Una semana después de haber sido imputado como instigador de un ataque a tiros contra un colectivo del transporte urbano, “Pelo Duro” Fernández siguió acumulando imputaciones en su contra por extorsiones y amenazas que le adjudican haber cometido desde la cárcel de Coronda donde cumple condena como preso de alto perfil.
En este caso, Carlos Jesús Fernández fue imputado este lunes por dos secuencias de amenazas, extorsiones y usurpaciones perpetrados durante este año en la zona de los Fonavi de Grandoli y Gutiérrez.
Las imputaciones formuladas por el fiscal Ramiro González Raggio le valieron a Pelo Duro una restricción temporal del régimen de visitas y comunicaciones con el coimputado Juan Manuel Ocampo que se extiende a presos como René Ungaro, los hermanos Funes y otros imputados como parte del mismo grupo.
Extorsiones
Fernández fue acusado de una extorsión cometida en abril de este año. Lo acusaron de haber enviado a cuatro hombres —hasta ahora no identificados— que una tarde de abril llegaron hasta un departamento de un Fonavi de la zona sur portando armas y llevando un teléfono en el que las víctimas podían escuchar a Pelo Duro por el altavoz. En esas circunstancias les comunicó, bajo amenazas de muerte, a los moradores que debían abandonar la vivienda. Según la imputación, como las víctimas se negaron los emisarios de Fernández le apuntaron a una mascota y se fueron.
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Previamente, la mañana del 16 de abril los hombres de Fernández habían cometido un hecho similar con más éxito. Fue entre las 8 y las 8.30 cuando dos soldaditos —hasta ahora no identificados— llegaron armados a otro domicilio de la misma torre y le apuntaron a una persona y a sus dos hijas para decirles que debían dejar la casa. En ese marco le exigieron a la víctima que les entregara la documentación que acreditaba la titularidad de la vivienda y apenas les dieron esos papeles les prendieron fuego.
En esta operación Pelo Duro se comunicó con la víctima mediante una videollamada en la que se aseguró de que les entregara a sus emisarios la llave del departamento y lo abandonara. La familia amenazada se fue del inmueble que fue ocupado por otra gente, tal como la Justicia lo comprobó en un allanamiento realizado la semana pasada.
Alquilada
Pelo Duro fue imputado además por otra secuencia de este año, cuando en complicidad con Ocampo amenazó al menos cuatro veces a una mujer que le alquilaba “de palabra” un departamento en el Fonavi de Lola Mora e Hipócrates. En este caso las maniobras se desarrollaron entre el 21 de junio y el 29 de agosto y las amenazas fueron realizadas mediante dos líneas de telefonía celular y las redes sociales Facebook, Instagram y Whatsapp.
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Fernández fue acusado de amenazar a la mujer con asesinarla si no guardaba armas y drogas en su departamento. También bajo amenazas de muerte le exigió la entrega de 800 mil pesos en junio y otra de 1.200.000 pesos en agosto.
Más amenazas
El 28 de junio la mujer decidió abandonar la vivienda, luego de que Pelo Duro se comunicara con un pariente cercano de la víctima y la amenazara de muerte para que le entregara el departamento. Sin embargo los aprietes continuaron. Ocampo se presentó en el nuevo domicilio de la mujer y le exigió 500 mil pesos bajo amenaza de muerte para ella y su pareja.
Los llamados siguieron y las amenazas alcanzaron a la madre de la mujer. Así, en junio y julio la víctima terminó dando 400 mil pesos a un familiar de Fernández.
Por estas tropelías Pelo Duro y Ocampo fueron imputados por amenazas coactivas, extorsiones intentadas y consumadas, amenazas coactivas agravadas y usurpación.