No hay vuelta atrás. Lionel Messi no seguirá jugando en Barcelona, luego de 20 años de gloria, títulos y goles memorables. Y si faltaba alguna prueba extra para certificar la determinación que tomó el extraordinario jugador rosarino es que hoy no se presentará en la ciudad deportiva del club catalán para cumplir con las pruebas médicas y un test de coronavirus, tal como lo hará el resto del plantel para iniciar la pretemporada mañana, en el puntapié inicial del ciclo del DT holandés Ronald Koeman. Lo dicho, es el final de la era Messi en el Barça y será la reinvención del diez con otra camiseta. En este sentido, sigue como principal destino el Manchester City de Guardiola y Agüero, aunque corren de atrás el PSG de Francia, además del Inter y la Juventus de Italia. ¿Newell’s? Los hinchas rojinegros deberán esperar para ver a Leo jugando en el Coloso.
Lo concreto es que el capitán de la selección argentina pegó el portazo en Barcelona y considera que su contrato finalizó. Por eso ya solicitó el martes pasado, en una noticia que convulsionó al planeta fútbol, marcharse del club libre y sin necesidad de cumplir con ningún resarcimiento. Y en pleno conflicto por su decisión de salir de Barça, el rosarino decidió que no asistirá hoy a la ciudad deportiva del club catalán para pasar las pruebas médicas y un test de coronavirus, lo que encamina la situación hacia un conflicto legal.
Messi hizo llegar a la entidad catalana su decisión de no ir a los testeos través de sus abogados. En tanto, fuentes oficiales de Barcelona admitieron que el club tiene previsto enviar una notificación formal para recordarle a Leo que tiene contrato en vigor y que, por lo tanto, debe presentarse a los test de coronavirus en la ciudad deportiva.
Pero más allá de las idas y vueltas, la realidad es que la Pulga cambiará de camiseta, que interrumpirá su ciclo en el Barça y renovará el aire. Leo considera que avisó en tiempo y forma sobre su salida y que lo avala el contrato, en el que había una cláusula que podía tomar esta determinación al concluir esta temporada que se extendió por la pandemia.
Mientras que el Barça está en la vereda opuesta y asegura que el plazo de salir en libertad venció en junio. Allí se entablará una ardua batalla legal entre las partes, que insinúa alto voltaje. Es que la cláusula de rescisión Messi, fuera de ese plazo ventana sin cargo, asciende a los 700 millones de euros.
A su vez, a la expectativa en torno a la reaparición pública de Messi, se suma la ansiedad por saber si el astro se reunió en las últimas horas con el que puede ser su futuro entrenador, el DT del Manchester City inglés, el catalán Pep Guardiola, de vacaciones en la Ciudad Condal.
Por el momento, los directivos del Barça no acceden a otro escenario que no sea mantener el vínculo y se plantan en la prácticamente impagable cláusula de 700 millones de euros para allanar su salida.
Hoy Messi seguirá en el foco de atención mundial y será por su “faltazo” con causa justificada a los testeos, salvo que haya un cambio de planes de última hora que parece improbable. Leo ya decidió que buscará un relanzamiento de su carrera y resta definir con qué colores intentará retener su reinado en el fútbol mundial.
Leo, caracterizado como el Che
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Lionel Messi, el Comandante que parte de Barcelona.
El artista urbano TVBoy sorprendió y pintó un grafiti de Messi caracterizado como el Che Guevara en una caja de electricidad de la céntrica plaza Cataluña de Barcelona, con la leyenda: “Hasta siempre, comandante”. El artista definió a la obra como un homenaje a Leo y al mito revolucionario, y busca resaltar que Messi ha sido el comandante del Barcelona. Messi luce la boina del Che y fumando un habano, lleva camisa verde militar, pero se deja entrever una camiseta roja con la consigna: “I Love BCN”.