Newell's volvió recargado ante Banfield y va por más

Empezó el torneo afilado. Sólido. Compacto. Combativo. Punzante. Newell’s fue torazo en rodeo ajeno y se despachó con una victoria inapelable 2 a 1 ante Banfield en el estreno de la Liga Profesional. El equipo de Javier Sanguinetti tuvo autoridad marcar presencia en la casa del taladro. Desde el sacrificio para marcar, el orden táctico y la pimienta ofensiva, la lepra elaboró una victoria que hasta quedó escueta en el marcador. Los goles de Juan Manuel García, la figura de la tarde, y Ramiro Sordo en el primer tiempo casi que tumbaron a Banfield por toda la cuenta, a pesar del descuento de penal de Galoppo tras una falta muy polémica en el epílogo.

El rojinegro llegaba sin refuerzos y muy diezmado por las ausencias de varios titulares como Pérez, Luciano y Garro, pero igual los sustitutos respondieron con creces y fueron clave en la victoria. Balzi generó peligro, Campagnaro fue un león en el lateral y Portillo, con intermitencias, intentó jugar pases ofensivos. Todos apoyados en la columna vertebral de Lema, Julián Fernández y Juanchón García.

La lepra ganó bien, empezó el torneo recargado y demostró que tiene material a pesar de las bajas y que todavía no apareció ninguna cara nueva en Bella Vista. El proceso de Sanguinetti sigue dando pasos hacia adelante.

Porque Newell’s jugó un primer tiempo inteligente. Fue compacto, ganó los rebotes, no se abroqueló atrás y fue picante en las aceleraciones en tres cuartos. Los rojinegros intentaron ser prolijos con la pelota a través del buen pie de los juveniles Balzi y Portillo en la zona media. Julián Fernández fue el patrón del círculo central. Y arriba cada vez que encararon Sordo y Panchito González hicieron estragos. Mientras que Juan Manuel García jugo con el manual del nueve para pivotear y terminar las jugadas en el área rival. Por eso no fue casualidad el 2 a 0 a favor de los leprosos al llegar al entretiempo.

Esa etapa inicial comenzó con Newell’s tratando de imponer condiciones desde el arranque. Dejando venir a Banfield hasta la mitad del campo para luego aprovechar los espacios y lastimarlo con trepadas furiosas. Méndez avisó con un buen desborde que luego remató desviado de volea Balzi. Y esa misma sociedad luego cambió los roles y fue Balzi el que metió la puñalada para Méndez y cortó justo abajo el arquero Bologna ante el lateral leproso.

Banfield quería progresar por las bandas pero Newell’s no se desordenaba. Juanchón habilitó a Panchito, que enganchó y remató exigiendo los reflejos de Bologna. La lepra era práctico y el taladro lento y previsible.

Por eso la apertura rojinegra no fue sorpresa. Robó Fernández a Galoppo en la mitad, desbordó notable Panchito, centro atrás con los ojos abiertos y entrada efectiva de Juan Manuel García, con autoridad para abrir el pie y ubicar la pelota en el primer palo de Bologna. Gran gol y primera estocada del equipo de Parque.

El único error leproso fue un pase arriesgado atrás de Ditta que quedó corto, la interceptó Cruz y Macagno notable se la extirpó sin falta con el pie dentro de su área.

Y en el cierre del primer tiempo llegó el control y asistencia de Juanchón a la salida de la mitad de la cancha para la corrida electrizante de Sordo que no se nubló y ubicó la pelota en el palo izquierdo de Bologna. Era el 2 a 0 y al descanso.

En el complemento Sanguinetti buscó compensar el medio con la entrada de Juan Sforza por Portillo. Banfield salió a quemar las naves y Newell’s demoró en recuperar el dominio de la pelota.

La ventaja hizo retroceder a Newell’s y el taladro herido fue en busca del descuento ante un público que hacía rato había perdido la paciencia. El equipo de Sanguinetti no se puso colorado para defender la diferencia y achicó espacios hacia atrás dejando que avance el reloj.

Juanchón intentó una emboquillada desde afuera que se fue por arriba del travesaño de Bologna. Panchito salió con una molestia muscular y tomó la posta Luciano Cingolani. También ingresaron Castro y Rossi por Balzi y García.

Newell’s trataba de jugar simple y darle un destino prolijo a la pelota, ante la llamativa pasividad de Banfield, que era un espanto y no podía generar acciones claras para achicar la derrota. De contra Sforza falló un remate que pasó muy cerca del arco del equipo de Vivas.

Ya en el descuento llegó el penal muy dudoso vía VAR que cobró Echenique por una supuesta falta de Macagno a Ramiro Enrique, que después Galoppo convirtió en el tanto del 1-2.

Newell’s terminó redondeando un gran victoria que justificó en el primer tiempo y administró en el complemento, ante un rival que casi nunca lo puso en aprietos. Gran debut rojinegro de visitante. Tuvo personalidad, lució compacto y en primer tiempo fue letal para arrancar la Liga con una sonrisa grandota. Y lo hizo con un equipo formado por mayoría de pibes de la casa que dieron la talla.