El testimonio público de Luis Paz era uno de los más esperados en el juicio contra la banda de Los Monos y se produjo ayer. Al menos la primera parte, ya que está citado para otras dos jornadas. El hombre es el padre de Martín "Fantasma" Paz, el joven acribillado a tiros en septiembre de 2012, ejecución que dio inicio a la causa que hoy se ventila en el nuevo Centro de Justicia Penal con 25 imputados en el banquillo de los acusados. "A muchos le convenía la muerte de mi hijo", dijo Paz, quien sostuvo que el "Fantasma" era prestamista y que "mucha gente le debía dinero a él" y no al revés, como siempre se sostuvo. Muchos de los datos que soltó en la sala de audiencias ya forman parte de la causa porque él mismo se los acercó en 2013 a los investigadores de la disuelta División Judiciales que trabajó en la instrucción junto al juez Juan Carlos Vienna. Incluso, Paz tuvo espacio para responder la pregunta de uno de los defensores de los principales imputados y sostener que a su hijo "no lo mataron directamente" Los Monos. Al final, cuando se retiraba de la sala, escuchó a la ex mujer del asesinado Claudio "Pájaro" Cantero acusarlo a gritos de haber sido quien ideó el crimen del padre de sus hijos.
Pero para entender la importancia, incluso simbólica, de la declaración de Luis Paz, es necesario remontarse unos años en el pasado.
La familia Paz y los Cantero estaban relacionados entre sí. La hija de Luis, Mercedes, fue la última pareja del "Pájaro". Y ellos fueron de los primeros en llegar a la escena del crimen de Martín "Fantasma" Paz, poco después de las 14 del 8 de septiembre de 2012 en la esquina de Entre Ríos y 27 de Febrero. Incluso, el "Pájaro" dio fe de las actuaciones policiales que se realizaban en el lugar.
Esa muerte fue la que dio inicio a la causa que hoy tiene a 25 personas (12 civiles y 13 ex uniformados) acusados de conformar una asociación ilícita destinada a cometer varios delitos, entre ellos una saga de homicidios.
Según dijeron policías de la ex División Judiciales en este juicio, la primera hipótesis que le acercaron al juez Vienna fue que el asesinato del "Fantasma" había sido encargado por Ramón "Monchi" Machuca y el "Pájaro", a quienes Martín Paz les debía 10 millones de pesos.
En base a esa información fue que el magistrado solicitó la intervención de varios teléfonos celulares vinculados al clan Cantero y así se captaron 280 escuchas que sumaron unos 300 minutos de grabaciones, las que se reprodujeron la semana pasada durante una jornada completa en la sala de audiencias donde se lleva adelante el juicio. Esas escuchas conforman uno de los pilares sobre los que se sostiene la acusación para probar la existencia de la red delictiva.
Tres declaraciones
Las interceptaciones telefónicas se iniciaron el 22 de abril de 2013. Un mes después, el 26 de mayo, el "Pájaro" fue asesinado a tiros en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Un informe policial emitido al poco tiempo sindicaba a Luis Paz como el instigador de ese ataque. El documento se reveló este año en el juicio por la muerte del "Pájaro" y llevó a que Luis Paz fuera llamado a prestar declaración informativa, pero no se presentó.
La de ayer fue la tercera vez que Luis Paz declara ante la Justicia en el marco de la misma causa. La primera fue poco después del asesinato de su hijo, cuando dijo que pese a desear más que nadie saber quién había cometido el crimen no sospechaba de ninguna persona.
La segunda fue el 31 de julio de 2013. El "Pájaro" ya estaba muerto y circulaba el dato de que Los Monos buscaban a Paz para matarlo porque lo creían el ideólogo del crimen. En aquella declaración, Paz apuntó contra el clan Cantero como el responsable de la muerte del "Fantasma" y brindó datos que sirvieron a Vienna para entender la división de roles dentro de la banda.
La declaración de ayer, siguió esa línea. Luis Paz llegó al Centro de Justicia Penal poco antes de las 9 con una fuerte custodia, protegido por un chaleco antibalas y en una camioneta de la Unidad Especial de Protección de Testigos. Entonces lo recibieron cámaras de distintos medios en la esquina Mitre y Rueda.
Luego fue conducido hasta el segundo piso del flamante edificio donde desde hace dos semanas se lleva adelante el juicio en el que ayer fue citado como testigo. En realidad, su declaración estaba prevista para el jueves de la semana pasada, pero retrasos en la agenda lo pospusieron hasta este martes.
Luis Paz se sentó en medio de la sala, frente al Tribunal y, antes de que la Fiscalía pudiera preguntarle nada se dirigió a los jueces Ismael Manfrín, Marisol Usandizaga y María Isabel Más Varela para iniciar su discurso. Pero lo cortaron. Entonces el fiscal Gonzalo Fernández Bussy comenzó con su cuestionario y lo consultó por las actividades económicas que realizaba su hijo.
"Era un prestamista"
"En los medios han dicho muchas cosas, como que mi hijo les quedó debiendo 10 millones de pesos a esta gente" (Los Monos), dijo Paz en referencia a la hipótesis de la División Judiciales. Según esa línea de investigación, el "Fantasma" había recibido ese dinero de los Cantero para que invirtiera en autos y concesionarias, pero él lo utilizó para comprar un cargamento de cocaína que fue secuestrado por Gendarmería Nacional en Tartagal (Salta). Sin la droga y sin el dinero, Paz no habría podido saldar su deuda y por eso terminó muerto.
"Mi hijo tenía una actividad que no sé si es ilícita o lícita: él prestaba dinero", sostuvo Paz. "Él, aparte de criar chanchos, como criaba su abuelo, prestaba la plata que le sobraba. La que ganaba con los chanchos la prestaba, la que ganaba con los préstamos compraba autos. Así era la actividad de mi hijo", dijo Luis Paz. Y brindó su propia hipótesis sobre el asesinato de su hijo.
Según sostuvo delante del tribunal, "todos le debían plata" a Martín, y lo mataron para no saldar esas deudas. "A mi hijo, cuando lo mataron, les convenía a todos". Paz enfatizó que desaprobaba la relación que su hija Mercedes tenía con el "Pájaro" desde 2008, pero, consultado por los motivos, se limitó a decir que "ella daba para más" porque él ya tenía tres hijos y una relación conflictiva con su ex mujer (Lorena Verdún).
Reiteró varias veces que no tenía pruebas de las cosas que afirmaba, que todo lo que sabía era por "hablar en la calle"; y que cada dato obtenido lo había acercado oportunamente a la Justicia para que fuera investigado.
El fiscal le preguntó por varios de los imputados y por otras personas que en algún momento estuvieron vinculadas con la causa. Incluso por Diego Demarre (cuya muerte se ventilará en la segunda etapa de este juicio), asesinado en una presunta venganza por la muerte del "Pájaro". Luis Paz dijo tener relación "nula o casi nula".
Sobre los Cantero
De los Cantero dijo lo que recordaba de cada uno. Sobre Ariel Máximo "Guille" Cantero, sostuvo que le debía plata a su hijo por la compra de una camioneta; y no dudó en señalar a Ramón Ezequiel "Monchi" Machuca como un "traidor" (ver aparte).
"Cuanto más le decía a mi hijo que se separe de esta gente más se quería meter. Pero me contaba todo", remarcó. "Juré que no me iba a quebrar y no me voy a quebrar, porque esperé cinco años este momento. Perdí media vida. La otra media me voy a ocupar de demostrar que mi hijo no se quedó con ninguna plata, con nada. No le quedó debiendo un centavo a nadie. Lo mataron porque le debían pata. Él nunca se quedó con nada. Eso lo quería dejar bien clarito acá, en el tribunal, donde tiene que ser. Por eso, señor juez, aprovecho para descargarme y decir todo lo que siento", dijo Paz, que en algunos tramos de su declaración parecía más preocupado en despegar a su hijo de las presunciones de narco y deudor que revuelan su imagen que por esclarecer su muerte.
Entonces el abogado Carlos Varela, defensor de algunos de los principales imputados, lo consultó sobre una declaración informativa que había realizado el 27 de abril de 2014, en el marco del juicio por la muerte del "Pájaro" Cantero.
"¿Es verdad que usted dijo que la familia Cantero no tenía nada que ver con la muerte de su hijo?" Paz al principio se negó a contestar esa pregunta por si o por no, y quiso explicar sus dichos, pero Varela le remarcó que debía atenerse a lo que le habían consultado. Finalmente, dijo que sí, que lo había dicho, pero que a lo que se refería es a que no habían sido los integrantes de la banda "los que lo mataron directamente".