Mientras en el Centro de Justicia Penal de Rosario se dirimía el destino judicial de nueve integrantes de un anexo de Los Monos dedicados a apretar a una red de agencias de lotería, en el norte bonaerense se terminó de destapar una red de corrupción policial que, según se investiga, podría tener relación íntima con miembros de la banda de Los Cantero. Ocho policías de la bonaerense que prestaban servicios en San Nicolás, Ramallo, Santa Lucía y San Pedro fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal (PFA). Los detenidos están siendo investigados por dos razones fundamentales: por mejicanear drogas de transeros de Rosario y el sur santafesino y por vender protección a narcos para dejarlos trabajar en el norte bonaerense. Al menos tres de estos policías detenidos tenían relación con Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón, quien anteayer quedó en prisión preventiva por al menos dos años como integrante de una banda que le atribuyen liderar a Máximo Ariel “Guille” Cantero y de la que forman parte Mariana Ortigala, Lorena Córdoba y Brian Díaz.
Además se blanqueó que un supuesto integrante de la banda, el oficial Matías Olivera, quien prestaba servicios en la comisaría 2ª de Ramallo, se quitó la vida el 22 de agosto de 2022. Según trascendió tomó esa decisión al verse cercado por una pesquisa en su contra, lo cual se desprende de un mensajes que le envió a su compañera explicándole los motivos. El caso fue investigado por la UFI 2 de San Nicolás.
En diez autos
Marcantonio explicó a medios nicoleños que las dos causas bajo investigación tenia como punto en común “la corrupción policial” y la necesidad de “dar un claro mensaje de que la Justicia va a estar atrás y que va a detener al policía que se cruza de vereda y comete delitos”. Además indicó que el punto de partida para su investigación fue un procedimiento policial realizado en uno de los accesos a San Nicolás el 30 de enero pasado. En ese operativo se cortó un cargamento de droga que llegaba desde Rosario en un vehículo.
“Se tomaron medidas investigativas porque el cargamento era de 20 ladrillos de marihuana y en el acta preventiva figuraron sólo seis”. En esta incidencia las personas involucradas son hermanos de La Diabla Leguizamón y circulaban en un Citroën C3.
“Por las tareas de seguimiento que se hicieron desde diciembre pasado, los Leguizamón tenían diez autos para traer la droga de Rosario a San Nicolás”, manifestaron por aquellos días fuentes ligadas a la pesquisa. “El agravante añadió la fiscal Marcantonio es que ingresaban droga de Rosario y que era gente de Rosario venía a instalarse acá, con lo que eso significa, para comercializar la droga”.
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Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón, sindicada como parte de la banda de Los Monos.
Vale resaltar que en la última década los partidos bonaerenses de San Nicolás y Ramallo tienen, en términos delincuenciales, una fuerte relación entre sí. Y además en conjunto con la narcocriminalidad y el polirubro delictivo del hampa rosarino.
Efectivos de la PFA detuvieron en San Nicolás a tres miembros de la policía bonaerense: Nicolás Leyes, Jonathan Reche y Angel Rajoy. Un cuarto efectivo, identificado como Elías Laureano P. F., se mantenía prófugo hasta anoche al cierre de esta edición.
Fuentes de la pesquisa indicaron que al momento de proceder a la detención del principal Reche en la comisaría 3ª de San Nicolás, el mencionado su subió a una camioneta Ford EcoSport y se dio a la fuga. Lo que motivó una persecución por la ruta 9 en dirección a Rosario hasta jurisdicción de la localidad de Pavón donde fue detenido.
La Diabla
Según la investigación los policías tenían relación con La Diabla Leguizamón, hermana de Brisa Milagros Leguizamón, protagonista de la conocida como boda narco del 29 de enero de 2022 en Ybarlucea que terminó con el triple crimen del transa Iván Maximiliano Giménez, su pareja y la hija de ambos de 1 año.
Brisa Leguizamón y su esposo Esteban “Pinky” Rocha huyeron del país y se refugiaron en Paraguay donde fueron detenidos el jueves 5 de enero pasado. Serán juzgados como vendedores barriales dentro de la estructura de Olga “Tata” Medina, condenada en fines de 2022 a 8 años y medio por vender drogas en el norte rosarino.
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Fue la propia fiscal Marcantonio quien puso tras las rejas a La Diabla cuando ordenó su detención el pasado 26 de abril como integrante de una banda que llevaba droga de Rosario a San Nicolás para vender al menudeo. En la investigación en la que Marcantonio contó con la colaboración del fiscal federal Nº 2 de Rosario, Claudio Kishimoto, y el auximilar de la Procuraduría de Narcocriminalidad Matías Scilabra, se detectó una estructura criminal conformada por 17 personas.
Meses antes de ser detenida La Diabla se había instalado en esa ciudad bonaerense con una tienda de ropa que, aparentemente, fue usada como fachada para la venta de droga. Por esta causa, y a raíz de tener un pequeño bebé a su cargo, Leguizamón quedó en prisión domiciliaria que cumplía en una vivienda de San Jerónimo al 400 de San Nicolás.
Su detención en esa casa el pasado lunes 11 de septiembre dio origen a otros delitos que le imputaron. Es que cuando los policías de la Agencia de Control Policial (ACP) habían terminado de allanar su casa y habían dejado celulares y chips sobre una mesa a fin de consignar en el acta los números de tarjeta SIM, Leguizamón zafó de custodia, se abalanzó sobre la mesa, agarró uno de los chip y se lo tragó.
“Ahora no van a encontrar nada”, les gritó a los policías. En la investigación de los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno contra la banda acusada de extorsionar una red de locales de lotería se sostuvo que La Diabla era la persona con quien Guille Cantero triangulaba llamadas llamadas para realizar extorsiones. La Diabla ocultaba ese teléfono en el pañal de su bebe, lo que fue severamente criticado el viernes por la jueza de garantías María Trinidad Chiabrera antes de dictarles la prisión preventiva a Laeguizamón, Cantero, Ortigala y Córdoba, quedarán en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años.
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Uno de los policías bonaerenses acusados por mexicaneadores de transas y por vender protección a narcos.
Otra pesquisa
La otra investigación está en manos del fiscal Patricio Mugica Díaz. Una pesquisa que comenzó en julio de 2022 a partir de un robo calificado en una finca de Ramallo. Si bien los delincuentes pudieron huir, uno de los implicados perdió un celular que fue vital a la hora de recabar información. Para la acusación se trató de una banda mixta integrada por cinco policías y tres civiles que dio al menos seis golpes en la zona de Ramallo, Arrecifes y San Nicolás. En total son 18 los implicados.
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“Estas organizaciones delictivas comandadas por funcionarios policiales, se dedicaban a cometer delitos contra la propiedad, en general robos y hurtos, así como hechos de privación ilegal de la libertad conjuntamente con civiles”, precisó un vocero de la causa. Además se pudo determinar en la pesquisa que “efectuaban custodias sin la debida registración y sin dar aviso a los superiores y manejo discrecional de las horas adicionales Cores (Compensación por Recargo de Servicio) trabajadas, beneficiando así al personal policial elegido, del cual a su vez, recibían retornos dinerarios (fraude a la administración pública)”. En resumen, una banda que se había instalado como un polirrubro delictivo desde portar una chapa oficial y un arma suministrada por el Estado.
A esto se debe sumar que algunos de los policías están bajo sospecha de haber infligido el delito de comercialización de drogas, doblemente agravada por haber sido cometido con la intervención organizada de tres o más personas y por agentes policiales encargados de la prevención y persecución de los delitos previstos en la ley 23.737, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad e ideológica.
Con este mar de fondo fueron allanadas las comisarías 1ª, 2ª, 3ª y la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de San Nicolás; también el destacamento de La Emilia y las comisarías 1ª y 2ª de Ramallo. Así fueron detenidos teniente primero Lucas Rubén Artioli para la acusación, el jefe de la organización, Rolando René Albornoz, Matías Alberto Godoy, Claudio David Báez, Juan Ramón Reinoso (se desempeñaba en la Policía Comunal de Baradero) y Walter Ramón Espinoza, quienes quedaron a disposición de la causa por asociación ilícita que tramita en la UFI 14 de San Nicolás.
En Corrientes
También fue allanada la celda de un privado de la libertad en la comisaría 1ª de Bella Vista, Corrientes. Al interno identificado como Miguel Oscar G. le secuestraron un celular. Además allanaron los domicilios de policías bonaerenses en el partido de San Nicolás, quienes no fueron detenidos, y de la esposa del policía Artioli, a quien también le requisaron domicilios alternativos en Ramallo.
Entre los elementos secuestrados hay celulares, dispositivos de almacenamiento de datos, armas de fuego, droga en una cantidad que no fu precisada que estaba fraccionada y listo para la comercialización (cocaína, marihuana, pastillas de éxtasis), balanzas de precisión, dinero en efectivo (pesos argentinos y dólares), una camioneta. La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense inició un expediente interno para los ocho efectivos vinculados a la causa y ordenó que provisoriamente quedaran en disponibilidad.