Un joven luchador de kick boxing denunció públicamente que fue golpeado y detenido el domingo a la noche en el centro de Rosario por un agente de Gendarmería que lo acusó de un intento de robo en su casa, delito que él niega haber cometido. El joven afirmó que estuvo más de ocho horas retenido en la comisaría 2ª y que fue sometido a golpes mientras su familia desconocía su paradero e intentaba ubicarlo. Según fuentes oficiales, el gendarme lo apuntó como "uno de los delincuentes que intentó ingresar a robar" y las lesiones "fueron leves, producto del forcejeo al momento de la detención".
Esteban tiene 23 años y practica kick boxing en una academia que el fin de semana participó de una competición en el Hotel Ross Tower de Mitre y Catamarca. Según contó a medios de prensa estaba esperando el ómnibus para ir a su casa cuando un hombre de civil que adujo ser gendarme se bajó de un taxi y lo acusó de haber cometido un escruche en su casa de Sarmiento al 400. Asustado, el joven dijo que salió corriendo hasta que a unas cuadras fue interceptado por policías de la Brigada Motorizada.
"Esperaba el colectivo cuando un hombre se baja de un taxi, me quiere reducir, me agarra el celular y lo estampa contra el suelo. Ahí me agarra del cuello al punto de casi asfixiarme", contó Esteban. "Después me interceptaron policías de la Motorizada y me pusieron contra la pared para palparme. Llega el supuesto oficial de Gendarmería y les dice a los policías que yo le había robado en su casa", añadió.
Esteban aseguró que fue trasladado a la comisaría 2ª donde permaneció detenido por más de 8 horas hasta que fue liberado. "Me golpearon constantemente, burlándose de mí, diciéndome que no servía para nada", dijo. "A las 9.30 me liberaron, yo estaba en el calabozo y le decía al oficial que necesitaba abrazar a mi hijo, a mi familia", relató.
Fichado
Antes de irse, indicó, en la seccional le hicieron firmar un acta: "Me ficharon por robo calificado cuando ellos sabían que se habían equivocado". Dijo que su familia lo buscó varias horas hasta localizarlo en la seccional. "A mi hermana le reconocieron que yo no había sido el autor del robo", amplió el joven, y mostró las lesiones en su boca, piernas y rostro a canales de televisión.
La versión que maneja el Ministerio de Seguridad provincial, en tanto, es que un llamado al 911 alertó sobre la presencia de dos personas que intentaban ingresar por el balcón a un primer piso de Sarmiento al 400. Según consta en el acta de procedimiento, allí vive un gendarme que puso en fuga a los asaltantes y advirtió que uno escapaba en taxi y el otro corriendo.
Desde la cartera de Seguridad indicaron que el gendarme salió a perseguirlos y en las inmediaciones se encontró con este joven, al que retuvo hasta la llegada de la Motorizada. Lo acusó de ser uno de los asaltantes, algo que el joven negó. Las fuentes precisaron que fue asistido por personal del Sies por heridas menores sufridas en forcejeo, pero que no requerían un traslado a un centro asistencial. La fiscal de turno Ana Rabín ordenó que se lo liberara y se le iniciara una causa por "tentativa de hurto calificado", mientras Esteban adelantó que denunciará el maltrato en el Ministerio Público de la Acusación.