La madre de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada a puñaladas en un femicidio ocurrido en la ciudad bonaerense de Rojas por el que quedó detenido su exnovio, un policía bonaerense, pidió justicia por el crimen y calificó al acusado como una "lacra humana" que "golpeaba y tenía amenazada de muerte" a su hija.
"Este hijo de puta me la manoteó y la apuñaló, cuando ella pidió auxilio la policía no actuó. ¿Por qué esperaron a que mi hija estuviera en una morgue?", se preguntó este martes visiblemente conmocionada Patricia, la madre de la víctima.
La mujer relató que ella y su marido se enteraron que Úrsula era víctima de violencia de género por parte de Matías Ezequiel Martínez (25) el 9 de enero pasado, cuando un matrimonio amigo que conocía la situación de su hija se acercó a ellos para alertarlos "porque iba a aparecer muerta".
"Nos contaron todo y fuimos a la Comisaría de la Mujer de Rojas, donde nos tomaron la denuncia", explicó, aunque aclaró que el 1º de febrero, menos de un mes más tarde, Martínez violó la perimetral que le habían impuesto en un episodio en el que llegó a fotografiar con un celular al ahora imputado en plena infracción.
En ese momento, Patricia se dirigió nuevamente a la comisaría pero, según contó, los agentes que la recibieron desestimaron su denuncia. "Tenía fotos en la puerta de mi casa y no hacían nada, pedía por favor porque no quería que fuera una menos, que no me la tocaran y la salvaguardaran", recordó.
Además, denunció que "hay varias mujeres más golpeadas por este policía", y aseguró que está imputado tiene una causa por "violar a una nena discapacitada que hoy tiene catorce años".
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Ursula Bahillo, quien fue ultimada a puñaladas por quien sería su expareja.
"Estoy esperando que (el ministro de Seguridad provincial) Sergio Berni baje a la cúpula policial, quiero que la muevan entera porque no hicieron nada", aseveró luego de mencionar no sólo la falta de accionar por parte de la Policía bonaerense, sino que tampoco se le asignó un botón antipánico a su hija luego de que radicara la denuncia por violencia.
También, se refirió a la manifestación que se produjo frente a la comisaría de Rojas tras conocerse el crimen, donde amigos de la víctima y cientos de vecinos salieron a las calles para pedir justicia. "Nadie nos quería decir que nuestra hija estaba muerta y me trataron como a una delincuente. Me pusieron esposas, estoy toda machucada por la forma en que me trataron, y fue un varón, aunque no le pude ver la cara porque me tiraron al suelo", finalizó Patricia.