Su olfato goleador sigue vigente. El presente de Santiago Salcedo es el modesto Capiatá, pese a que todo marca que podría regresar a Cerro Porteño en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el delantero de 37 años guarda en los cajones de su currículum los mejores recuerdos de sus tres pasos por la Lepra (2006, 2007 y 2009). Al menos así se lo confesó a corazón abierto el punta en un mano a mano con Ovación desde su natal Paraguay. "Siempre tengo presente al club. Soy un eterno agradecido a Newell's", expresó con una amplia y brillosa sonrisa el terrible artillero guaraní. El mismo quien en 2008 fue protagonista excluyente del clásico cuando sentenció el derby en el Gigante a favor del rojinegro con una terrible volea de derecha y la cabeza vendada como un beduino.
¿Seguís lo que pasa en Newell's?
Sí, claro que sí. Incluso ahora es mucho más fácil saber lo que pasa por el tema de las redes sociales. Pero siempre estoy pendiente de lo que sucede en Newell's. Es un club que me dejó muchas cosas lindas y siempre recibe a compatriotas. De hecho, en estos momentos hay varios. Aunque en realidad el club es como una segunda casa para nosotros, es decir los paraguayos.
¿Sos consciente de la buena imagen que dejaste?
Lo que pasa es que la prensa o la gente te lo hace saber o sentir en el todo momento. A la distancia veo que se nombra mi apellido o por ahí se destaca algún gol que hice con esa linda camiseta. Sinceramente los hinchas guardan un buen recuerdo porque me mandan videos o hermosos momentos puntuales. Aunque también noto que ahora es como que estoy dimensionando más lo que significó mi pase por el Parque. En otro momento no me daba cuenta de todo. Pero en la actualidad miro hacia atrás y realmente dimensiono todo lo positivo que fue mi paso por el club.
¿Pensás que el gol que le hiciste a Central con la cabeza vendada fue lo que te hizo meter en el corazón de los hinchas?
Totalmente, es así. Quizá habrá sido porque en ese momento estábamos viviendo un momento muy complicado en el club. Peleábamos contra los promedios. Nos estábamos jugando el descenso si se quiere. A eso le sumo toda la interna que vivía el club. Pero gracias a Dios las cosas terminaron saliendo muy bien para todos porque sacamos a la Lepra hacia adelante. Creo que la clave para tomar oxígeno fue el sentido de pertenencia y gran compromiso que teníamos todos. Todo fue muy complicado al principio pero la historia terminó muy bien.
¿Ese fue el gol que más festejaste?
Puede ser. Por importancia, seguro. Pero ese gol fue lo que todos vieron. Pero también me quedo con el gran momento que viví cuando volvía a mi casa. Vivía cerca del Monumento y cuando pasé por ahí estaba lleno de hinchas festejando el triunfo. Cuando vieron que un carro (auto) con patente paraguaya se aproximaba, muchos se acercaron y notaron que era yo. Ahí nomás me hicieron bajar y celebramos todos juntos como una hora. Fue un momento hermoso que también lo llevo en el corazón.
¿Sabés que ahora el cuadro de situación deportivo e institucional es muy delicado?
A nivel interno no tengo muy en claro lo que está sucediendo porque no estoy en el día a día como en su momento. Desde lo deportivo va a salir adelante porque es un club grande, de eso no tengo dudas. Pero no creo que se viva como fue en mi época. En aquel entonces la situación era mucho más compleja. Es más, creo que revertimos el cuadro de situación por el grupo muy fuerte que había. Los jugadores, sea los que llegamos o los que estaban, entendimos lo que estábamos viviendo y asumimos un fuerte compromiso desde el cariño y por eso creo es que terminamos cumpliendo con todos los objetivos que nos habíamos propuesto.
¿Te hubiese gustado volver al club?
Sí, por supuesto. Además le tengo mucho cariño a Newell's.
¿Te llamaron alguna vez entonces?
Me llamaron en cierto momento pero ya había asumido el compromiso con otro club. Después siempre hubo sondeos, pero no pasaron más de ahí.
¿Volviste a la ciudad en este último tiempo?
Claro. Cada tanto vamos con mi familia a la ciudad porque nos quedaron muchos amigos.
¿A nivel personal que más te dejó la Lepra?
Soy un eterno agradecido a Newell's. Por más que viví una etapa compleja desde lo deportivo al principio, la verdad es que al final quedó un lindo sentimiento de cariño mutuo.
¿La mejor dupla fue la que formaste en el club fue cuando jugaste con Tacuara Cardozo?
No, tuve muchos compañeros de gran nivel. Con Tacuara por ahí sobresalimos un poco más, pero no me puedo olvidar de la dupla que teníamos con Alejandro (Da Silva). Además jugué con el Beto Armani. Sinceramente tuve varios jugadores importantes a mi lado en aquel momento.
¿Qué mensaje le dejarías al hincha?
Que siempre aprecio y valoro el cariño que me brindó desde el primer día que llegue al club. Soy un agradecido por todo lo que me dio. Siempre me apoyaron y eso para un jugador, que encima viene del afuera, es muy importante y no se olvida jamás. En Rosario me hicieron pasarla muy bien y los quiero mucho.
¿Mirás mucho fútbol argentino?
Sí, ni hablar. Una porque jugué en varios equipos (además de Newell's lo hizo en River, Lanús, Argentinos y Banfield). A eso le sumo que es prácticamente una costumbre verlo porque además de que acá se consume mucho el fútbol argentino, también es cierto que viví como ocho años allá. De hecho, mis hijos prácticamente son argentinos. La Superliga es una liga muy competitiva y muy atractiva para ver.
Gritó 18 goles con la rojinegra en sus tres etapas en el Parque
La campaña de Santiago Salcedo con la camiseta rojinegra arrancó en 2006 (tras un gran paso por Cerro Porteño) y convirtió 5 goles en el Apertura 2006 (dos en el debut ante Vélez, el 6 de agosto, y los otros a River, Gimnasia de Jujuy y Godoy Cruz). Volvió para la temporada 2007/2008 y gritó 12 veces (Tigre, Boca e Independiente en el Apertura 2007; San Lorenzo, Estudiantes, Racing, Central, Boca, Colón, Banfield y dos a los jujeños de Gimnasia en el Clausura 2008), y tras jugar en River regresó en 2009 pero sólo infló las redes en 1 partido ante Gimnasia de Jujuy, el 20 de febrero. Obviamente, el grito más trascendente fue el del 1-0 en clásico del 5 de abril de 2008 en Arroyito. En total jugó 74 partidos con la rojinegra, 55 como titular y 19 ingresando desde el banco.