A la medianoche del sábado 12 de abril de 2020 se escucharon gritos y ruidos en una de las tiras del Fonavi de Biedma y Rouillón, en el barrio Moderno. Al asomarse, los vecinos vieron tirado en el piso, a los pies de la escalera 7 de pasaje Aguzzi al 3800, a Carlos Saúl Pavón, de 23 años. Cuando llegó la ambulancia, el joven estaba muerto. La investigación posterior determinó que mientras Pavón esperaba para comprar droga frente a un departamento de la planta baja, había discutido con un supuesto soldadito que usurpaba la casa de un amigo de la víctima, forcejearon y recibió las heridas letales. Días después, y con indicios de la investigación montada, el 25 de septiembre de ese año fue detenido Marcos Antonio Diris en una casa del pasaje Santa Matilde al 3400. Esta semana el juez Florentino Malaponte homologó un procedimiento de juicio abreviado pactado entre la defensa y la fiscalía y condenó a Diris a la pena única de 10 años de prisión efectiva por el delito de homicidio simple en calidad de autor.