En un fútbol mega resultadista, donde sólo sirve ganar y dar la vuelta olímpica, y en el que la extensión de los proyectos va de la mano de los éxitos, es muy valioso y para destacar lo que ocurre en Rosario Central. Porque tanto los dirigentes como la mayoría de los hinchas de Arroyito tienen el deseo supremo de que Eduardo Coudet continúe en su cargo. Es cierto que Central de la mano del Chacho jugó en el último año y medio un fútbol de alto vuelo, intenso, frontal, ofensivo y osado, pero la realidad marca que no logró la recompensa de poder abrochar una vuelta olímpica y eso en este fútbol numéricamente descarnado suele interrumpir los ciclos y archivar los procesos. En este contexto se realza el enorme trabajo de Coudet y su cuerpo técnico, que sin ningún título en el lomo, cosecha el respaldo unánime de todo el pueblo auriazul, que hoy prende velas por su continuidad y hasta habrá una movida para demostrarle el apoyo (ver aparte).
El Chacho asumió las riendas canallas a finales de 2014 y desde el primer partido oficial en 2015 plantó en la cancha a un equipo ofensivo, sin temores, frontal, protagonista y que jamás negoció la idea de jugarle de igual a igual a cualquier rival y en cualquier cancha. En el inicio del año pasado arribaron como refuerzos jugadores identificados con el club como Marco Ruben, César Delgado y Cristian Villagra, además de Pablo Alvarez (también con pasado auriazul), Gustavo Colman, José Luis Fernández y Jonathan Ferrari. Mientras que a mitad del 2015 se sumaron Javier Pinola y Marcelo Larrondo, dos que rindieron muchísimo y lamentablemente las lesiones los sacaron en momentos decisivos. Por último en este 2016 los nuevos pasajeros fueron Sebastián Sosa, Gastón Gil Romero, Germán Herrera, Esteban Burgos, Mauro Cetto y Rodrigo Battaglia.
Tal vez uno de los grandes méritos del DT, siempre con lógicos aciertos y errores, es que hizo de Central un equipo súper competitivo por donde se lo mire. Y una de las claves fue la revalorización del capital de los jugadores surgidos en la cantera. Víctor Salazar se consolidó como un lateral con futuro de selección y de fútbol europeo. Otro que dio un salto de calidad fue Walter Montoya. Aunque está claro que los más destacados fueron Franco Cervi, listo para sumarse a Benfica de Portugal, y
Giovani Lo Celso, que tendría todo encaminado con PSG de Francia, aunque arriba de la mesa también hay ofertas de otros clubes de primera línea del Viejo Continente.
Desde lo futbolístico en 2015 Central fue una de las revelaciones del torneo argentino, apostando por un juego intenso, versátil y aguerrido, que enseguida logró la adhesión y el apoyo de la gente, que se sintió identificada con esta propuesta ambiciosa que contó con el respaldo de los resultados. Así en ese primer torneo largo de 30 fechas el Canalla peleó el título hasta la penúltima jornada y se despidió en la derrota ante Banfield. Central finalizó en la tercera posición, con 59 puntos, cinco unidades por debajo del campeón Boca y a dos del escolta San Lorenzo.
Y además en 2015 llegó a la final de la Copa Argentina, en la que cayó en la escandalosa final ante Boca, con un arbitraje lamentable de Diego Ceballos que perjudicó notoriamente a los canallas. Así se cerró el primer año del ciclo.
Y en este 2016 el objetivo fue doble. Además del torneo local, Central volvió al ruedo internacional a disputar la tentadora Copa Libertadores. En el ámbito doméstico el equipo del Chacho arrancó con todo y fue líder hasta la novena fecha, cuando igualó 1 a 1 en la visita a Olimpo de Bahía Blanca y cedió la cima. Luego ya no pudo mantener el protagonismo.
Entonces todas las fichas fueron a la Copa Libertadores. Allí el auriazul clasificó primero en el grupo 2 y en los octavos de final derrotó en los dos partidos con claridad a Gremio de Porto Alegre. Hasta que llegó la ronda de cuartos de final. Ahí Central venció 1 a 0 en el Gigante y luego se dio la durísima derrota del último jueves, por 3-1 en Medellín, se consumó la eliminación y el propio DT abrió un enorme signo de interrogación sobre su continuidad.
Así, Central en los últimos tiempos bien pudo haber coronado con un título alguno de los torneos que disputó, pero eso no ocurrió y de allí la desilusión del DT que lo hace pensar seriamente en dar un paso al costado. Por estos días se resolverá el futuro de Coudet en Central. Lo que está claro es que el DT tiene todo el respaldo del pueblo auriazul aunque no logró ganar un título. Y esto es para destacar en este fútbol donde muchos pregonan que lo único que sirve es salir primero.