Newell’s tocó fondo en lo futbolístico. Está cerrando un semestre desastroso desde todo punto de vista. Porque se convirtió en un equipo sin rumbo, aturdido, sin ideas, huérfano de rebeldía y siendo presa fácil para cualquier rival. Por ello ayer el humilde pero dignísimo Sarmiento lo venció casi sin pisar el acelerador y el verde de Junín se quedó con el premio grande de meterse en los octavos de final de la Copa Argentina. El rojinegro fue una sombra incluso desde antes de que se oculte el sol en el pintoresco estadio de San Nicolás. Sensación inequívoca de ciclo cumplido y no sólo para el cuerpo técnico que encabeza el Mono Burgos. Incluso anoche mismo al cierre de esta edición u hoy podría haber novedades en este sentido ante el tamaño del fracaso futbolístico.
Porque si había margen para que el equipo de Germán Burgos saque a relucir algún atisbo de rebeldía y vergüenza deportiva en un ciclo que siempre fue a los tumbos era justamente ayer en un cotejo a cara o cruz. Y nada de eso ocurrió. Brillaron por su ausencia las respuestas individuales y colectivas. Incluso la producción acentuó todavía más los males y defectos en el juego que ya arrastraba esta gestión del Mono. Así, la sensación irremediable de ciclo cumplido y terminado. Claro que el DT no es el único responsable de esta debacle deportiva y tanto los jugadores referentes como la dirigencia deberán asumir la parte que les toca del espanto que se observa dentro de la cancha.
Es cierto que en apenas dos meses a Burgos se le quemaron los papeles y no encontró respuestas para reordenar a un equipo que necesitaba aferrarse a una identidad de juego que jamás se consolidó. Porque Newell’s ataca muy poco y mal. Y la mayoría del tiempo defiende, pero lo hace para el demonio, amontonando mucha gente atrás. Claro que lo de ayer ante Sarmiento tal vez fue la foto más cruda de un equipo impotente para jugar y sin fortaleza mental para sostenerse en partido ante un rival sin ninguna figura, pero con mucho compromiso colectivo. Sólo con orden superó claramente a Newell’s.
El grosero error de amateur de Lema en el gol de Borasi que le dio la victoria a Sarmiento, sumado a la roja que vio el propio zaguero por pegar a destiempo cuando ya estaba amonestado, y la posterior imprudencia de Julián Fernández de tumbar a un rival en las narices del árbitro para ser expulsado no hicieron más que reflejar que los referentes, lejos de sostener al resto, son los primeros que están descontrolados y sin respuestas. Tampoco Pablo Pérez, Mauro Formica y Nacho Scocco, los históricos de la casa, marcaron el camino y así todo fue siempre cuesta arriba.
Así Newell’s se fue con la cabeza gacha y rojo de vergüenza de la Copa Argentina. Antes había terminado último en la Copa de la Liga Profesional y encima tiene un pie y medio afuera de la Sudamericana, a falta de dos fechas. Pero peor que eso es que el equipo no juega a nada, o si lo hace lo disimula muy bien. Además a los referentes no les sale una. Y los pibes ponen la cara, pero pedirles a ellos la solución es una utopía. Deberá haber un replanteo integral del fútbol, dentro y fuera de la cancha. Newell’s tocó fondo y no tiene otra que aceptar la realidad y levantarse. El ciclo del Mono Burgos pende de un hilo si es que todavía queda algo de cuerda en el carretel.
Síntesis
0 Newell's: A. Aguerre A 5; M. Llano 3 (67’ P. Acevedo 4), M. Leyendeker 3, C. Lema A A E (55') 2, F. Mansilla 4 y F. Negri 3; P. Pérez 3 (45’ J. Sforza 3,5), J. Fernández E (81') 2 y M. Formica 3 (58’ R. Sordo 4), I. Scocco 3 (67’ B. Aguirre 3,5) y J. Cristaldo 3.
DT: Germán Burgos (5-3-2).
1 Sarmiento: M. Vicentini A 5; M. García 5, B. Salvareschi 5, N. Bazzana 5 y L. Montoya 5; Y. Arismendi A 5 (76’ J. Gho -), F. Vismara A 5,5, F. Vázquez 5 (70’ C. Pombo 5) y G. Alanis 5 (23’ B. BORASI 6); S. Quiroga A 5,5 (70’ L. Gondou 4); J. Torres 4.
DT: Mario Sciacqua x (4-4-1-1).
Estadio: Único de San Nicolás.
Arbitro: Pablo Echavarría 0.
A: Amonestado
E: Expulsado
Gol: 35’ Borasi (S).