Con un mejor escenario epidemiológico en el que el número de casos de Covid diarios no superó la barrera de los mil durante una semana, el intendente Pablo Javkin y el secretario de Salud, Leonardo Caruana, esperan que “las mejoras se consoliden”. La caída del promedio de casos secundarios por cada positivo (la reproducción diaria es de 0,97) y la extensión del tiempo de duplicación de casos a 47 días permiten mirar “una foto diferente, pero que sigue siendo muy compleja”, advirtieron. Es que el número de camas críticas ocupadas no cede (98% en el sector privado) y el índice de mortalidad volvió a correrse hacia arriba ubicándose en el 1,37 por ciento. Ambos dejaron en claro que “esta situación algo más favorable no fue magia”, y afirmaron que si las proyecciones de los investigadores de llegar diciembre con una ciudad sin transmisión comunitaria se cumplen, “no será producto de un fenómeno o evolución natural”. Así, apuntaron al trabajo de los equipos médicos y a la estrategia de detección y rastreo que, pese el alto número de casos, “la ciudad sostiene desde el inicio de la pandemia”. Sobre las restricciones impuestas, el jefe del Palacio de los Leones remarcó que “haber restringido la circulación tuvo más impacto que el esperado”.
Hoy la circulación comunitaria del virus es la explicación de casi el 70% de los contagios en una ciudad que acumula 48.037 infectados totales, de los cuales 6.252 están activos, y ya se produjeron 675 muertes. Eso marca un escenario de altísima complejidad para el rastreo y seguimiento de las personas cuando la curva de casos se hizo vertiginosa y se llegaron a informar más de 1.300 detecciones cada 24 horas.
Por eso, haber pasado una semana en la que el número de casos nuevos por día no superó la barrera de los mil es un buen indicador, aunque “es aún un número alto”, aclararon. “Tampoco eso fue magia”, señalaron, y pusieron el eje en la fuerte restricción de actividades que se llevó adelante durante 21 días y la restricción de la circulación nocturna (de 20 a 6) que aún está vigente. Es más, el intendente admitió que “esa medida tuvo más impacto que el esperado”.
La baja en el número de casos permite que las estrategias de detección, rastreo de contactos y aislamiento, que se mantuvieron a lo largo de todo el año, sean más efectivas, y abren la posibilidad de que la ciudad llegue a diciembre sin circulación del virus. Una proyección que hicieron pública esta semana investigadores del Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis) del Conicet Rosario, y que se basa en la aplicación de modelos matemáticos.
Con más de 400 agentes abocados al trabajo de seguimiento, 8.122 personas contactadas y 6.358 casos activos, el intendente afirmó: “Por primera vez en mucho tiempo es más el número de personas que está bajo seguimiento que el número de casos activos, y eso hace que el rastreo sea más efectivo”.
En ese punto, el intendente y el secretario de Salud destacaron el trabajo la red de atención primaria, y el hecho de que el 90 por ciento de los centros de salud de la ciudad esté llevando adelante estrategias de testeos en todos los barrios.
Solo en las primeras 3 semanas de octubre se realizaron 4.072 hisopados en centros de salud municipales, tanto con la técnica tradicional como la de antígenos, con 2.142 resultados positivos (52,6 por ciento).
En el caso de los espacios cerrados (geriátricos, residencias y hogares), donde de las 79 alertas activadas, 40 fueron dadas de alta y otras 39 están en seguimiento, Caruana señaló que el uso de testeos rápidos (antígenos) permitió “tener una llegada más temprana ya que se puede conocer la situación del personal a las 6 horas y de los residentes a las 12 horas de la intervención”.
En esos puntos de la ciudad ya se hisoparon 1.730 personas, de las cuales el 30 por ciento dio positivo; se aisló a 2.459 y se produjeron 95 fallecimientos.
Un fuerte llamado a no relajar los cuidados
“Lo único que no podemos hacer es relajarnos”, dijo el intendente Pablo Javkin para dejar en claro que ninguna de las mejoras en los indicadores permiten bajar la guardia respecto de los cuidados que deben sostenerse. Es más, dejó en claro que, si bien “se están evaluando protocolos al aire libre, estar a la intemperie no evita los contagios”.
“La pandemia no pasó ni hay perspectivas de creer que si aflojamos en las pautas de cuidados esto no puede volver a un escenario peor”, dijo en forma contundente el intendente durante la conferencia realizada en el Galpón 11 para exponer junto al secretario de Salud, Leonardo Caruana, la evolución de la pandemia en Rosario y la región. Como contrapartida, el mandatario consideró que “rindió el esfuerzo” de haber implementado las últimas restricciones: “Sin esas medidas, hoy no veríamos los datos positivos que tenemos hoy”.
De cara a lo que podría venir, el intendente dejó en claro que “todo es con protocolo”, insistió en “los autocuidados” y adelantó que “nada puede pensarse sin el uso de tapabocas y sin distanciamiento, teniendo en cuenta que no debe haber reuniones masivas”.
Una vez más, destacó “el enorme esfuerzo de los profesionales y trabajadores de la salud en la atención porque se desempeñan en condiciones de altísima exigencia y en el rastreo y seguimiento de los contactos estrechos. Trabajamos en territorio y con velocidad”, y también señaló que en estos últimos días el municipio logró “regularizar el ritmo de procesamiento de los hisopados en el Cemar”.
Al final, volvió a apelar además “a la conducta ciudadana”, y agregó: “Está la posibilidad de estar al aire libre, que reduce riesgos de contagios, pero los reduce si se incorporan las medidas de prevención. Una reunión de 40 personas al aire libre, sin cuidados, no reduce riesgos”.