Marta Graciela Carré era una médica obstetra jubilada de 64 años. Vivía sola en
una casa del barrio de Arroyito y le quedó trunco el deseo de viajar a Panamá a pasar las fiestas
de fin de año. El lunes a la tarde la empleada doméstica llegó a su casa a cumplir su tarea y nadie
respondió a su llamado. Se preocupó y al día siguiente se contactó con un amigo de Marta. El hombre
fue entonces a la vivienda y al entrar vio el cuerpo de la médica tendido en el suelo. Después se
constató que la habían atravesado con 24 puntazos infligidos con cuchillo y una tijera, en un
ataque feroz que incluyó quemaduras y golpes.
Hasta anoche la motivación de la agresión no había sido determinada por los
investigadores. Aunque las hipótesis principales son un ataque por cuestiones pasionales o una
venganza por la saña puesta de manifiesto por el agresor. La idea del robo estaba descartada: no se
llevaron nada de la casa.
Carré vivía en Mar del Plata 581 bis, entre Rubén Darío y French, a una cuadra
de avenida Alberdi. Había vivido allí con sus padres hasta el fallecimiento de éstos. Tenía un
hermano odontólogo que había muerto diez años atrás. La mujer era soltera y hacía dos años había
terminado una relación de pareja con un empleado de la sucursal del Banco Nación de Alberdi y Juan
José Paso.
El hallazgo. Marta trabajó como médica en hospitales públicos y se había
jubilado cuatro años atrás. Pero en un armario ubicado en el fondo de la casa todavía conservaba
instrumental médico para asistir partos, algo que no dejó de llamar la atención de los pesquisas. A
las dos de la tarde del lunes, la empleada doméstica tocó el timbre de la casa de Arroyito como lo
hacía habitualmente desde 14 años atrás, pero nadie contestó. Nadie respondió a su llamado
telefónico tampoco.
La mujer fue hasta la casa de una amiga de la médica donde también trabaja.
Preocupada, el martes se contactó con un amigo, Oscar G., de 58 años. "No sé lo que le pasó a la
señora. Fui a la casa, pero no me abrió la puerta", le dijo angustiada la empleada doméstica.
Oscar G. tenía una copia de la llave de la puerta y, a las 17 del martes, fue
hacia allí. Apenas entró distinguió el cadáver de la obstetra. La mujer estaba tirada en el suelo
del comedor con la ropa puesta y una bombacha introducida en la boca. Una frazada doblada en cuatro
partes le cubría el cuerpo de la cintura para abajo. Sobre la manta había una caja con fósforos
desparramados. También una tijera sin puntas ni dientes que utilizan habitualmente los médicos para
colocar gasas. En la bacha de la cocina, los pesquisas encontraron un cuchillo tramontina con la
hoja arqueada y una tijera de costurera doblada. Los dos objetos estaban ensangrentados.
El paisaje se completaba con un reguero de sangre que iba desde la cocina hasta
el dormitorio. Y con un cubrecamas manchado de sangre. La cama no estaba desarreglada y la casa
lucía prolija, sin desorden, y las aberturas no estaban forzadas. Sobre la cómoda había unos
anillos y en la mesa donde estaba apoyado el teléfono la mujer conservaba un producto en aerosol
para defensa personal y una agenda con números telefónicos y direcciones.
Saña extrema. El cuerpo de la médica tenía los signos elocuentes de un castigo
feroz. Varios puntazos la habían atravesado, tenía quemaduras en la zona intercostal y marcas de
golpes. Con relación a las quemaduras, una fuente judicial señaló dos teorías. "La quemaron para
torturarla o intentaron provocar un incendio", explicó el vocero consultado.
El portavoz judicial indicó que la autopsia realizada por el médico forense
Víctor Frigeri determinó que la mujer recibió 24 heridas, de las cuales 17 le atravesaron el
cuello, aunque no fueron mortales. Otras tres cuchilladas impactaron en el pecho y le perforaron un
pulmón y el estómago. Estas heridas le provocaron la muerte. El resto de los puntazos fueron en las
piernas. La muerte de la mujer se produjo 48 horas antes del hallazgo.
Los pesquisas presumen que el agresor es una persona conocida de Marta a la que
ella le franqueó el paso. "Era una mujer meticulosa y no le abría la puerta a desconocidos",
comentó una fuente de la causa judicial.