Imposible que pase desapercibido. Emanuel Ginóbili es una estrella de la NBA, quizás no tenga el marketing ni la cantidad de tiros de Harden, Curry, Westbrook y compañía, pero la categoría de figura y el respeto se los ganó a lo largo de años de notable rendimiento. Y ahora, en la que puede ser su última campaña, no deja de ser noticia a cada paso, incluso por situaciones curiosas.
En la noche del martes, Manu sumó 12 puntos (falló sólo un doble, tomó 4 rebotes y dio 2 asistencias en 23 minutos) para el triunfo de San Antonio Spurs en el Madison Square Garden ante Nueva York Knicks por 100-91. El bahiense fue clave con su aporte para la victoria del equipo, pero se ganó la atención con una jugada muy particular que seguramente quedará entre las tantas anécdotas de Ginóbili en su paso por la NBA.
Es que luego de un inicio algo tibio de los Spurs, Ginóbili ingresó al rectángulo, tomó protagonismo y fue uno de los pilares de la reacción de San Antonio para emparejar el partido. En el tercer parcial se vio lo mejor de San Antonio, que sacó una buena diferencia, y también llegó la situación que es el comentario de turno en el mundo del básquet: el bahiense lanzó un pase demasiado ambicioso que pretendía conectar en alley oop con LaMarcus Alridge, pero su compañero no llegó a tocar el balón. Pero en lugar de ir a parar a la tribuna, la pelota entró limpia en el aro, por lo que valía tres puntos. El problema fue que los árbitros no vieron entrar la pelota y dejaron seguir el juego ante la protesta del argentino. Ahí sí, pararon el partido, se reunieron en mitad de cancha y revisaron la jugada para convalidar el lanzamiento de tres puntos.
"Estuve trabajando ese tiro un montón de tiempo, en el pasado no me había animado antes a probar", bromeó el argentino al ser consultado sobre su última ocurrencia. "La verdad es que fue rarísimo, porque vi a LaMarcus (Aldridge) adelante y se la quise tirar por arriba y rápido, porque ya estaba en la pintura desde hace un tiempo. Indudablemente se me fue un poco más fuerte, pero entró de una manera que es una belleza. Creo que no metí una normal tirando así de bien en todo el año", agregó Ginóbili, de 40 años, que fue el tercer máximo anotador de los Spurs. LaMarcus Aldridge hizo 29 puntos y Kawhi Leonard 25.
San Antonio continúa tercero en la Conferencia Oeste con un registro de 26 victorias y doce derrotas. La jornada fue especial para el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, ya que llegó a los 1.176 triunfos y se ubicó como el quinto entrenador más vencedor en la historia de la NBA, a 34 victorias del cuarto Pat Riley, pero todavía lejos del más ganador: Don Nelson con 1.335.
Con hinchada personalizada
El Madison Square Garden es el estadio con mayor promedio de espectadores en la temporada, pero en el duelo ante San Antonio la única hinchada que se hizo notar fue la de Ginóbili. Un nutrido grupo de argentinos y latinos se congregó en el que puede llegar a ser el último duelo de Manu allí y se la pasaron alentando al bahiense.