Un dron hizo detener el clásico entre Central y Newell's por algunos segundos. Apenas se había jugado algo más de un minuto cuando el aparato sobrevoló el campo de juego del Gigante de Arroyito con una bandera canalla.
Un dron hizo detener el clásico entre Central y Newell's por algunos segundos. Apenas se había jugado algo más de un minuto cuando el aparato sobrevoló el campo de juego del Gigante de Arroyito con una bandera canalla.
El árbitro Fernando Echenique detuvo el juego y hasta que no fue retirado no se pudo seguir el partido. Y como alguien desde afuera del estadio lo estaba manejando a su antojo y no lo retiraba, Lucas Gamba le pegó un manotazo, lo bajó y lo tiró detrás del arco de Alan Aguerre.
Pero la cosa no teminó ahí porque Pablo Pérez fue en busca del aparato, le pegó dos pisotones y lo destrozó. Es decir que el "vivo" que quiso hacer la broma llamó la atención de todos los que seguían el partido por televisión, pero perdió no menos de 1.000 dólares, que es lo que vale el aparato.
Después de ese episodio el árbitro reanudó el encuentro, pero en las redes sociales rápidamente se hizo viral todo lo sucedido en el inicio del clásico rosarino.