El domingo pasado por la mañana un llamado al 911 alertó sobre un dato que podía ser elemental para esclarecer el homicidio del policía Leoncio Bermúdez, asesinado el martes 14 de noviembre en el Hospital Provincial. Una denunciante anónima dio información precisa sobre una persona a la que señaló como uno de los autores del hecho. Con esos datos se llevó a cabo un procedimiento que derivó en la detención de un hombre de 33 años que, según consignó la policía, tenía una pistola en su casa. Sin embargo no se confirmó su vínculo con el crimen. Sus familiares, en tanto, denunciaron malos tratos y que les plantaron los elementos secuestrados.
La investigación del homicidio del policía Leoncio Bermúdez, que fue asesinado con dos disparos en la cabeza por uno de los delincuentes que ingresaron al Hospital Provincial para rescatar al recluso Gabriel Lencina, se lleva adelante con mucha cautela mientras se esperan avances que conduzcan al esclarecimiento del hecho. Por el momento los investigadores cuentan con los registros de las cámaras de vigilancia de la institución, en las que se ve con claridad la secuencia en la que Bermúdez fue baleado. También cuentan con los celulares secuestrados en el pabellón de la cárcel de Piñero donde se alojaba Gabriel Lencina y con otro teléfono que se le cayó al autor del homicidio en la huida y fue levantado por la Brigada Motorizada.
En ese contexto de incertidumbre, siempre según lo consignado por la policía, un llamado anónimo al 911 condujo a un procedimiento en busca de un avance concreto en la investigación. Cerca de las 9 del domingo una mujer se comunicó a la central de emergencias y aseguró tener información sobre el presunto homicida de Bermúdez. Dijo que se llamaría Fabián G. y dio la dirección puntual del domicilio de esta persona en la cuadra de Arequito al 900, zona sur de Rosario.
Con esa información unos 8 móviles del Comando Radioeléctrico llegaron al domicilio indicado por la denunciante, sin embargo no quedó claro cómo ingresaron a la vivienda en la que detuvieron a Sergio Fabián G., de 33 años, que estaba con su pareja y con un menor de edad. Luego del procedimiento los agentes informaron que habían secuestrado un arma de fuego, municiones calibre 380 y un chaleco antibalas.
El hombre quedó detenido y este martes a las 17 se llevará a cabo la audiencia imputativa. Sin embargo, según pudo confirmar este diario, por el momento no hay indicios para vincularlo al homicidio de Bermúdez. Desde la Fiscalía Regional indicaron que lo imputarán por el delito de portación ilegítima de arma de fuego, en una causa que lleva el fiscal de Flagrancia Aníbal Vescovo.
Denuncia por malos tratos
Belén, la pareja del hombre detenido, estaba con él al momento en que la policía irrumpió en su casa de Arequito al 900. La mujer relató a La Capital su versión de cómo se llevó a cabo el procedimiento y negó que su marido esté involucrado en el crimen de Leoncio Bermúdez. En ese sentido aseguró que tiene el apoyo de sus vecinos y que se manifestarán este martes en el Centro de Justicia Penal.
Según contó Belén, el domingo a la mañana estaba durmiendo con su marido cuando la despertó el ruido de un golpe sobre la puerta de su casa. Al asomarse vio que eran policías, por lo cual abrió una ventana y uno de los agentes le preguntó si allí vivía Fabián G. "Les dije que sí, les pedí que me esperen, que me ponía un pantalón y les abría. Les pedí que no me rompan nada, pero le dieron una patada a la puerta y entraron", aseguró la mujer.
>>Leer más: Crimen del policía en el Hospital Provincial: médicos paran 48 horas para reclamar seguridad
"Ahí me preguntaron dónde estaba él, lo agarraron, lo llevaron para la cocina, lo sentaron y un policía grandote le empezó a pegar y a decirle que había matado a su compañero", continuó Belén. "Ahí yo les dije que nada que ver y me empezaron a pegar a mí. También le pegaron al sobrino de mi marido, le hicieron mal en el cuello con un cable", agregó.
"Me di cuenta que lo estaban culpando de algo que no tiene nada que ver. Él trabaja, se rompe el lomo para el cumpleaños de 15 de mi hija", contó Belén y mencionó que su pareja es albañil. "A mi marido lo llevaron a la pieza y le decían que toque el arma que le pusieron", agregó para denunciar que tanto esa arma como las municiones y el chaleco antibalas "fueron plantados".
En ese sentido la mujer aseguró que cuentan con el apoyo de sus vecinos y que este martes se manifestarán en el Centro de Justicia Penal cuando se lleve adelante la audiencia imputativa a su marido. "Esto no puede ser, que investiguen quién hizo esa llamada anónima", cuestionó Belén.