A casi diez años de comenzar a ser mencionado como un importante actor en el mundo narco rosarino, y con un juicio oral en su contra ya iniciado en el ámbito de la Justicia provincial donde le achacan delitos vinculados a esa actividad, Esteban Lindor Alvarado se sentó ayer en el banquillo ante un Tribunal Oral Federal de Rosario. La acusación es fruto de la confluencia de dos causas: una investigación por lavado de activos iniciada en 2015 y el transporte, en 2017, de casi 500 kilos de marihuana incautados en Río Negro. Por este último hecho en 2019 fueron condenados cuatro hombres en un juicio en el cual no se estableció quién había puesto en marcha la operación hasta que ese mismo año Alvarado fue procesado como organizador.
En ese marco, como lo viene haciendo en el juicio provincial, Alvarado decidió hacer uso de la palabra: declaró durante una hora y media en la cual respondió las preguntas de los fiscales y aseguró que no tuvo nada que ver con el episodio de transporte de droga que le endilgan.
El debate oral que comenzó ayer a la mañana ante el Tribunal Oral Federal Nº 2 conformado por los jueces Ricardo Vázquez, Otmar Paulucci y Eugenio Rodríguez será coordinado con la Justicia provincial en cuyo ámbito se realiza desde el pasado 22 de febrero el juicio contra Alvarado y otros seis acusados como miembros de su banda por asociación ilícita, dos homicidios y lavado de activos.
En la audiencia de ayer se leyeron los requerimientos de elevación a juicio tanto del Ministerio Público Fiscal (MPF) como de la Unidad de Investigación Financiera (UIF). Y además del principal acusado declararon efectivos de Gendarmería Nacional que participaron de la investigación.
También se resolvieron cuestiones preliminares que estaban pendientes. Entre ellas una estrechamente relacionada con el juicio que se lleva adelante en el Centro de Justicia Penal (CJP) de la provincia: la incorporación de la declaración que formulara en video como anticipo jurisdiccional de prueba Carlos Argüelles, imputado como miembro de la banda de Alvarado y asesinado en septiembre del año pasado. Además se resolvió la citación de otros dos testigos también considerados clave en ese juicio como los hermanos Rodrigo y Mariana Ortigala, quienes también fueron parte del entorno de Alvarado y terminaron declarando en su contra. Fuentes judiciales señalaron que los hermanos serán citados para la próxima audiencia.
Carga verde
La mañana del 24 de noviembre de 2017 agentes del Senasa que inspeccionaron un camión Scania con semirremolque en un control cercano a la ciudad de General Roca (Río Negro) percibieron un fuerte olor a marihuana en la cabina. Como también observaron unos bultos envueltos en nailon en la cama ubicada detrás de los asientos comunicaron la situación a sus pares de Seguridad Vial de la policía de esa provincia. La advertencia también aportaba una referencia sobre un Chevrolet Vectra blanco que había estado detenido en la banquina esperando que el camión siguiera viaje.
La policía rionegrina montó entonces un control vehicular cerca de la Central Térmica Roca. Allí fue interceptado el Vectra a bordo del cual iban José Luis Di Marco y Ricardo Ariel Ianni.
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En tanto, los hermanos Jesús José y Marcos Esteban Rodríguez circulaban en el camión detrás del auto y al observar esa situación intentaron en vano evadir el control. Así fue descubierta, al requisar el Scania, la carga de 493,937 kilos de marihuana distribuida en 79 bultos hallados en el vehículo y otros 21 paquetes en el semirremolque.
Los cuatro ocupantes de ambos vehículos quedaron detenidos y en mayo de 2019 fueron juzgados en Río Negro por el delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas. Al término del debate oral Ianni y Jesús Rodríguez recibieron penas de seis años como coautores mientras que Marcos Rodríguez y Di Marco fueron sentenciados a cuatro años como partícipes secundarios del mismo delito.
Logística
Más allá de las condenas al caso le faltaba resolver quién se había hecho cargo de organizar la logística del transporte. Para entonces la Justicia federal rosarina contaba, desde abril de 2018, con una “denuncia de un testigo de identidad reservada” que conectó a Ianni con Alvarado.
Pero el acusado también estaba en la mira de la Justicia Federal desde 2015 cuando la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la UIF comenzaron una investigación patrimonial por presunto lavado de activos en el entorno del asesinado empresario Luis Medina. Esa información también fue parte del procesamiento dictado por el juez federal Marcelo Bailaque, que a fines de 2019 lo acusó como organizador del transporte de estupefacientes.
En esa resolución el magistrado expuso el entramado de empresas que también se había ventilado en las imputaciones contra la banda de Alvarado en la Justicia provincial. Es que el camión en el que se halló la droga en Río Negro era de Toia SRL mientras que el semirremolque estaba a nombre de un ex chofer de la empresa Logística Santino, ambas empresas montadas por Alvarado para blanquear capitales narcos.
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También Bailaque aludió a los vínculos de Alvarado con Ianni y Di Marco, quienes lo habían visitado varias veces en la cárcel de Urdampilleta donde estaba preso por la causa en la que terminó condenado por robo y desguace de autos. Además algunos de los condenados en Río Negro estaban investigados como parte del entorno de Alvarado.
“De las pruebas reseñadas se desprende que Toia y Logística Santino están íntimamente vinculadas y pertenecen a una red de sociedades dirigida por Alvarado. De las constancias reseñadas, también se concluye la estrecha vinculación entre los condenados Ianni, Di Marco y los dos Rodríguez con Alvarado. Ese vínculo no sólo se limitaba a relaciones laborales sino que, especialmente en los casos de Ianni y Di Marco, iba mucho más allá”, concluyó Bailaque al dictar el procesamiento confirmado en 2020 por la Cámara Federal de Apelaciones.
Inocente
A su turno Alvarado decidió tomar la palabra, realizar su descargo e incluso responder las preguntas que le formularon los fiscales. En principio negó los hechos que se le atribuyen, aseguró que no participó del transporte de esa carga. En ese sentido sostuvo que las personas que ya fueron condenadas por ese hecho lo llevaron adelante sin ninguna colaboración de su parte.
El acusado respondió todas las preguntas. Además se le reprodujeron audios con mensajes extraídos de su celular en el marco de la investigación llevada adelante por la Justicia provincial y brindó explicaciones respecto de a qué se refería cada uno de los archivos.