En los tribunales de Oroño al 900 esta se están ventilando dos de los hechos que más han conmocionado a la opinión pública rosarina en los últimos dos años. Uno es el juicio sobre Julio Andrés Rodríguez Granthon, reconocido como el “peruano”, condenado dos veces por venta de droga, y el financista y ex director de titular de la Terminal Puerto Rosario Gustavo Pedro Shanahan. Ambos, junto a otras seis personas, comenzaron a ser juzgados este lunes por el Tribunal Oral Federal 3.
El otro caso es el de los 1.515,3 kilos de cocaína encontrados en un procedimiento de la Policía Federal en un galpón de Empalme Graneros en agosto de 2022 que dará comienzo este miércoles y que se intercalará a lo largo del mes con el proceso antes apuntado.
Rodríguez Granthon llegó procesado como autor del delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención organizada de tres o más personas, en carácter de organizador. por su parte Shanahan llegó procesado, al igual que otras seis personas, como coautor del mismo delito. Están presos desde octubre de 2021. El expediente comenzó poniendo bajo la lupa una serie de puntos de venta de droga y terminó en allanamientos a "cuevas" financieras.
Este lunes el peruano Rodríguez Granthon, uno de los protagonistas del juicio que comenzó con el operativo “cuevas blancas”, aceptó el convite que tiene por derecho e hizo uso de la palabra y contestó las preguntas que le hizo el fiscal federal Federico Reynares Solari. Desde la cárcel federal de Marcos Paz, la misma en la que está alojado Máximo Ariel “Guille” Cantero, el peruano se presentó ante los jueces y comenzó a hablar.
Habló el peruano
Contó que tiene hijas con su ex pareja y un bebé de ocho meses con su novia actual, pero que ninguno de los niños le pasa la manutención por su mala situación económica. Reynares Solari le preguntó como podía ser que en el desarrollo de la causa hace dos años se lo veía invirtiendo en dólares y cambiando cheques y hoy no le pasa ayuda económica a sus hijos. “Cuando se está preso se pierden muchas cosas. Y también plata”, explicó Rodríguez Granthon.
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El peruano también reconoció, en sus dichos ante el TOF3 conversaciones, que están en la causa con Facundo "Jirafa" Pérez, quien según la investigación realizaba “presuntas actividades de tráfico de estupefaciente y a la conversión de pesos a moneda extranjero, utilizando para ello lenguaje figurado y exigiendo a su interlocutor precaución en los diálogos y en las palabras que utilizaba”. Al ser detenido en julio pasado, Jirafa Pérez fue presentado como mano derecha del peruano. Cuando el fiscal le preguntó si sabía de qué vivía Pérez, respondió que no. Y si sabía sobre las transacciones que realizaba Pérez, el acusado le dijo al fiscal: “No tengo idea lo que hacía Pérez”.
Luego el fiscal le preguntó de dónde había sacado el dinero para generar cheques y cambiarlos por dólares, si había sido fruto de alguna transacción, Rodríguez Granthon contestó simplemente “sí”. Cuando el fiscal buscó más precisiones, el peruano le respondió: “Averiguelo usted que es fiscal”. Y a la hora de hablar de las transacciones en dólares Rodríguez Granthon citó al candidato a presidente por la Libertad Avanza Javier Milei buscando sustento a su decisión. “¿Usted no escuchó a Milei? El peso argentino es excremento, cualquiera con dos dedos de frente ahorras en dólares”, expresó ante el tribunal.
Además negó que el dos por ciento adicional que la financiera le cobraba sobre el valor de la cotización del blue fuera por la compra de dólares, fruto de una supuesta venta de drogas, el peruano explicó: “Había un recargo en las operaciones (en la financiera) del dos por ciento (sobre la cotización del dólar libres) porque no se hacían con billetes físicos, se entregaban cheques a 45 días. Por eso tenía ese recargo”, indicó. Nunca apuntó qué banco había emitido esos cheques. Shanahan, quien llegó a juicio en prisión domiciliaria, no declaró.
Droga en Empalme
Este miércoles desde las 9, once personas, ninguno de ellos rosarinos, comenzarán a ser juzgados acusados de integrar una organización criminal que intentó sacar un cargamento de 1.515,3 kilos de cocaína incautados por efectivos de la Policía Federal en un galpón de Génova 2425, barrio Empalme Graneros, el 26 de agosto de 2022. Dos altos jefes de la banda y dueños del cargamento fueron detenidos. Uno de ellos es el colombiano Gabriel Jaime Londoño Rojas está bajo proceso de extradición desde los Emiratos Arabes Unidos donde fue detenido en diciembre pasado, y el otro su par Alvaro Antonio Ramírez Duque fue apresado en mayo pasado en Madrid. Hay otro colombiano está prófugo.
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El fiscal Reynares Solari acusará a Luciano Nicolás Argüello, Marco Rodrigo Páez, Gabriel Andrés (alías “Vecino”) Nicolau, Lucas Eduardo Hitters, José Damián “Tano” Sofía, Gastón Ariel Sofía (hijo del Tano, se hacía llamar “Walter”), Fabián Héctor “Mono” Crucianelli, Oscar Alfredo Rossi (se hacía llamar “Nicolás”) y Osvaldo Enrique Gorosito (con residencia en Funes).
Deberán responder como coautores del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en sus modalidades de almacenamiento y tenencia con fines de comercialización, agravado por el número de personas intervinientes y por la tentativa de contrabando agravado por tratarse de estupefacientes inequívocamente destinados a su comercialización y por la cantidad de personas involucradas.
De la investigación se desprende que la cocaína iba a ser exportada a España mediante una empresa conformada hace poco más de un año con el fin de realizar envíos de estupefacientes a Europa en cargamentos de expeler, un alimento balanceado realizado a base de maíz y fabricado por una cerealera cercana a Bahía Blanca, cuyos dueños son poseedores de un depósito de grandes dimensiones en la ciudad cordobesa de Villa María.