Las extorsiones perpetradas con balaceras no se detienen en Rosario. Una gomería ubicada en barrio República de la Sexta fue blanco de un ataque a tiros que presenta un trasfondo mafioso y que guarda relación con episodio similar ocurrido este miércoles a madrugada contra la casa de un comerciante de repuestos de autos ubicada en la misma manzana. Se trataría de una amenaza a un allegado a la primera víctima.
Este último hecho sucedió anoche, alrededor de las 23, en Necochea 2486, esquina Ocampo. Allí funciona un taller de neumáticos que ofrece servicios de alineación, balanceo y cambio de aceite.
Fuentes policiales indicaron que todo sucedió cuando dos hombres en moto pasaron por el lugar y balearon el portón de acceso del taller. Al menos ocho impactos de balas quedaron marcados en la abertura. Uno de los proyectiles atravesó la puerta y dio contra un auto que estaba estacionado en el interior del inmueble.
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No se registraron lesionados, según indicaron voceros. Ese caso sucedió 24 horas después del ataque contra la casa de una familia propietaria de un comercio de autopartes que está ubicada en la misma manzana que la gomería.
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Si bien los propietarios del taller prefirieron no hacer declaraciones, una versión obtenida por el móvil de LT8 de parte de vecinos del lugar indicaba que la agresión de anoche tuvo como fin presionar a la familia que vive por calle Ocampo al 200, que en las primeras horas del miércoles también sufrió una balacera con fines extorsivos.
“Si tu amigo no paga van a recibir balas”, fue el mensaje que recibieron en la gomería de Necochea al 2400, horas antes y la amenaza se cumplió por la noche. La versión que circulaba entre los vecinos indicaba que un familiar de los propietarios del taller sería amigo de un hijo de los comerciantes que viven por Ocampo. La advertencia llegó en un mensaje de WhatsApp.
La balacera en la casa de calle Ocampo sucedió el martes a la noche. El ataque fue el paso siguiente que dieron los delincuentes luego de advertir a sus víctimas que debían entregar 50 mil dólares a cambio de dejarlos trabajar tranquilos.