Huellas de la historia de Newell’s se expusieron en la “Muestra de coleccionistas de objetos leprosos” del último fin de semana. Se exhibieron en el salón Celli, a partir de una iniciativa del departamento de Cultura y la comisión Museo Institucional Isaac Newell, con motivo del Día Internacional de los Museos.
La muestra tuvo objetos singulares, como un pin de 1934 con los escudos de Newell’s, Boca y Nacional de Montevideo, “considerados en ese momento los tres grandes de Sudamérica”, contó Carlos Burgos. “Si tenías ese pin, podías entrar gratis a cualquiera de esas canchas”, dijo. Burgos y Leonardo Volpe, historiadores de Newell’s, expusieron varios de los objetos. Pertenecen al departamento de Cultura, cuya coordinadora es la museóloga Gabriela Bodo.
Seguro muchos de los objetos se exhibirán en el Museo Institucional y Deportivo del club, un proyecto aprobado en la gestión de Lorente pero que no se concretó por cuestiones de dinero.
Revistas. La exhibición de revistas con tapas alusivas a Newell's abarcó publicaciones emblemáticas del país: El Gráfico, de diversas décadas, Goles, La cancha, de los años 40, Mundo Deportivo, de los 50. Una de las revistas más antiguas que se expuso es Rojinegro, órgano oficial del club, que se publicó entre los años 1930 y 1932.
El banderín, ¿mito o realidad? Entre la variedad de banderines, se mostró uno correspondiente a la participación en la Libertadores 1992. Hay una versión de que es el que se intercambió en la final ante San Pablo y su capitán Rai lo dejó tirado, siendo levantado por el ex dirigente Luis Boselli. Además se exhibió un banderín, de pana la franja roja y de cuero la negra, confeccionado con motivo del amistoso ante Partizan de Belgrado, de 1954.
Discos y relatos. Los discos referidos a Newell's abundaron en la década del 70, ya sea con temas musicales o con relatos de goles de partidos disputados por la lepra, con la voz del periodista Oscar Marino. Ese disco se vendía junto al diario rosarino Crónica.
Plato rescatado. El plato que se le entregó a Newell's con motivo del amistoso internacional contra Atlético de Madrid de 1995, "23º Trofeo Villa de Madrid", que la lepra perdió por 3 a 1, fue rescatado cuando su destino parecía la basura. El plato había quedado en manos del ex presidente Eduardo López.