A dos años de haber sido detenido en su casa de del distrito costero de Alto Verde, el comerciante y dirigente deportivo Sergio Norberto "Zurdo" Villarroel, de 56 años, empezará a ser juzgado en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe como "organizador de una red de narcotráfico". El inicio del debate será el 17 de mayo y tendrá también en el banquillo a la pareja del "Zurdo", Débora Vanina Flores, de 36 años; y a los principales laderos de la organización, Cristian Alejandro Gamarra, de 47 años; y Luis Alberto González, de 43. En tanto, recientemente se incorporó a Martín Andrés Beilis, de 39 años, un delivery de drogas.
El juicio estará presidido por los jueces María Ivón Vella, Luciano Homero Lauría y José María Escobar Cello, quienes escucharán los cargos que dictará el fiscal general de Santa Fe, Martín Suárez Faisal. Por su parte, la defensa de Villarroel, Flores, González y Beilis estará a cargo del abogado Claudio Torres Del Sel, mientras que Gamarra será defendido por Hilda Knaeblein.
El caso salió a la luz el 10 de diciembre de 2016 cuando agentes de la Brigada Operativa Departamental 1 de Santa Fe, de la Policía Federal y de Prefectura Naval Argentina realizaron 18 allanamientos, principalmente en Alto Verde, en un Fonavi del barrio Don Bosco de la capital provincial y en la localidad de Laguna Paiva, a 40 kilómetros de Santa Fe. Los mismos habían sido solicitados por el entonces fiscal federal Claudio Kishimoto y otorgados por el juez Francisco Miño. Posteriormente, el fiscal Walter Rodríguez quien elevó la causa a juicio.
Las investigaciones contra Villarroel comenzaron cuatro años antes en base a un mensaje anónimo que llegó a las filas de Gendarmería Nacional. Dicho mensaje denunciaba al comerciante como un narco de gran escala. El comienzo de la pesquisa pasó luego a Prefectura Naval, pero como no obtuvo avances terminó recayendo en la Brigada santafesina.
En su requisitoria de elevación a juicio, el fiscal Rodríguez indicó que la estructura de la organización de Villarroel se valió del amparo policial para poder crecer y sostenerse en el tiempo. En este sentido, a lo largo de la pesquisa se detectó que quien le brindaba protección era el ex agente de la División Investigaciones de la Unidad Regional I, Gustavo Miguel Gribaldo, procesado por el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, por trasladar cocaína desde Santa Fe hasta la ciudad norteña.
En tanto, en una de las escuchas que intervino la Justicia Federal, se determinó que en un diálogo que mantuvieron Villarroel y Gamarra, ambos se referían a un tal "Gringo", el cual sería un alto funcionario de la Policía de Santa Fe. "Está arriba... arriba", consignó la escucha. En ese sentido desde la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, se sindicó a un tal "Paga" como quien prestaría servicios en la policía provincial y que liberaría las zonas para que Gamarra y Villarroel manejaran con libertad la venta de drogas.