Los dos jóvenes esperaron pacientemente que los empleados de una distribuidora
de pollos de la zona sur llegaran con el camión al depósito. Apenas los trabajadores arribaron, los
encañonaron con armas y se apoderaron de una pequeña caja de seguridad que transportaban en el
vehículo. Entonces, los 25 mil pesos que había en el cofre pasaron a manos de los maleantes que
hasta anohce no habían sido localizados por la policía.
Una fuente de la pesquisa señaló que el suceso ocurrió
cerca de las 21.30 del viernes. A esa hora, Omar C., de 37 años, y Pedro N., de 44, llegaron en un
camión Mercedes Benz a la distribuidora mayorista de pollos situada en Uriburu 2055. Los dos
hombres son empleados de la firma y regresaban de la provincia de Buenos Aires donde habían estado
vendiendo y entregando mercaderías. La recaudación del día la habían guardado en la caja del
vehículo.
Los trabajadores no distinguieron a los maleantes, que los
sorprendieron tal vez favorecidos por la escasa iluminación de la calle. Enseguida, uno de los
empleados se percató de que el caño de un arma de fuego había sido apoyado sobre su cabeza.
Entonces, los recién llegados lanzaron la frase de rigor: "Esto es un asalto", y los dos empleados
no tuvieron posibilidades de resistirse.
Tras ello, uno de los maleantes le ordenó a los
trabajadores que le entregara la caja fuerte que llevaban en el camión. Los asaltantes recogieron
el cofre con los 25 mil pesos que había en su interior y se marcharon en un auto que los aguardaba
en la cercanía con un cómplice al volante.
Rastrillaje. Resignados a la pérdida del efectivo, los trabajadores denunciaron
el robo a la policía. Entonces, efectivos del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 21ª
acudieron al negocio asaltado pero no hallaron pistas sobre los ladrones. "Realizamos un patrullaje
por la zona, pero no pudimos encontrar a los asaltantes", explicó el comisario Carlos Rodríguez,
jefe de esa seccional.
Ayer, una empleada de un comercio cercano a la
distribuidora se sorprendió cuando se enteró del asalto. "Me llama la atención porque tienen mucha
seguridad", comentó la mujer. En rigor, el local cuenta con alarma y con dos cámaras de video. A su
vez, una fuente policial señaló que el negocio está custodiado por vigiladores privados.
En tanto, una empleada del comercio señaló a
La Capital que no conocía detalles del asalto. "No sé nada porque a la hora que ocurrió yo no
estaba", se excusó la trabajadora. El vocero consultado señaló que hasta anoche el atraco no había
sido denunciado en la comisaría 21ª. l