Newell’s ofrendó un show de goles en la noche del Coloso. Al fin y al cabo, no hay mayor emoción que la pelota adentro del arco. Y la alegría es completa cuando sirve para una victoria, como la conseguida frente a Estudiantes. Es indudable que hubo errores, algunos de ellos groseros, que pusieron en peligro la conquista de los tres puntos. Pero la convicción por seguir buscando y las soberbias actuaciones de Nicolás Castro y Justo Giani lo premiaron con la victoria.
Prolijo, preciso y sin demora, Newell’s movía la pelota y ejercía un dominio ostensible desde el comienzo. El gol tempranero de Ignacio Scocco le dio tranquilidad para controlar el juego con autoridad. El medio rojinegro manejaba los tiempos y el espacio. Sforza tocaba corto y bien. Cacciabue no dejaba de moverse y se ofrecía para la salida. Nicolás Castro trasladaba y la entregaba al pie. Faltaba una mejor resolución en el último tramo para ampliar el marcador, si bien Giani se mostraba ágil por la banda. Ya había sido importante en el pase para el gol de Scocco. Y aportaría mucho más.
Pero el predominio de Newell’s fue disminuyendo. Se alejó paulatinamente del arco de Andújar y le costó asociarse. Estudiantes pasó a tenerla mayor tiempo y Sforza quedaba solo para la contención. La merma del conjunto rojinegro tampoco implicó que tuviera mayores complicaciones.
Lo que no se esperaba es que Newell’s le diera una mano a Estudiantes para que se lo empate. Zuqui interceptó una mala entrega de Aguerre y Manuel Castro definió al gol. El 1 a 1 desestabilizó a la lepra y en el cierre de la primera etapa no quedó abajo en el marcador de casualidad. No paraba a nadie y lo salvó hasta el palo tras un centro de Godoy que rebotó en Mansilla.
Estudiantes arrancó mejor la segunda etapa y Aguerre voló para interponerse a un remate de Sánchez Miño. El desarrollo del partido fue un ida y vuelta constante, con una mitad de cancha que era de paso libre, sin fronteras. La virtud de Newell’s fue que tuvo el desequilibrio de Giani y Castro, quienes resultarían letales en campo adversario.
Giani hizo lo que quiso sobre la raya. Cada vez que se lo propuso, aceleró y perforó al conjunto de La Plata por el costado derecho. Con un pase medido se la cedió a Castro para que el volante empalme de derecha al primer palo. 2 a 1.
Pero ni tiempo para jugar con la ventaja dispuso la lepra porque Manuel Castro, un volante que nunca encontró oposición a sus avances, lo igualó.
El partido se pareció a un clásico picado, en los que se piensa más en el arco contrario que en el propio. Claro que anoche fue consecuencia de los defectos de ambos a la hora de defender.
Lo positivo de Newell’s, a diferencia del primer empate parcial, fue que no perdió poder ofensivo y siguió insistiendo, con las figuras del Coloso como bandera. Así fue que Castro asistió con fineza y Giani puso el tercero. Y el mismo Castro cerró un partido fantástico con un nuevo gol.
El hambre de gol que tuvo Newell’s lo reflejó en el marcador. Después de tiempos no tan lejanos de mezquindad, vale la pena disfrutar el momento.
Síntesis
4 Newell's: Aguerre 3,5; Compagnucci 5, Lema 4,5, Mansilla 6 (59’ Capasso 5) y Negri 4,5; Cacciabue 4,5, Sforza 4,5 y N. CASTRO 9 (79’ Balzi -); Giani 8,5 (92’ Bíttolo -), Scocco 5,5 y Sordo 4 (59’ Garro 5).
DT: Fernando Gamboa (4-3-3).
2 Estudiantes: Andújar 4; Godoy 5, Rogel 3,5, Noguera 4 y Pasquini A 4 (63’ Estévez 4); M. Castro 7,5, Zuqui 6 (76’ Zapiola -), J. Rodríguez 4 y Sánchez Miño 5; Apaolaza 4 (63’ Del Prete 4,5) y L. Díaz 5.
DT: Ricardo Zielinski (4-4-2).
Estadio: Coloso M. Bielsa
Arbitro: Andrés Merlos 4,5
A Amonestado
E Expulsado
Goles: 11’ Scocco (N), 36’ y 62’ M. Castro (E), 60’ y 73’ N. Castro (N), 70’ Giani (N)