Cerca de las 8.30 de este miércoles un trabajador de la zona rural de Camino de Los Indios y Chajá, en la localidad de Pérez, halló en un basural los cadáveres de dos mujeres. Con el paso de las horas los investigadores constataron que habían sido asesinadas a balazos, aunque hasta el momento no se sabe si las mataron en ese mismo lugar. Se trata de las hermanas Estefanía y Marianela Gorosito, de 25 y 28 años, que vivían en barrio Belgrano. De los 150 homicidios que hubo en el departamento Rosario en lo que va de 2022 al menos en 9 casos las víctimas fueron halladas en zonas rurales o caminos inhóspitos sin urbanizar, características que de por sí condicionan las investigaciones que buscan esclarecer los hechos.
Un aspecto general en relación a la violencia urbana es que la mayoría de homicidios son cometidos con armas de fuego y tienen como víctimas a jóvenes que residían en barrios populares. Esas características se mantienen como constante desde hace al menos una década. Pero cuando a ellas comienzan a sumarse hechos similares, con nuevas peculiaridades y que ocurren cada vez con más frecuencia, podría tratarse de un indicador. Por lo menos de que existen factores que promueven que esos hechos sucedan y se repitan.
Se da, por ejemplo, con el crecimiento de asesinatos de bebés o niños que quedan en medio de ataques a balazos. O con el marcado crecimiento de víctimas mujeres en contextos de violencia vinculada a la venta de drogas. También, como ocurrió este miércoles, con el hallazgo de cadáveres en descampados o caminos rurales de las periferias de la ciudad. En lo que va del año al menos 9 personas fueron asesinadas o sus cadáveres terminaron descartados en lugares de este tipo. Los últimos dos, ocurridos en término de un mes y con tres víctimas fatales, tuvieron lugar en caminos rurales de la zona de Cabín 9, en la localidad de Pérez.
En todos esos casos las características son similares a las que quedaron a la vista este miércoles con el hallazgo de los cadáveres de las hermanas Estefanía y Marianela Gorosito, de 25 y 28 años y con domicilio en barrio Belgrano de Rosario. Los cuerpos fueron hallados entre bolsas de basura a la vera de Camino de Los Indios y Chajá. Se trata de un lugar solo transitado por los pocos habitantes o trabajadores de las quintas, un espacio que al anochecer se vuelve totalmente oscuro por la ausencia de alumbrado público. A su vez la distancia entre las pocas viviendas de la zona impidió que sus habitantes al menos pudieran escuchar algo. Lo que, sumado a que no existen cámaras de vigilancia en esas inmediaciones, envolvió a este hecho en un total misterio.
Ante estas condiciones el caso, que quedó a cargo del fiscal Patricio Saldutti, dependerá para su esclarecimiento de la información que pueda surgir de las historias de las propias víctimas o su entorno. En principio los allegados de las hermanas Gorosito se sumieron en un hermetismo absoluto, no demostraron interés en que se investigue el doble crimen. Eso puede dar cuenta del temor a que el contexto que provocó este hecho alcance a otros integrantes de la familia, con consecuencias tanto en la calle como en la Justicia.
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Una de las posibles puntas para la investigación está en un auto secuestrado la noche del martes en Cabín 9, cerca de la zona del hecho. Fue en un operativo de saturación de la Gendarmería Nacional en el que quedó demorado un hombre dado que en el vehículo había vainas servidas y rastros de sangre. El fiscal Saldutti indicó que esperará los resultados de las pericias correspondientes para saber si existe relación con el doble crimen.
El hallazgo
Los cadáveres de las dos hermanas fueron hallados cerca de las 8.30 del miércoles por un trabajador de una de las quintas de la zona. Los cuerpos estaban boca abajo entre las bolsas de basura en un sector en el que suelen acumularse residuos. En el lugar se halló solo una vaina servida, aunque las víctimas tienen al menos un disparo cada uno. En ese sentido el fiscal Saldutti indicó que todavía es prematuro confirmar si las mujeres fueron asesinadas en otro lugar y descartadas en esa zona, o si las mataron ahí mismo y los autores del crimen levantaron las vainas servidas y olvidaron una.
Recién al mediodía se confirmó la identidad de las víctimas. Fue cerca de las 12, cuando todavía trabajaban los peritos en el lugar y llegaron dos allegados a las víctimas. Un hermano de las jóvenes confirmó que se trataba de Estefanía y Marianela Gorosito, de 25 y 28 años. El mismo muchacho sugirió que no quiere que se investigue nada, que para él ya está y que ahora "se va a encargar Dios", según confiaron voceros de la pesquisa. Además el novio de una de ellas indicó que la última vez que había hablado con su pareja fue cerca de las 18, momento en el que ella le comunicó que salía a hacer unos trámites.
El fiscal Saldutti indicó que por tratarse de mujeres víctimas de violencia las autopsias se realizarán bajo el protocolo de femicidio. Eso, entre otros aspectos, comprendió que los cadáveres no fueran examinados por los peritos en el lugar del hallazgo sino que los trasladaran al Instituto Médico Legal con sus prendas de vestir. Tal como explicó Saldutti, para "hacer un relevamiento más profuso de la evidencia". Por lo pronto solo confirmaron que una de las mujeres tenía una herida de bala en la cabeza y la otra una en el pecho, aunque no descartaron la posibilidad de que hayan recibido más disparos.
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"Al no haber cámaras, que es un elemento de prueba siempre importante, vamos a ver si hay rastros que se puedan relevar en los cuerpos de las chicas y si pueden dar alguna identificación de los autores", indicó el fiscal. A su vez indicó que no hay certezas ni para confirmar ni para descartar que las víctimas fueron asesinadas en el lugar del hallazgo de los cuerpos.
Una modalidad en crecimiento
Hace menos de un mes, el 23 de junio, fue hallado el cadáver de un adolescente en la misma zona rural de las afueras de Pérez. Brandon Segovia, de 16 años y con domicilio en el barrio Santa Lucía, fue asesinado a balazos y su cuerpo fue encontrado atado de pies y manos en inmediaciones de calle Belgrano y El Zorzal. Ese caso fue el más reciente antes del doble crimen ocurrido este martes.
Ya son nueve los hechos con estas características que ocurrieron en lo que va de 2022, lo que muestra un incremento en relación a años anteriores. En 2021, por ejemplo, fueron ocho en todo el año.
El primero de este año fue el crimen de Brian Daniel Oviedo, un joven de 18 años que vivía en Villa Gobernador Gálvez. Según la versión preliminar la madrugada del 2 de enero el chico estaba en una fiesta que se celebraba en una casa del barrio La Esperanza cuando según testigos un hombre se lo llevó por la fuerza y lo subió a un auto. El cadáver del chico fue hallado unos días después en un camino rural aledaño al club Renato Cesarini, en Alvear, con balazos y vainas servidas a su alrededor.
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El jueves 13 de enero fue hallado el cadáver de otro joven, esta vez en la zona del arroyo Ludueña lindera al Bosque de los Constituyentes. Fue identificado como Alexis Kevin Usandivaras, de 17 años, a quien asesinaron de un balazo en la cabeza.
A comienzos de febrero los vecinos del último rincón de barrio Las Flores, en los alrededores del cruce de Hortensia y Guaria Morada, encontraron el cuerpo sin vida de una persona que, además de heridas de bala, tenía rastros de haber sido prendido fuego. Dos día después fue identificado como César Raúl Marchetti, de 42 años, conocido como "Bola" y con un pasado ligado a la banda Los Monos, sobre todo con cercanía con Claudio "Pájaro" Cantero, junto a quien había sido absuelto por el crimen de Walter Cáceres ocurrido en 2010.
El jueves 21 de abril desapareció de su entorno Milton Nahuel Gordillo, de 15 años y con domicilio en la zona de Piriápolis al 8000. Sus familiares llegaron a realizar un corte de tránsito para reclamar por su aparición y ese mismo día el cadáver del chico fue encontrado en un descampado cercano al paso del arroyo Saladillo por el barrio Puente Gallegos.
El 31 de mayo, casi en simultáneo, fueron encontrados dos cadáveres en distintos caminos rurales del extremo sudoeste de Rosario. En Aborígenes Argentinos al 7100 fue hallado el cadáver de Georgina Maricruz Olguín, de 24 años y embarazada de 9 meses, con al menos 8 impactos de bala y al lado de un auto incinerado. Mientras que en el camino de tierra que nace al final de Battle y Ordoñez, cerca de Soldini, apareció el cuerpo de Damián Alexis Manchado, de 27 años, también con varios balazos. La investigación todavía en curso baraja la posibilidad de que ambos hechos estén vinculados.
Por último, antes del crimen de Brandon Segovia, el 10 de junio pasado trabajadores de la recolección de residuos de un basural de Uriburu y Las Palmeras hallaron un cadáver. Si bien la versión preliminar indicó que el cuerpo no tenía signos de violencia y la investigación quedó a cargo de la Fiscalía que investiga homicidios culposos, todavía no se conoció la identidad de la persona fallecida ni las causas de su muerte.