Desde que está Omar De Felippe los rojinegros nunca pudieron revertir un resultado adverso. Pero el karma de no lograr victorias tras un 0-1 viene de arrastre. En los últimos cuatro años la Lepra sólo logró hacerlo una vez. El propio DT admitió que es uno de los problemas a resolver
El fútbol es un juego dinámico. Un deporte en el que vale muchísimo el estado de ánimo y la fortaleza mental para recuperarse de situaciones adversas, que incluso se van sucediendo de manera dinámica a lo largo de los 90 minutos. Se puede decir que la técnica individual y la estrategia colectiva son tan decisivas en los partidos como las respuestas psicológicas que puedan entregar los futbolistas en momentos desfavorables. Y evidentemente Newell's arrastra un severo problema en este aspecto. Porque es un equipo que no logra ponerse de pie, o lo hace a los ponchazos, cuando debe ir a buscar la pelota al fondo de su propio arco. No puede rebelarse cuando el rival de turno convierte primero. Le ocurre a la actual gestión de Omar De Felippe, que jamás dio vuelta un marcador adverso. Pero el inconveniente viene de arrastre y el dato preocupante es que en las 65 veces que Newell's comenzó 0-1 en los últimos cuatro años, solamente ganó en una oportunidad. Lo que se dice un equipo casi sin margen de reacción. Un karma que debe cortarse de inmediato.
Está claro que si recibir un gol del rival equivale a bajar los brazos complica las chances de un equipo de realizar una buena campaña. Y hay que decir que De Felippe, como la mayoría de los técnicos que lo antecedieron, no logra imprimirles a sus dirigidos el espíritu de rebeldía para poder asimilar un gol en contra y allí sacar a relucir el juego y el amor propio para dar vuelta la historia y terminar con los tres puntos en el bolsillo. Incluso el actual DT leproso aceptó este déficit en el jugoso mano a mano que publicó Ovación en la edición de ayer. El próximo examen rojinegro será el sábado, a las 20, recibiendo a Tigre en el Coloso Marcelo Bielsa por la novena fecha de la Superliga.
"Pensaba que íbamos a estar mejor, porque cuando uno arranca cree que los malos momentos van a pasar rápido, que el jugador no perdería la confianza y que lograr resultados positivos no sería tan difícil. Estamos en un proceso de convencer más a los jugadores de que pueden, hoy no somos un equipo regular como me gustaría, tenemos momentos en los que el equipo es vulnerable y en esa vulnerabilidad es cuando nos convierten, recién ahí nos damos cuenta de que podemos buscar el partido y dar más", reconoció De Felippe, que en su gestión jamás pudo revertir la desventaja inicial en el marcador (ver aparte).
Lo positivo es que el DT haya asumido un inconveniente que no siempre suele reconocerse como tal, ya que involucra el aspecto anímico del plantel. "Hay cuestiones psicológicas que tienen mucho que ver con el equipo. Desde que estamos nos convierten rápido o el rival tiene situaciones de gol de manera muy rápida. Pareciera que el rival nos conociera, nos aprietan, nos convierten y después esperan, recién ahí el equipo sale a jugar el partido. Son cuestiones psicológicas que estamos analizando con los chicos y los psicólogos, tratando de solucionar esto que es determinante para los resultados de cada partido", confió el DT.
"Somos un equipo que hace mucho tiempo, creo que desde que estoy, casi siempre nos convirtieron, excepto algunos partidos, y veo que nos cuesta dar vuelta un resultado. Esto no se cambia de hoy para mañana y hoy ya jugaron todos, porque sacamos a Juan y ponemos a Pedro o a José y es lo mismo, a los inconvenientes los seguimos teniendo", concluyó.
De Felippe hizo una correcta lectura de la desfavorable realidad que atraviesa Newell's a la hora de salir de perdedor durante los partidos. Claro que es el principal responsable de encontrarle una solución a este problema, ya que es el técnico del equipo y deberá hacerlo a la brevedad para sostener su gestión en el Parque. El lo sabe mejor que nadie.
Está claro que hoy todos los ojos están posados en el presente y el cotejo del sábado ante Tigre por la Superliga y esperando la confirmación de la fecha del clásico que debe jugarse por los cuartos de final de la Copa Argentina. Pero hay que decir que el drama de no poder dar vuelta los partidos viene de arrastre.
Porque lo que hoy padece De Felippe le ha pasado a los últimos cuerpos técnicos de la Lepra. De hecho, en los últimos cuatro años los rojinegros tuvieron 8 entrenadores incluyendo los interinatos (Raggio, Gallego, Picerni, Bernardi, Vojvoda, Osella, Llop y Garfagnoli) y de las 65 veces que comenzaron 0-1 en estos cuatro años, solamente ganaron en una oportunidad. El resto fueron 10 empates y 54 derrotas. O sea que cada vez que Newell's comenzó perdiendo sacó solamente 13 puntos de los últimos 195. Un dato que refleja la falta de reacción.
La única victoria tras un 0-1 en estos últimos años fue el 26 de noviembre de 2017 ante River 3-1 en el Monumental, cuando comenzó perdiendo con el tanto de Gonzalo Martínez y lo terminó ganando con gritos de Luis Leal de cabeza, Brian Sarmiento (penal) y Héctor Fértoli.
Lo dicho, Newell's además de mejorar considerablemente su juego, necesita fortalecer el aspecto psicológico para no rendirse en la adversidad.