Maxi Rodríguez lo vive con emoción. Fueron muchos años y el hecho de saber que su carrera está a punto de culminar lo moviliza. “Me duele. Toda la vida jugando al fútbol, defendiendo este escudo y ya no lo voy a hacer más”, declaró la Fiera apenas culminado el partido y antes de quedarse sin palabras y con los ojos brillosos. Unos minutos antes había concluido el penúltimo capítulo de una historia extensa y prolífica que construyó en más de dos décadas y que tendrá punto final el lunes 6 de noviembre, frente a Banfield, seguramente ante un Coloso colmado para despedirlo como se merece.
Maxi ingresó en el segundo tiempo, cuando Newell’s no conseguía tener la pelota, pero al menos jugaba con la tranquilidad de que Boca no lograba aproximarse con riesgo. La clase de la Fiera fue la apuesta de Adrián Taffarel para capitalizar alguna contra. Así fue que pisó por última vez el césped de la Bombonera a los 74’, reemplazando a Panchito González.
Fue a jugar de segunda punta, recostado sobre la izquierda, teniendo de referencia adelante a Nazareno Funez, que ingresó por Juan Garro.
La participación de la Fiera fue esporádica en los minutos que estuvo en la cancha, si bien intentó seguido en convertirse en el receptor de la pelota para iniciar varios ataques.
En el cierre del partido, cuando Boca se había perdido algunas ocasiones muy claras, Maxi encabezó una incursión ofensiva peligrosa. Pero le faltó aceleración para una mejor resolución y terminó tirando un taco para la llegada de un compañero, que pateó muy alta.
En esa acción resolvió con la misma serenidad con la que aseguró que se retira. “Me voy muy tranquilo, con la frente en alto y agradecido al fútbol en general. Di todo y me vacié por completo”, manifestó el futbolista.
“Ahora me voy dando cuenta de todo. Que ya no voy a estar más adentro de un campo de juego”, agregó Maxi, un jugador respetado por los hinchas de fútbol sin distinción de camiseta. La mejor muestra fue las fotos que le piden a cada paso, como sucedió en la Bombonera el domingo, cuando se frustró el partido por la lluvia.
Maxi siempre hizo lo justo en la cancha, en el instante preciso. Y siente que ahora tampoco se equivocó al decidir dejar el fútbol. “Era este el momento. Lo sentí. En general en mi vida siempre hice lo sentí”, dijo. El lunes, contra Banfield, será otra noche de emociones para Maxi y los agradecidos hinchas rojinegros.