Una mujer de 83 años fue asesinada a golpes ayer a la mañana en su casa de la ciudad de San Lorenzo en lo que se presume fue un robo. Por el hecho, al cierre de esta edición la policía buscaba intensamente como principal sospechoso, en función de los primeros testimonios recabados en el lugar, a un adolescente que sería vecino de la víctima. En ese sentido, además de ordenar medidas de rigor como la autopsia y el levantamiento de rastros, el fiscal sanlorencino Leandro Lucente dio intervención a un juzgado de Menores.
Fuentes judiciales y policiales confirmaron que el violento episodio ocurrió ayer alrededor de las 9 de la mañana en una casa de la calle Los Álamos 1821, en el barrio Mitre de San Lorenzo. Allí vivía con su esposo Carmela Cena, de 83 años, quien fue hallada asesinada y en principio presentaba una serie de golpes en el rostro.
Según los primeros indicios, la víctima habría sido sorprendida en su casa por un asaltante en momentos en que su marido había ido a hacer un mandado. Sin embargo, versiones periodísticas indicaban ayer que el ladrón no se habría llevado mucho más que una garrafa, entre otros objetos de poco valor.
El fiscal Lucente ordenó la intervención del gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) para tomar rastros y testimonios. En ese sentido, se incautó en la escena del crimen un martillo, mientras que deberán aguardarse los resultados de la autopsia para precisar las causas de la muerte.
De los testimonios iniciales recabados en el lugar surgió la identidad de un adolescente —presuntamente de 17 años— como principal sospechoso. Al parecer, si bien no fue confirmado por fuentes oficiales, se trataría de un chico que vive en el barrio y contaría con antecedentes delictivos.
Buscado
En ese sentido, ayer se realizó un operativo en busca del adolescente en una vivienda ubicada a unos cincuenta metros de donde vivía Carmela, pero hasta anoche el principal sospechoso no había sido localizado. Al respecto, versiones periodísticas indicaban que el chico había estado cercado por la policía pero de alguna manera habría logrado escapar por los fondos.
la casa. Doña Carmela vivía con el marido en Los Álamos al 1800.