Miguel Russo como DT de Racing y Kily González como jugador de San Lorenzo se enfrentaron en 2010. Un año antes salvaron a Central del descenso.
Por Carlos Durhand
Miguel Russo y Kily González en una práctica en Central en 2009.
Miguel Russo y Kily González se medirán por primera vez como colegas sentados en el banco de suplentes. El estadio 15 de abril será testigo de este acontecimiento, el próximo miércoles a la tarde, en el reencuentro entre dos grandes referentes de la historia de Central:
El abrazo entre estos dos emblemas canallas seguramente se dará minutos antes de las 18.30 cuando Unión y Central se midan por el cotejo pendiente de la 7ª fecha de la Liga Profesional 2024, bajo el arbitraje de Facundo Tello.
La última vez que el fútbol los juntó en una cancha fue el 20 de febrero de 2010, cuando Russo dirigía a Racing y el Kily era futbolista de San Lorenzo. En aquel cotejo correspondiente a la 5ª fecha del Clausura 2010 que se jugó en el Cilindro de Avellaneda bajo el arbitraje del rosarino Sergio Pezzotta, los albicelestes vencieron 1 a 0 al Ciclón, que fue dirigido por Diego Simeone, con gol de Gabriel Hauche a los 83’.
Tanto el actual DT canalla como Cristian González tienen un capítulo grande en los libros de la historia del club. El primero ya acumula 300 partidos como entrenador de la institución y el sábado pasado en la derrota auriazul contra Huracán por 1 a 0 en el Gigante de Arroyito recibió un merecido homenaje. Mientras que el segundo tuvo tres etapas en el club como jugador donde jugó 149 partidos y una como entrenador donde ya está en el top ten de los técnicos con más presencias.
Russo y Kily González compartieron tres meses en Central entre abril y julio de 2009. Uno como DT y otro como capitán. Se pusieron al equipo y la situación al hombro para que Central pueda mantenerse en el círculo privilegiado en la temporada 2008/09.
A principios de la segunda quincena de abril de 2009, Miguel Russo comenzaba su tercer ciclo sentado en el banco de suplentes canalla en un contexto con mucha incertidumbre. En la 9ª fecha del Clausura 2009, el 12 de abril de ese año, a diez fechas del final de la temporada, Central cayó 1 a 0 con Racing en el Gigante de Arroyito. Esta derrota dejó a los auriazules en zona de promoción y Mostaza Merlo dejó de ser el entrenador canalla.
Tres días después. Russo, quien hacía una fecha que había dejado su cargo en San Lorenzo, le dio el sí al presidente Horacio Usandizaga y aceptó el desafío de dejar a Central en primera.
“Vino un DT que los ilusiona a todos”, declaró en aquel momento Cristian González. Mientras que Miguel, en una extensa nota con Ovación, dijo sobre el Kily: “Lo conocía, pero nunca lo había dirigido. Sin dudas es un jugador importante. Pero los futbolistas no se tienen que hacer cargo de otra cosa que no sea jugar. Del resto nos ocuparemos entre todos. Porque la responsabilidad es de todos”.
Como Miguel Russo no pudo definir una cuestión administrativa con su rescisión en San Lorenzo, la fecha 10 del Clausura 2009 ante Gimnasia en La Plata, que fue una final ya que el Tripero también estaba en zona de promoción, a Central lo dirigió Ariel Cuffaro Russo. Fue 1 a 1 y el gol canalla lo anotó Cristian González.
El estreno de Miguel no pudo ser mejor. Ya que el 26 de abril de 2009, en el capítulo 11 del Clausura de ese año, Central venció 2 a 0 a Boca en Génova y Cordiviola con goles de Alexis Danelón e Iván Moreno y Fabianesi, de penal. Y para ratificar ese buen inicio, en la jornada siguiente, los auriazules vencieron 1 a 0 a Gimnasia de Jujuy en la Tacita de Plata con festejo de Ezequiel González, de tiro libre, quien fue expulsado y se perdió el clásico.
En la fecha 13, los canallas igualaron 1 a 1 ante Newell’s en el Gigante en un cotejo que lo perdía 1 a 0 desde los 21’ con gol de Mauro Formica, pero a los 80’ lo empató por intermedio de Emilio Zelaya.
Estos siete puntos en tres partidos le dieron un poco de aire a Central, que si bien todavía estaba entre los últimos cuatro promedios y en zona de promoción, el sueño pasaba por salir de esa zona en las últimas seis fechas.
Pero todo salió al revés. Central perdió tres partidos consecutivos: Lanús (V) 1-2, Huracán (L) 1-2 e Independiente (V) 1-3 y ahora había que mirar de reojo que San Martín de Tucumán y Gimnasia de La Plata no sumen para no entrar en zona de descenso directo.
Aunque luego llegaron dos victorias seguidas frente a Argentinos Juniors (L) 2-1 (Pablo Lima y Moreno y Fabianesi) y Tigre (V) 1-0 (Moreno y Fabianesi) y Central a una jornada del final se aseguró un lugar en la promoción donde superó a Belgrano al ganar 1 a 0 en Córdoba y empatar 1 a 1 en el Gigante, con un gol de Zelaya tras una gran jugada de Cristian González.
Después de aquella cruzada, el Kily y Russo también estuvieron en Central en las malas, en los años del ascenso, aunque esta vez no coincidieron.
Ahora sí Miguel y el Kily se volverán a cruzar. Esta vez ambos como entrenadores y en barcos distintos, pero seguramente que en el abrazo que se van a dar el recuerdo y la misión cumplida de haber dejado a Central en la máxima categoría estará presente.
En una de las colisiones, un auto terminó volcado cerca de la Terminal de Ómnibus. En los otros dos incidentes viales los heridos fueron motociclistas.
Por Lucas Ameriso