La hinchada de Boca atacó con gas pimienta a los jugadores de River y se suspendió el superclásico
Fueron agredidos cuando estaban por ingresar a jugar el segundo tiempo. Vangioni, Funes Mori, Kranevitter, Martínez y Ponzio, los más afectados. Demoraron 75 minutos en resolver la suspensión. Pudieron salir de la cancha pasada la medianoche.
15 de mayo 2015 · 00:27hs
Al menos seis jugadores de River sufrieron esta noche una agresión en el rostro con gas pimienta de parte de hinchas de Boca al salir al campo de juego de La Bombonera, cuando pretendían jugar el segundo tiempo. Luego de unos 75 minutos de deliberaciones, la voz de estadio anunció la suspensión del cotejo, mientras los futbolistas locales aún esperaban con la intención de continuar el superclásico.
El hecho ocurrió en el ingreso de la manga de acceso del vestuario a la cancha, donde explotó una bomba de gas pimienta que impactó en el rostro de los jugadores de River cuando salía a jugar el segundo tiempo del partido, que seguía igualado sin goles.
Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Sebastián Driussi, Ramiro Funes Mori, entre otros, fueron los más afectados por la bomba de gas pimienta, que les irritó los ojos y manchó el rostro con color naranja, prueba de la agresión que recibieron.
“Salió de la tribuna, del alambrado. Mirá cómo están los jugadores. Es una vergüenza total, que pongan la manga para eso”, afirmó el entrenador de River, Marcelo Gallardo.
La situación motivó el ingreso a La Bombonera del presidente de River, Rodolfo D´Onofrio, para conocer el estado de los jugadores afectados. También se vio a Fernando Cavenaghi gesticulando con sus compañeros y gritando: “No podemos jugar así el segundo tiempo”.
El árbitro Darío Herrera aseguró que esperarían un "tiempo prudencial” para que los jugadores se recuperen y puedan disputar el segundo tiempo del encuentro, pero después de una hora y cuarto se resolvió suspender el partido.
En medio de este hecho, los hinchas de Boca continuaron con las cargadas contra River, intentando “robar” la manga visitante desde el alambrado y con la utilización de un dron con un fantasma y la letra “B”, que sobrevoló por el estadio ante el abucheo de los hinchas.
"Parece que esto es más que una guerra, pero es un partido de fútbol", se lamentó Ponzio mientras esperaba junto a sus compañeros a que el operativo de seguridad resolviera de qué manera el plantel millonario abandonaría el campo de juego.
Finalmente, la policía protegió a los jugadores de River y pudieron dejar el campo de juego a las 0.20, ya en la madrugada del viernes, gracias a que los uniformados hicieron con los escudos una "prolongación" de la manga, en medio de una "lluvia" de botellas. Instantes después el equipo xeneize también dejó la cancha.