Esteban Lindor Alvarado fue condenado por la Justicia Federal a 15 años de prisión al ser considerado organizador del transporte de 493 kilos de marihuana por un episodio de noviembre de 2017. El fallo fue por voto mayoritario del tribunal y se dio a conocer en el mediodía de este jueves. Así, suma una nueva condena luego de recibir la semana pasada una pena a prisión perpetua de parte de la Justicia provincial por ser jefe de una organización criminal.
Este jueves llegó a su fin el juicio oral y público a Esteban Alvarado, al que llegó acusado de haber organizado el transporte de media tonelada de marihuana a Río Negro en noviembre de 2017. El fiscal federal Fernando Arrigo había pedido la pena de 20 años de prisión, pero el tribunal decidió condenarlo a 15.
El fallo se dio por mayoría. Los jueces Ricardo Vázquez y Eugenio Martínez lo condenaron, mientras que Otmar Paulucci se inclinó por la absolución al considerar que a Alvarado lo alcanzaba el beneficio de la duda. El juicio había comenzado el 15 de marzo pasado en los Tribunales de Oroño al 900 y se desarrolló en simultáneo al debate en la Justicia provincial que concluyó la semana pasada con una condena a prisión perpetua a Alvarado y otros integrantes de su organización.
La causa se inició en 2018 como desprendimiento de un caso de narcotráfico juzgado en Río Negro. El 24 de noviembre de 2017, en un control de rutas cercano a General Roca, agentes del Senasa que inspeccionaron un camión Scania con semirremolque detectaron 493 kilos de marihuana entre la cama detrás de las butacas y el sector de carga. En el camión iban los hermanos Jesús José y Marcos Esteban Rodríguez, custodiados por un Chevrolet Vectra donde viajaban Luis Di Marco y Ricardo Ariel Ianni. Los cuatro fueron condenados a distintas penas por un tribunal federal rionegrino en mayo de 2019.
Luego de la audiencia, el fiscal Arrigo destacó la investigación que llevó la causa a juicio y la participación en la misma de la Justicia provincial. "En un momento empezamos a producir pruebas en conjunto porque ellos iban avanzando, fue un trabajo bastante particular por el conglomerado empresarial y de personas con roles determinados que hacían este nivel de complejidad", indicó el fiscal.
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"Quiero resaltar el trabajo de tres personas que fue muy profesional, José María Valdez de Gendarmería; Emiliano Lencina de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y la contadora Marina Marsili, porque se vinculó escuchas telefónicas, documentación secuestrada, testigos, se hizo un entrecruzamiento con un hilo conductor", agregó Arrigo.