Se lo nota más firme. Más aplomado. Oscar Cabezas está entrando en sintonía con el fútbol argentino luego de un dubitativo inicio. Incluso viene de convertir su primer gol con la casaca de Central en el Gigante ante Belgrano. El juvenil defensor central argumentó en el mano a mano que le concedió ayer a Ovación: "sé que todavía puedo dar más. Poco a poco me voy sintiendo mejor". Luego hizo eje en el partido internacional que jugará pasado mañana en Arroyito ante San Pablo, por la Copa Sudamericana. Ahí no dudó en afirmar que "no habrá que confiarse porque los brasileños tienen una chance y convierten". También deslizó que "será importante sacar una buena ventaja en casa para ir de otra manera al Morumbí".
¿Se puede decir que estás viviendo una semana especial?
Puede ser que así sea. Pero ahora hay que trabajar tranquilo y buscar hacer una lindo partido el jueves.
¿En qué momento te agarra este desafío contra San Pablo?
Bien, con calma y a la expectativa de lo que diga el profesor (Leo Fernández).
¿Pensás que el gol que hiciste el sábado te sirvió para seguir entre los titulares?
Me sirvió para aprovechar la oportunidad y la confianza que me está dando el entrenador más que nada. Quiero seguir sumando minutos, después no sé si estaré. Hay que entrenar y luego se verá quiénes jugarán.
¿Qué cosas modificaste desde que llegaste?
En la anticipación. Siempre me gustó hacerlo. Es que ahí estoy siendo más firme. En una jugada voy a tratar de cortar un avance, pero en la otra por ahí no. Trabajo en eso para mejorar cada vez más.
También se ve que ya no salís tan fuerte ni vas al choque. ¿Le agarraste la mano al fútbol argentino?
En ese sentido, acá van fuertes pero sin mala intención. Uno se va acostumbrando a este fútbol poco a poco, sumando minutos y entrenando para ser preciso.
¿Y qué sabés de San Pablo?
Lo vi el otro día contra Atlético Paranaense, que es el equipo donde me formé. Vi algunas cositas que San Pablo siempre hace, como también noté que un amigo jugaba por los extremos.
¿Quién es ese amigo?
Marcos Guilherme y juega de delantero.
¿Te preguntó algo sobre Central?
No, nada de eso.
Lo vas a tener que marcar entonces.
Si tengo la chance de jugar, sí. Lo tendré que cruzar. Nos conocemos bien, los dos éramos compañeros.
¿Qué hay que tener en cuenta de un equipo copero como San Pablo?
Que los brasileños tienen una chance y convierten. En cambio si vos errás, ellos no. Siempre fueron así. Por eso habrá que tener mucho cuidado con San Pablo en ese sentido y más con la tradición en las copas.
Entonces dependerá mucho de la concentración de ustedes.
Sí, pero siempre hay que estar concentrado. En este caso será una de las claves de esta llave. Igualmente ellos pueden jugar bien o mal, pero si les queda una, convierten. Son así.
¿Coincidís que cuando salen de su ciudad no tienen tanta resistencia o contundencia?
En algunos casos sí es así. Lo viví cuando jugaba allá. Pero igual no te podés relajar con ellos porque no te perdonarán.
¿Tienen la llave más difícil?
Todos los partidos son difíciles cuando hay un torneo de por medio. Más internacional como es la Copa Sudamericana. Por eso hay que asumir esta responsabilidad y hacer un gran partido.
¿Llegan como quieren o pueden debido a los lesionados que tienen?
Estamos bien y ya están casi todos recuperados. A quien le toque estar el jueves en la cancha deberá hacer lo mejor posible. Mientras tanto, cada uno demuestra en la práctica que quiere jugar.
¿En cuánto ayudó el triunfo con Belgrano para encarar este partido?
Mucho porque era necesario. Sobre todo después de que habíamos perdido en Paraná. Por suerte dimos vuelta esa página y volvimos al triunfo. Ahora habrá que demostrar otra vez que somos fuertes contra San Pablo en casa el próximo jueves.
¿Encarás el entrenamiento de manera diferente, ya que vas a jugar por un torneo internacional?
No, hay que entrenar fuerte como siempre. Aunque es cierto que al ser una copa internacional genera otras cosas, porque uno sabe que lo estará mirando todo el mundo además. Será un partido importante ante un rival que todo saben lo que es por la historia que tiene.
¿La clave será sacar provecho en el Gigante?
Sí, y más ante los equipos brasileños. Habrá que sacar un gran resultado en casa para luego ir al Morumbí y plantarse.
¿Jugaste en el Morumbí?
Sí, en inferiores y el Sub 20 del Brasileirao. Incluso jugamos una final allá.
¿Que impone esa cancha?
Es un estadio grande y siempre el hincha apoya y alienta mucho. San Pablo siempre lleva gente, al igual que nosotros.
¿Hay algún nombre especial de ellos a tener en cuenta o para no confiarse?
Sí, hay. Uno de ellos es el colombiano Santiago Tréllez, a quien vi jugar en Deportivo Pasto. Es buen delantero, al igual que Marcos Guilherme, quien cuando estaba en Atlético Paranaense era una de las máximas promesas del club.