Una investigación por irregularidades detectadas hace un año y medio en una base del Comando Radioeléctrico de Rosario a raíz de maniobras que van desde la venta de autopartes hasta fraude con el mantenimiento de vehículos, salpicó a la cúpula policial de la provincia. Es que uno de los casi veinte allanamientos realizados ayer por orden de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos en ese marco _varios en domicilios particulares de uniformados_ se practicó en la casa del subjefe de la policía santafesina, el director Ariel Zancocchia. Si bien hasta ayer no habían trascendido detalles sobre las imputaciones que podrían recaer sobre el funcionario policial, durante la tarde de ayer el ministro de Seguridad Jorge Lagna le pidió la renuncia. Fuentes allegadas a la pesquisa aseguraron en las maniobras investigadas hay más policías involucrados para quienes ya estarían en curso sus pases a disponibilidad.
Los allanamientos fueron requeridos por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra a partir de una investigación iniciada el 4 de febrero de 2020, cuando la Agencia de Control Policial (ACP, ex Asuntos Internos) realizó una inspección en las instalaciones que el Comando Radioeléctrico de Rosario tiene en Tarragona 790 bis. En el predio, denominado “La Base Comando, Rampa Norte” y también conocido como “Taller Tarragona”, los inspectores registraron irregularidades en los vehículos que allí se encontraban estacionados.
Más allá de un notable descuido de los vehículos, indicaron los voceros consultados, se verificó su falta de conservación, del control de las autopartes depositadas, contradicciones en el registro de los estados de los patrulleros y algunos móviles desguazados y con piezas a la intemperie.
Las anomalías siguieron apareciendo al recorrer el taller mecánico donde se encontraron móviles que no pertenecían al Comando Radioeléctrico sino a otra dependencias policiales y además se hallaron vehículos particulares que podrían ser de algunos uniformados vinculados a la causa.
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Todo ese cúmulo de anomalías iría desde la venta de autopartes hasta los ya tradicionales fraudes que se perpetran con la sobrefacturación de las reparaciones de los móviles policiales, práctica que en los últimos tiempos les ha costado el puesto a altísimos jefes policiales. Por ejemplo, los ex jefes de la policía santafesina Rafael Grau (entre septiembre de 2015 y febrero de 2016) y Omar Odriozola (de 2013 a 2015) afrontan pedidos de penas de 9 años de prisión acusados de liderar una asociación ilícita que realizaba maniobras delictivas relacionadas a la reparación y compra de repuestos para vehículos oficiales. Por ese expediente ya fueron condenadas nueve personas entre policías, comerciantes y mecánicos.
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La base del Comando Radioeléctrico bajo pesquisa está en Tarragona al 900 bis.
Volviendo a Rosario, aquella inspección de comienzos de febrero al “Taller Tarragona” desembocó en una investigación para establecer si personal que trabaja en ese predio estaba incurriendo en posibles delitos. Así, la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos ordenó 19 allanamientos que fueron ejecutados en domicilios particulares, comercios y talleres mecánicos de Rosario y otras localidades de la región.
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Los allanamientos fueron llevado adelante en diez viviendas de Rosario ubicadas en Patricios al 900, 24 de Septiembre al 1900, Italia al 1500, Agrelo al 3000, Dorrego al 1000, Donado al 600 bis, Moreno al 2500, Rodríguez al 400, Donado al 100 y Zeballos al 2500. En esta ciudad también se requisaron dos locales comerciales en 27 de Febrero al 2400 y Gálvez al 2700, así como un taller mecánico ubicado de Arijón 2800 y otro en Buenos Aires al 5400. Asimismo se allanaron tres domicilios particulares en Villa Gobernador Gálvez: dos en Mitre al 1300 y otro en una vivienda ubicada en un terreno de Balcarce al 1100 donde fue demorado un hombre. También se requisó una casa en 25 de Mayo 1500 de Zavalla.
Zancocchia fue designado subjefe de la policía santafesina en septiembre de 2020 cuando el entonces ministro de Seguridad, Marcelo Sain, lo nombró como segundo de la jefa Emilse Chimenti. Su carrera en la fuerza es de larga data. Antes de llegar a la subjefatura de provincia estuvo a cargo de las comisarías 10ª, 14ª y 18ª de Rosario; el Comando Radioeléctrico y las inspecciones de Zona 2ª (centro y norte) y 9ª (Pérez) del departamento. En 2016 fue designado subjefe de la UR X (Iriondo), en 2017 subjefe de la UR III (Belgrano) y desde diciembre de 2018 hasta su última designación fue titular de la UR VIII (General López).
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¿Hasta qué grado está involucrado en las maniobras que investigan los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada de Rosario? Al parecer su responsabilidad oscilaría entre haber sido parte de las maniobras o dejar que sucedieran bajo su conocimiento. Anoche se analizaba el material colectado en las requisas para precisar la posible participación de Zancocchia en estas maniobras en las cuales “hay varios policías más involucrados”, según sostuvo una fuente allegada a la pesquisa.
Como sea, antes de que las sospechas den paso a acusaciones concretas, el Ministerio de Seguridad santafesino dio a conocer la decisión de su titular de pedirle la renuncia al segundo de la policía provincial. “A raíz de la causa judicial producto de la investigación de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra por presuntos manejos irregulares de fondos para la reparación de vehículos policiales que data de 2019 y en la que están involucrados varios policías, la ACP llevó adelante allanamientos, otras medidas procesales y preventivamente el pase a disponibilidad de los policías”, señalaron en un comunicado desde la cartera que conduce Jorge Lagna.
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Al respecto, fuentes ministeriales indicaron que el pedido de renuncia formulado a Zancocchia podría ser al mismo tiempo un mensaje al interior de la fuerza “para dejar en claro que nadie tiene coronita, no importa la jerarquía o el puesto que ocupen en la fuerza”.