Diego Pablo C., quien en abril de 2021 atropelló con su auto y mató a dos asaltantes en Fisherton luego de sufrir un robo, fue condenado a tres años de prisión en suspenso por exceso de legítima defensa.
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
Diego Pablo C., quien en abril de 2021 atropelló con su auto y mató a dos asaltantes en Fisherton luego de sufrir un robo, fue condenado a tres años de prisión en suspenso por exceso de legítima defensa.
El acusado aceptó su responsabilidad y evitó el juicio oral con un acuerdo entre partes que lo condenó por homicidio simple a tres años de prisión condicional, cuatro años de reglas de conducta, diez años de inhabilitación para conducir y una reparación económica para los familiares de las víctimas, quienes aceptaron la sentencia.
Diego Pablo C. seguirá en libertad, después de transitar el proceso judicial en la misma condición.
El jueves 8 de abril de 2021, alrededor de las 16.30, Diego Pablo C. fue asaltado frente a la casa de sus padres, en Amuchástegui al 600, por dos hombres que se desplazaban en moto. Para la acusación en manos del fiscal Patricio Saldutti esos hombres eran Diego Nicolás Quiroga García, de 25 años, y Luciano Escudero, de 29.
Los motociclistas lo habrían encañonado con un revólver, le rompieron una ventanilla y le robaron una mochila en la que llevaba unos 2 mil pesos y 2 mil dólares. Antes de huir habrían realizado tres disparos intimidatorios al aire.
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Diego Pablo C. persiguió a los dos hombres a lo largo de unas seis cuadras hasta que en la esquina de Juez Zuviría y Navarro la moto subió a la vereda y la camioneta hizo lo mismo. Un video muestra como el vehículo los atropella y los pasa por arriba para terminar estrellándose contra un árbol. Quiroga García quedó debajo de la Chevrolet S-10 y fue el primero en morir. Escudero falleció al día siguiente.
En la escena del doble homicidio se encontró una pistola calibre 9 milímetros con parte de un cargador que coincide con otra parte que se encontró en el lugar del robo, en calle Amuchástegui, junto a proyectiles intactos. La secuencia del robo, la persecución y el doble homicidio quedó registrada por 19 cámaras de videovigilancia.
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"A mi hijo un muchacho lo condenó a muerte por un robo y ahora ya no lo tengo", dijeron a La Capital Alberto y Mónica, padres de Diego Quiroga García. "No se merecía este final, aplastado en una vereda como un perro", sostuvo el hombre, y añadió: "Él tuvo errores, fue un delincuente, pero lo pagó en la prisión".
Mónica añadió: "Nosotros somos gente que hizo todo lo que pudo para sacar a dos hijos de la calle, pero siempre nos dieron la espalda. Los quisimos internar y la Justicia siempre nos dio la espalda”.
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