La búsqueda de refuerzos nunca fue sencilla. Menos aún si se sale al ruedo sin dinero líquido para ofrecer. Y así en muchos mercados de pases a Newell's le costó horrores conseguir nombres potables que cumplieran con el mote de "refuerzos". A muchos apellidos que arribaron en la última década les quedó grande esa definición y apenas fueron meras incorporaciones. Otros ni siquiera llegaron a eso porque pasaron desapercibidos por la entidad sin tener mucho rodaje en la primera y otros, nada. Es cierto también que la presión externa sacude los pensamientos de los dirigentes del momento, que con el afán de traer precisamente por esa exigencia realizan malos negocios. O, en realidad, desafortunadas inversiones.
Pasa ahora en la actualidad como sucedió durante largos años. Esto no es propiedad exclusiva de los actuales conductores sino que es algo repetitivo. Por supuesto que dentro de la cantidad de jugadores que llegaron también lo hicieron algunos que sobresalieron y dejaron una marca en la entidad (Ortega, Heinze, Villar, Maxi, por citar algunos pocos). No todas fueron pálidas. Pero en esta excursión por conseguir futbolistas que engrosen y/o enriquezcan un plantel fueron más los que decepcionaron que los que triunfaron.
Sólo para reflejar lo más actual se pueden mencionar los casos del hermano del Kun Agüero, Gastón Del Castillo, quien ni siquiera encontró lugar en la reserva ("no costó un peso porque de todo se hizo cargo el Kun", dijo un allegado al jugador). Es cierto que en este caso particular llegó al club por un pedido especial "de Messi por su amistad con el Kun", pero en la nómina figura que el jugador se puso la rojinegra. Otro caso es el de Zé Turbo, que emigró a Nacional, o Lisandro Alzugaray, quien llegó de Chaco For Ever y recién ahora tendría posibilidades de pelear por un lugar con Héctor Bidoglio. Además, dentro de lo más reciente en tiempo se puede incluir a Leandro Grimi, que aún se sigue recuperando de una operación. O Sarmiento, que llegó como una figura para reemplazar a Maxi Rodríguez (regresó para retirarse en Newell's) y se fue por la puerta de atrás sin dejar prácticamente nada.
Dentro de las "buenas" hay que mencionar el regreso de Formica y las contrataciones de futbolistas que sí tuvieron actividad, como los casos de Mariano Bíttolo y Alan Aguerre. En menor escala a Alfio Oviedo, Teodoro Paredes, Iván Piris (emigró a Libertad de Paraguay). Dentro de todo este combo se debe recordar que a pedido de Omar De Felippe los leprosos le extendieron el vínculo a Juan Manuel Sills hasta junio de este año y ahora no está en los planes del nuevo técnico, por lo tanto el club intenta negociarlo.
Más atrás en el tiempo, Newell's hizo una apuesta a futuro con el atacante Daniel Opazo, cedido a préstamo sin cargo y con opción de compra a San Martín (SJ). Jugó algunos minutos en la máxima categoría, pero no cautivó la atención.
Años atrás (2015), con Gallego como DT, arribaron Sebastián Martínez, Juan Neira y Federico Fattori como apellidos que estuvieron en el club sin tener actividad. Sí lo hizo Nehuén Paz, quien después fue transferido.
Cada técnico que pasó por el Parque siempre reclamó refuerzos en cada receso, pero Newell's está controlado por la Justicia, debe afrontar el pago del paraguas judicial que recién concluirá en 2021 y, encima, no pudo cerrar una buena transferencia que le permita oxigenarse desde lo económico más allá del traspaso de Fértoli a San Lorenzo.
¿Culpas? Cada una de las partes que engloban a una institución tiene su responsabilidad. Desde la formación de jóvenes valores para en un futuro ser vendidos que hoy no abundan o los que llegan —por la impaciencia persistente— no son bancados con una cantidad de partidos que sí tienen los que llegan como "refuerzos". "El tema es que a los que llegan bajo esa condición se los debe bancar. Y al final no rinden y lo único que hacen es tapar a los de abajo. Es algo que se va repitiendo cuando pasa esto", contó por lo bajo una voz autorizada y que sigue de cerca lo que sucede en el fútbol en la mayoría de los clubes precisamente en este tema de, muchas veces, traer por traer.
Hoy Newell's está a seis días del debut, nada menos que ante Boca. Y el DT aún sigue a la espera del arribo de nombres que necesita para completar el plantel después de largas semanas de búsqueda. Es verdad, sin dólares todo es más complejo.