París enamora por su sublime patrimonio arquitectónico y cultural. Pero en las dos últimas temporadas fue un encanto para los franceses y turistas de todo el mundo por el hecho de que la mayoría quería ver jugar o conocer el club que defendía Lionel Andrés Messi. Pero ese gran centro de atracción mundial, parido y criado en tierras rosarinas, le puso punto final a su estadía en territorio galo. El genio de la pelota, el inspirador de los niños, apagó la luz de la glamorosa ciudad con su última gran función en cancha. Leo hizo de las suyas en el Parque de los Príncipes. Cumplió con su rol natural por la 38ª y última fecha de la Liga1. Jugó en la derrota del campeón PSG frente a Clermont por 3 a 2. La institución gala anunció formalmente este mismo sábado que el crack no seguirá en el conjunto rojo y azul tras dos temporadas. Los ojos del planeta ya está puestos en su futuro. Hay tres probables destinos: Inter Miami, Barcelona y Al-Hilal. Aunque a esta selecta lista seguramente habrá que sumarle a la inmediatez algún interesado más, pese a que en Florida confían en tenerlo pronto. No es para menos. El mejor jugador del deporte más popular de todos tiene el pase en su poder como la magia y carisma intacto.
El partido en sí fue lo de menos. A casi nadie le interesaba si PSG si ganaba, empataba o perdía contra Clermont como sucedió. El resultado era lo más insignificante. Lo relativo era lo que sucedía en todo instante con Leo. Con nuestro Leo. Ese mismo que salió a brindar el último show en el escenario parisino.
Y así sucedió nomás. El rosarino más famoso de la modernidad llegó al Parque de los Príncipes destilando calma. Bajó del micro y se dirigió al vestuario con las manos en sus bolsillos. Caminando como uno más. Tomando todo con naturaleza. Con simpleza. Cuando salió a la cancha en compañía de sus hijos recibió aplausos. También silbidos por parte de los ultras.
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Messi salió al Parque de los Príncipes en compañía de sus pequeños hijos Thiago, Mateo y Ciro.
La historia marca que Messi le puso punto final a su ciclo en PSG. Fueron dos frenéticas temporadas en la capital francesa. La odisea entre el crack mundial y el elenco rojo y azul no dio para más. Tal vez porque el objetivo de conquistar la Liga de campeones no se cumplió. O porque jamás se generó un clima hospitalario entre las partes. Leo, desde afuera, dejó la sensación de que jamás se sintió cómodo en París. A eso hay que sumarle que los ultras, cada vez que pudieron, le tiraron con munición gruesa.
Las estadísticas avalan el paso del capitán argentino. En dos temporadas facturó 32 goles y metió 34 asistencias en 75 partidos. Los números son claros. A eso hay que agregarle los tres títulos domésticos conseguidos como dos ligas y una Supercopa. De hecho, París Saint Germain se coronó en forma anticipada el sábado pasado cuando empató de visitante con Racing de Estrasburgo (1 a 1), con gol de Messi.
Leo sabía de antemano que esta historia terminaría contra Clermont. Tal vez por eso fue que días atrás mientras sus compañeros festejaron el campeonato con total felicidad, el 10 surgido en Abanderado Grandoli se quedó sentado mirando al grupo. Es más, al otro día faltó a un reconocimiento para ver al grupo musical Coldplay en Barcelona, en su segunda casa de verdad.
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Messi tuvo tres claras chances para marcar frente a Clermont en el complemento.
Lejos quedó aquella presentación cuando arribó al aeropuerto de París en agosto del 2021, con la remera de Ici c’est Paris color blanca. Ni hablar del saludo prácticamente cinematográfico que brindó a pura sonrisa desde el balcón del hotel Royal Monceau, en la calle de Champs Elysées.
Todo tiene un final. Todo concluye. Nada es eterno. Messi jugó su último partido como jugador de PSG. Casi marca. Tuvo tres chances clara en el segundo tiempo. El mismo club que no incluyó a la máxima figura del fútbol en su video sobre la obtención del campeonato. La misma institución que recién este sábado le ofrendó una especie de despedida.
https://twitter.com/SC_ESPN/status/1665090682820911104
El club mostró en sus redes sociales un breve video, que fue viralizado como relámpago, y un escueto comunicado (sin la palabra de Messi) donde anunció oficialmente la salida del rosarino. "El París Saint-Germain se enorgullece de haber podido contar en sus filas con el mejor jugador de la historia, y desea, con cierta emoción, muchos más éxitos a Leo para el resto de su carrera", expresa parte del comunicado
https://twitter.com/PSG_espanol/status/1665043755068424194
A su turno, el zurdo jugador que bailó el último tango en París dijo lo suyo. También de manera breve. "Estoy muy feliz de haber podido representar al PSG. Disfruté mucho jugando en este equipo y con tan buenos jugadores. Quiero agradecer al club por una experiencia maravillosa en París", expresó el rosarino más famoso de la modernidad.
Así pasó la excursión de Messi por Francia. Ahora todos están interesados en lo más importante. Y no es precisamente lo que hará de ahora en más el club parisino. El planeta está esperando conocer el futuro del crack. Hay tres clubes decididos a ficharlo. Cada cual con su particularidad. Inter Miami presentó una oferta. Y, tal cual anticipó e informó La Capital, dos emisarios del club del estado de Florida llegaron en un avión privado y estuvieron hace unas semanas en Rosario tratando de cerrar la propuesta junto a Jorge Messi. Todo indica que será el destino final.
Otro que puso una montaña de dólares a disposición es Al-Hilal. Los árabes lo quieren a toda costa y por eso lo tentaron con una suma imposible de igualar: 400 millones de dólares por una temporada. Pero Leo quiere seguir compitiendo al máximo nivel porque espera llegar bien a la próxima Copa América, que será en Estados Unidos 2024.
Mientras que Barcelona ahora también anhela repatriarlo tras dejarlo ir por la puerta de atrás. El elenco catalán está complicado con el límite salarial del plantel y La Liga no habilita su llegada. Es una carrera contrarreloj y final abierto.
Está claro que nadie podrá en tela de juicio que París tiene su encanto natural. Sea por la belleza cultural como arquitectónica. También por su glamorosa moda y seductora gastronomía. Pero desde este mismo sábado obtuvo otro patrón histórico. Fue la casa de Messi durante dos temporadas. La ciudad en la cual el mejor jugador del planeta la posicionó en el mapa de la humanidad. Porque la Liga1 sin Leo ya no será igual. Costará cautivar la atención a la hora de ver un partido.
Francia estuvo en la realeza futbolística por primera vez de verdad merced a que PSG tuvo en sus filas al crack de selección campeona del Mundo en Qatar 2022. Al mismo jugador que los ultras parisinos jamás lo valoraron. El tiempo dará su veredicto. Aunque para el gruesos de los mortales, al representativo capitalino le quedó grande la talla del 10 en sus filas.