La despedida de Ruben no es todo en la vida de Central
Está claro que el adiós del goleador histórico canalla acaparará la atención, pero si el equipo de Somoza no le gana a Estudiantes, que vendrá con una reserva, el Gigante de Arroyito no sólo se acordará del retiro de Marco.
Es inmensamente cierto que la despedida de Marco Ruben se robará toda la atención de lo que pasará en el Gigante de Arroyito. Esto siempre y cuando Central logre imponer condiciones futbolísticas y en el resultado ante el equipo de segundo orden que pondrá Estudiantes, que ya está clasificado como primero del grupo hace varias fechas y que sólo espera panza arriba al rival que le toque en cuartos de final. Porque si Central no le gana al rival menor que esta tarde tendrá enfrente, el Gigante no sólo se acordará del adiós del goleador histórico canalla.
Por más que no esté atado a un cordón umbilical con la historia de Central, Leandro Somoza no necesita que nadie le explique que su ciclo tomó una dirección traicionera. El técnico canalla sabe que el partido ante la reserva de Estudiantes y, sobre todo, el del viernes 13 ante Sol de Mayo por los 32 avos de final de la Copa Argentina en Santa Fe no admiten dobles lecturas. Debe ganarlos para oxigenar el proyecto que sedujo a los dirigentes cuando lo eligieron como el sucesor del Kily González. Además, Somoza entiende que para armar el Central que ya tiene en su cabeza a partir de junio necesita del socorro de los buenos resultados. El técnico tiene todo programado para el futuro inmediato, pero lo que todavía le resulta un misterio es el presente. Y eso está relacionado exclusivamente a los partidos contra Estudiantes y Sol de Mayo.
No se está descubriendo ninguna fórmula para la vacuna contra el Covid cuando se dice que el plantel canalla que afrontará el segundo semestre del año no será el mismo que el actual. Muchos jugadores dejarán la institución y ahí sí Somoza podrá trabajar con lo que pretende para que el hincha de Central pueda evaluarlo con el grupo puramente conformado por él. Se aclara de nuevo la situación. Para la salud de este ciclo es indispensable que Central les gane a Estudiantes y Sol de Mayo. Si algo detectó Somoza luego de la derrota ante Huracán, es que por más profesionalismo y convicción que les ponga a sus ideas primero necesita salir del pantano en el que está el equipo y luego sí desplegar su verdadero proyecto.
A los dirigentes canallas no los sorprendió en absoluto el grado de ahínco y dedicación que le pone Somoza a la planificación de cada entrenamiento. Cuando lo contrataron también sabían que incorporaban a un técnico que no estaba impregnado del tufillo que siempre generan los meses previos a un acto eleccionario. La mayoría de la cúpula dirigencial buscaba eso a la hora de la elección del sucesor del Kily y hoy lo confirma con los actos del entrenador. Por eso los directivos del club saben que Somoza actuará de acuerdo a sus pensamientos, que se terminaron los tiempos de los privilegios en algunos jugadores y que saca y pone de la cancha sin casarse con nadie. Equivocado o no, Somoza lleva orgulloso el traje del profesor que les exige cada vez más a sus alumnos y que lee como lógico que los jugadores prefieran a aquel técnico que los deja hacer lo que quieren, sin ponerles límites o que suele delegar el manejo del vestuario. Nadie tampoco puede negarlo que mientras ensaya esa búsqueda el equipo sigue andando a los tumbos y sumergido en las últimas posiciones.
Somoza haría una modificación por línea
De no mediar imprevistos, Somoza moverá el equipo que perdió el lunes pasado ante Huracán en el Tomás Adolfo Ducó. Para recibir a Estudiantes tiene pensado introducir tres cambios, uno en cada línea del equipo. Damián Martínez reemplazará a Julián Velázquez y esto provocará que Facundo Almada se corra a la zaga central junto a Juan Cruz Komar. Almada jugó como lateral derecho ante los quemeros. También recuperará la titularidad Walter Montoya por Mateo Tanlongo y adelante volverá Marco Ruben, en su último partido como futbolista, por Lucas Gamba.