El fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, solicitó la elevación a juicio oral y público tras dar por finalizada la etapa de investigación de la que él considera la banda narco más compleja que actuaba en la capital provincial y que contaba con la protección no sólo de algunos policías sino también de al menos dos gendarmes que deberán sentarse en el banquillo de los acusados.
Viajes repentinos a Bolivia y Paraguay; la compra reiterada de dólares a un arbolito que tiene su parada en la céntrica esquina de San Martín y Tucumán de la ciudad de Santa Fe para la adquisición de cargamentos de estupefacientes; mensajes cómplices con espías de la Gendarmería Nacional para obtener protección en el recorrido de los cargamentos hasta la capital provincial; y una serie de contactos con vendedores barriales de drogas, definen a la organización que a lo largo de 2018 fue desbaratada y que concluyó con la detención del empresario rosarino Luis Paz el pasado 10 de diciembre en un departamento del microcentro rosarino en una causa que fue un desprendimimento de la original.
Según los argumentos del fiscal Rodríguez, se trata de la organización que lideraba el agente policial Edgardo "Cabezón" Baigoría, de 47 años; en sociedad con Emanuel González, de 31 años e hijo de la pareja de Luis Paz. Esos hombres eran titulares de la empresa La Distinción SRL, con asiento en la localidad de Santo Tomé, dedicada a los servicios de grúa y remolques como así también a la reparación y compraventa de vehículos. Los dos, para la Fiscalía, fueron en algún momento los mayores exponentes del negocio narco en Santa Fe.
Tanto Baigoría como González deberán afrontar el juicio oral y público luego de que el fiscal presentara la requisitoria correspondiente. Junto a ellos, en el banquillo de los acusados habrá otras ocho personas que ocupaban distintos papeles en la organización, entre los cuales se destacan tres agentes de la Gendarmería Nacional. Pero más allá de este proceso, el fiscal dejó la puerta abierta para una nueva causa a raíz de una serie de escuchas telefónicas que fueron intervenidas y tramitadas por el juzgado Federal 4 de Rosario a cargo de Marcelo Bailaque y que vincularían a nuevos actores del narcotráfico con el agente Baigoría.
El pedido de juicio es para el propio Baigoría y para González, quienes fueron procesados por el juez Francisco Miño como "organizadores de actividades ilícitas de comercialización y transporte de estupefacientes, cuyo principio de ejecución fue anterior a diciembre del 2015 y que fueron extensivas hasta el 4 de abril del 2018".
Roles
La solicitud también fue requerida para Jorge Ramón Correa, de 40 años, un misionero oriundo de La Candelaria que fue detenido en 2017 cuando traficaba cuatro kilos de cocaína por la ruta provincial 5, en jurisdicción de Las Lajitas, en la provincia de Salta. El mismo, para los investigadores, trasladaba ese cargamento para Baigoría.
Otro de los imputados en la causa es un arbolito de la peatonal santafesina identificado como Carlos Alberto "Tincho" Ferrero, de 62 años, detenido y después liberado por haber "facilitado a Baigoría dólares estadounidenses por fuera del circuito legal de cambios destinados al pago del material estupefacientes en el exterior".
La causa además llevará a juicio a los sindicados vendedores barriales de droga, Estela María "Mari" Castillo, de 56 años; y Osvaldo Ramón "Diablo" Salva, de 61. Los dos fueron detenidos por vender estupefacientes en una vivienda de pasaje Irala al 4400, en el barrio Villa del Parque y haber sido parte de la organización. En la misma línea, quedó Cristian Pablo Mansilla, de 42 años, quien fue detenido por tener en su vivienda de Lavalle al 3100 de la capital provincial, el día en que fue allanada, un total de 33 gramos de cocaína en su poder.
El pedido del fiscal Rodríguez también hizo hincapié en llevar a juicio a los tres miembros de Gendarmería Nacional imputados de brindar información a Baigoría para que éste logre eludir las investigaciones judiciales en su contra. Se trata del sargento Damian Omar "Perro" Sosa, de 38 años; y los cabos de la fuerza, Santigo Armando Alejo, de 36; y Jorge Ismael "Chabón" Britos, de 37 años.
En el caso de Sosa pesa también haber sido acusado de encubrir a Salva y Castillo y alertar sobre posibles procedimientos que realizaba la fuerza federal de la cual era parte.
Cuatro procedimientos
El origen de la extensa pesquisa judicial surgió en base a cuatro procedimientos distribuidos en cuatro puntos del país. El primero de ellos se remonta al 12 de diciembre de 2015 cuando en un control vehicular de Gendarmería Nacional en la ciudad formoseña de Clorinda fueron detenidos el cuñado de Baigoría, Cesar Castagnino, y el policía Javier Maximiliano Domínguez, quienes transportaban 32 kilos de cocaína en un Mercedes Benz.
El otro de los hechos ocurrió el 8 de julio de 2016 cuando policías de la Unidad Regional VII de Misiones detectó que los ocupantes de una camioneta Ford Ranger abandonaron un cargamento con 561 kilos de marihuana en un camino vecinal de la localidad de Colonia Apóstoles, a 50 kilómetros de Posadas y a 20 del cruce de la ruta nacional 14 que conecta con Entre Ríos. En aquel procedimiento, los investigadores establecieron y apuntaron a Baigoría ya que fue visto en un Suzuki Fun rojo que iba adelante de la camioneta abriendo el camino. Inclusive fue demorado horas después pero ante la falta de pruebas quedó en libertad.
Un año después, el 13 de diciembre de 2017, fue detenido en un puesto caminero de Las Lajitas, en Salta, Ramón "Flaco" Correa cuando iba a bordo de un Chevrolet S-10 y en la zona del paragolpe trasladaba cuatro kilos de cocaína. El hombre dijo que tenía por destino la ciudad de Santa Fe, donde los días previos había estado con Baigoría en una escribanía para llevar a cabo un tramite para conducir uno de los vehículos del ex agente policial.
Por último, el procedimiento que cerró el circuló fue el que llevó adelante la Justicia Federal de Reconquista al allanar un domicilio en el kilómetro 2 de la ruta nacional 19, en Santo Tomé. Allí fueron hallados 700 gramos de cocaína el 16 de marzo de 2018, cuando un hombre se acercó y pidió hablar con el jefe del procedimiento de Gendarmería y comentó que quien es estarían detrás de esa droga eran Baigoría y González.
Conexiones
De la causa de Baigoría y González surgió el desprendimiento de una causa conexa que el pasado 10 de diciembre concluyó en la detención de Luis Paz, el padre del asesinado Martín "Fantasma" Paz, acribillado a balazos el 8 de septiembre de 2012 en Entre Ríos y 27 de Febrero de Rosario por haberse quedado supuestamente con dinero de la banda de Los Monos.
Los vínculos entre Luis Paz y Baigoría fueron revelados a través de una serie de comunicaciones telefónicas que tuvieron ambos y que permitieron establecer que el ex manager de boxeo rosarino mantuvo estrechos lazos con el financiamiento de cargamentos de estupefacientes y el posterior delito de lavado de activos tanto en Santa Fe como en Rosario.
cargamento. El 8 de julio de 2016 a la banda le incautaron 561 kilos de marihuana en cercanías de Posadas.