¿Ya te adaptaste al mundo de Central?
Por Mauricio Tallone
Tevez afirmó que está en el lugar donde quiere estar siendo técnico de Central.
¿Ya te adaptaste al mundo de Central?
De a poco voy entendiendo lo que es este club y lo que quiere la gente. Más que adaptarme trato de entender al hincha y al socio. Me siento realmente muy cómodo. La idea es que todos los que van a la cancha se identifiquen con el equipo. Mi trabajo es darles todas las herramientas a estos jugadores para que el hincha se sienta identificado con lo que le entregan desde adentro de la cancha.
¿Hubo algo que te haya sorprendido del club que cuando decidiste agarrar como técnico no lo tenías contemplado?
No, sabía muy bien que venía a un club muy grande. En lo netamente futbolístico, mis expectativas no eran muy altas porque sabía que llegada a un equipo que no estaba bien, que estaba golpeado, que había que recuperarlo y tratar de encaminarlo en el torneo. También sabía que el club no estaba bien en algunos aspectos, pero yo quería estar acá. Quiero ser técnico de Central. Nunca dudé de venir. Por eso entreno con humildad, trato de que mis jugadores y todos los que trabajan en el club se sientan a gusto. Desde mi lugar estoy predispuesto siempre para ayudar. Obviamente que hay cosas para mejorar, pero vamos dando pasos cortos, pero pasos al fin en cada entrenamiento y partido.
¿Te condiciona en algo que el club esté viviendo una etapa bastante convulsionada porque en octubre hay elecciones?
A ver, primero y principal a mí me contrataron para que resuelva lo que pasa con el equipo adentro de la cancha. Después lo que pase con las elecciones tendrá que decidirlo el hincha o el socio. Eso a mí no me corresponde. Cuando llegué dejé bien claro que no venía a Central a hacer política. Venía a dirigir al equipo. El primer día cuando me reuní con Ricardo Carloni (presidente en ejercicio) y Raúl Gordillo (director deportivo) les dije que no contaran conmigo para hacer política. Estoy acá para sacar a Central adelante.
¿Cómo sentís que el hincha de Central te recibió cuando entraste al Gigante de Arroyito o estás en contacto con algunos en el mundo exterior?
Me sentí reconfortado con lo que me brindó el hincha de Central. Entiendo que la relación de la gente conmigo tiene que ver con lo que entrega el equipo adentro de la cancha.
¿Notás que ya no te mira de reojo por tu identificación con Boca, un club que al hincha de Central no le provoca ninguna gracia desde aquella final perdida en 2015 por la Copa Argentina?
Al hincha de Central siempre lo voy a respetar. El mensaje que les bajo a todos es que primero está el escudo de esta camiseta. Nada es más importante. Ningún nombre es más que Central. Estoy muy a gusto en este club. Tengo todo lo que necesito para sentirme bien y ser feliz. Ojalá forjemos una gran relación con la gente de Central.
¿Pensás que después del triunfo del viernes ante Sarmiento la gente empezó a mirarte de otra manera?
El hincha ve que vinimos al club a ayudar para sacarlo adelante y que el equipo ante Sarmiento mostró algunas cositas que le gustó.
¿Coincidís con que en el partido ante Sarmiento fue donde más se vio la mano de Tevez?
Se dio otro paso con relación a lo que nosotros queremos. De a poco vamos incorporando cosas y el equipo las toma. Yo sabía que en los dos primeros partidos (Gimnasia y Aldosivi) no estábamos físicamente como quería para desarrollar nuestro juego. Igual, algunas cosas me gustaron más allá de las derrotas. Ante Sarmiento ya vi más al equipo que pretendo, aunque debo ser sincero que todavía nos falta.
El viernes jugaron Malcorra y Montoya compartiendo la zona central sin un cinco tradicional. ¿El hincha de Central deberá acostumbrarse a este esquema táctico sin un volante central clásico?
Ante Sarmiento decidí que Malcorra y Montoya se repartieran el medio para darles más juego a Buonanotte e Infantino, quienes se movían por los costados. Yo sé que con ellos dos en buen nivel gano mucho manejo y eso también le va a permitir al equipo que tanto Infantino como Buonanotte se destaquen más.
Si tuvieras un volante central clásico, ¿lo ponés?
Sí, igual todo depende del rival y de las circunstancias que presente cada partido. Me guío por los momentos de los jugadores y aquel que esté mejor jugará. Los futbolistas ya saben cómo me manejo en ese aspecto. La realidad es que me adapto al plantel que tengo porque lo heredé. En ese sentido, lo mío es muy simple. Tengo el desafío de mejorar a Central y estoy trabajando para eso.
Walter Montoya, tras el partido ante Sarmiento, declaró públicamente que cualquier equipo quisiera tener a Tevez como técnico, obviamente menos River porque estás identificado con Boca. Otros chicos del club también dijeron que con vos aprenden día a día en los entrenamientos. ¿Qué te provoca que en menos de un mes desde que estás en el club juveniles que nacieron en Central declaren eso?
Me llena de confianza para seguir por este camino todas estas expresiones de mis jugadores. Las valoro mucho. Justamente mi gran inspiración es transmitirles a ellos todo lo que yo aprendí en mi etapa como jugador. Sé que ahora estoy en otra función y como técnico deseo que sus jugadores capten enseguida el mensaje que uno baja. En el plantel de Central hay muchos juveniles que se formaron en el club y que sienten esta camiseta. Por eso para mí es más fácil incorporarles algunas cosas porque ellos ya la tienen asumidas. Igual, trabajo día a día para que entiendan otras que considero que son vitales para el crecimiento de un futbolista.
¿Sos de los técnicos que está en todos los detalles y que les gusta que los jugadores piensen más allá del fútbol?
Me gusta saber todo e involucrarme en todo. Quiero que el jugador esté cómodo en todo sentido y que no le falte nada. Me preocupo permanentemente para que esté todo bien. Porque sé lo que piensa un futbolista cuando el técnico está con ellos y busca resolverles las situaciones que se presentan más allá de lo que ocurra adentro de la cancha. A mí me gustaba cuando era futbolista que el técnico me acompañara y estuviera en todos los detalles, y ahora trato de incorporarlo que soy técnico. El futbolista quiere que el técnico les haga las cosas fáciles. Muchos más los que ya están en la última etapa de sus carreras. En el primer día hablé con todos y les comenté cuál era la manera de manejarme y que había cuestiones de las que no me iba a mover. Trato de educar a los chicos en la manera de comer, cómo tienen que manejarse siendo jugadores de fútbol, cómo deben alimentarse y además cómo deben jugar. Hay una línea que debe respetarse para que todo funcione.
Siempre se conoció públicamente que sos una persona que se involucra en acciones sociales, como ayudar a los pibes de Fuerte Apache, lugar en el que naciste. ¿Querés que los jugadores de Central también se comprometan en este tipo de cuestiones que van más allá del fútbol?
Sí, sí es mi sueño. Tengo contemplado que una vez que estemos más acomodados con el tema de los tiempos y que nos permitan los partidos, los jugadores se involucren en acciones sociales como ir a hospitales, merenderos o villas. El jugador de fútbol tiene que involucrarse más con las cosas que pasan en la sociedad. No puede estar al margen de todo. El futbolista tiene ese don de hacer feliz por el lugar que ocupa a aquellos que más lo necesitan o que están peleando por su vida. Cuando uno es jugador muchas veces no se da cuenta esa bendición que tiene de hacer feliz a un chico con un saludo o con una palabra. Por eso quiero que mis jugadores piensen en estas cuestiones más allá del fútbol. Es una manera de devolverle a la gente todo el esfuerzo que hace para ir a verlos a la cancha. Yo entiendo que esa debe ser la relación entre el hincha y los jugadores. El jugador eso lo siente y se compromete mucho más.
¿Querés que el jugador de fútbol sea un futbolista integral?
Claro, no quiero que el futbolista viva en una burbuja o esté ajeno a todo lo que pasa en la sociedad. No me gusta que vayan sólo a la cancha o a su casa y no sepa nada de lo que ocurre afuera. El futbolista es un ser humano que sufre y disfruta como cualquiera. A mí me pasaba en mi etapa de jugador.
¿Ya notaste que los juveniles del plantel de Central mostraron predisposición para involucrarse en este tipo de acciones sociales?
Todavía nos estamos acomodando. La verdad es que encontré a un plantel muy cagado a palos por la situación que atravesaba en la tabla de posiciones. Cuando llegué noté eso y de a poco vamos saliendo. Los chicos se van a ir soltando y una vez que estemos acomodados en todo sentido vamos a lograr que piensen más allá del fútbol.
¿Es cierto que cuando te ofrecieron esta chance de ser técnico de Central no dudaste ni un minuto porque considerás que es un club popular de la magnitud de Boca?
Es verdad. Si te va bien en Central la gente te eleva a un nivel increíble. Son clubes populares y a mí eso me encanta. El tema es si no te va bien. Ahí la cosa se complica. Pero como yo estoy confiado en que me va a ir bien, no tengo dudas de que la gente me va a acompañar.
Entonces encaja perfecto que seas el técnico de un club popular como Central con el mote que te pusieron en su momento sobre que eras el jugador del pueblo.
A mí me gustan los desafíos como venir a un club como Central. Por eso nunca dudé cuando me lo ofrecieron. Sé que tenemos problemas, pero también hay mucha convicción para solucionarlos.
¿Qué sería un buen torneo para Central?
Que clasifiquemos a alguna copa internacional. Tenemos que ponernos metas cortas y alcanzables. Obviamente que si la cosa empieza a funcionar y vemos que podemos pelear más que entrar a una copa vamos a ir a buscarlo. No me voy a quedar con ingresar a una copa. Pero las cosas se dan solas. Y hay que tener tranquilidad para lograrlas.
¿Estos tres partidos (Gimnasia, Aldosivi y Sarmiento) ya te sirvieron como parámetro para saber dónde está parado el equipo?
Estamos para crecer en cada entrenamiento y en cada partido. Como te dije antes, el equipo mostró ante Sarmiento algunas cosas que no se habían visto frente a Gimnasia y Aldosivi. Sobre todo en la parte física estuvimos más desenvueltos. Es lógico que el equipo mejore cuando se suman entrenamientos y en el caso mío porque conozco cada día más a los jugadores. Yo no puedo mentirle al hincha y decirle que está todo bien porque no es así. Pero sí puedo decirle que estamos buscando que el equipo lo represente y que estoy comprometido para lograrlo.
¿Observás que los jugadores más jóvenes de Central ven que los está dirigiendo un ídolo por lo que fuiste como jugador?
No, para nada. Porque me desafío todo el tiempo. Para mí también cada momento que vivo con ellos es un aprendizaje. Cada vez entiendo más lo que significa ser técnico de Central y eso me hace realmente feliz.
¿El hincha verá a un Central con una identidad definida de juego independientemente del rival que enfrente o el equipo se adaptará de acuerdo al adversario de turno?
Por ahora la idea es combinar ambas cosas porque todavía es muy prematuro para que el equipo tenga una identidad de juego. No se puede lograr eso en quince días. Gallardo, por decir un ejemplo, lo logró pero hace ocho años que está en el club y le dio una identidad. Sabe a lo que juega. En el caso de Central es difícil darle una fisonomía clara de lo que uno pretende cuando heredás a un plantel. Estoy muy conforme con algunas de las situaciones que mostramos en la victoria ante Sarmiento porque las trabajamos en los entrenamientos. Los muchachos muestran ganas y mucha predisposición para aprender. Realmente eso me deja muy tranquilo y tengo claro que, por ahora, debo adaptarme al plantel que tengo.
¿Te pusiste a pensar que la próxima semana se jugará el clásico ante Newell’s?
Sé lo que significa el clásico de Rosario para esta ciudad porque, como dije apenas asumí, el hincha ya te lo hace saber apenas tenés el escudo de Central en la ropa. Pero nosotros no podemos saltearnos de objetivos. Está primero el partido del sábado ante Independiente y luego viene el clásico. Así entiendo que deben estar planteadas las cosas.