Javier Sanguinetti logró algo que venía siendo muy complicado para Newell’s en los últimos torneos: volver a armar un equipo serio y competitivo. Pero incluso el DT leproso fue más allá y consiguió que su formación esté a un paso de lograr un objetivo que hasta hace poco tiempo parecía muy lejano, como es que el rojinegro esté a un partido de meterse entre los ocho mejores del fútbol argentino para definir al campeón. Por este motivo si la lepra obtiene el domingo el pasaje a cuartos de final en la visita a Gimnasia en La Plata, Sanguinetti habrá logrado con todas las letras ser el artífice del renacimiento del fútbol en la entidad del Parque.
Por su puesto que el actual DT ya dio muchísimos pasos hacia adelante en este sentido y sería muy injusto que un resultado adverso ante el lobo cambie lo que ya constituye una gran campaña, pero la realidad es que en el fútbol los resultados mandan y no será lo mismo entrar o no al top cuatro. El propio Sanguinetti lo sabe mejor que nadie y por eso buscará que su equipo juegue al máximo nivel frente a Gimnasia para que el sueño de pelear por el título en la Copa de la Liga Profesional tome fuerza.
Siempre hay que revisar el pasado reciente para analizar el presente. Y la realidad es que a Newell’s en la temporada pasada le fue para el demonio, siendo uno de los peores equipos del 2021. Esto explica la sucesión de cuatro entrenadores hasta el arribo de Sanguinetti para tomar las riendas en el inicio del presente 2022.
El combo que no salió bien incluyó el tramo final de la gestión de Frank Kudelka, luego el experimento que no funcionó con Germán Burgos, después la apuesta por un hombre fuerte de la casa como Fernando Gamboa y a continuación el interinato digno de Adrián Taffarel. Esto resume un 2021 en el que las cosas salieron muy mal en todo sentido y entonces la nueva dirigencia, con Ignacio Astore a la cabeza, optó por dar un golpe pronunciado de timón en materia futbolística, eligiendo a Javier Sanguinetti.
Hay que decir que la elección de Sanguinetti fue arriesgada porque además de no tener ligazón con Newell’s, tampoco era un técnico de una dilatada trayectoria ni de grandes pergaminos, pero sin dudas que hasta hoy demostró estar a la altura de las circunstancias y logró que el equipo tenga una identidad de juego para estar entre los protagonistas del torneo.
Tampoco era fácil para Sanguinetti reamar un plantel con la salida de dos referentes históricos del Parque como Maximiliano Rodríguez y Nacho Scocco, pero reacomodó al grupo, recuperó a referentes como Pablo Pérez, Cristian Lema y Julián Fernández, acertó con refuerzos como Willer Ditta y Juanchón García, y revitalizó a los juveniles para aprovecharlos en calidad y cantidad.
Sanguinetti diagramó muy rápido un equipo pragmático, utilitario y con ambición ofensiva, que sin brillar ni mucho menos ubicó a Newell’s en el tramo superior de la tabla y que en la antesala de la última fecha no depende de nadie para clasificar a cuartos de final. Una victoria ente el lobo lo ubicará en los play-off.
Lo dicho, la hoja de ruta del primer cuatrimestre de la gestión Sanguinetti es prolija y promisoria y sería injusto que un garabato o una tachadura en La Plata tire todo por la borda.
Así, el balance de la actual gestión ya es positivo, con el pase a 16 avos. de final de la Copa Argentina ante Ituzaingó incluido, pero no hay ninguna duda que si Newell’s consigue clasificar el domingo ante Gimnasia, el actual DT habrá logrado que la lepra vuelva a los primeros planos del protagonismo en el fútbol argentino.
Y este renacer no es poca cosa para un Newell’s que el año pasado penó por los últimos puestos de la tabla y con la suma de derrotas como moneda corriente. Hoy la realidad es otra. El equipo que armó el DT también. Y el domingo se sabrá si el sueño de ir por todo tiene hilo en el carretel.