A un mes de la fecha señalada, la AFA se quedó sin elecciones para tener al nuevo dueño del sillón presidencial que durante tantos años ocupó Julio Grondona, y tras su fallecimiento se desataron muchos conflictos. La Inspección General de Justicia (IGJ) suspendió el acto eleccionario para presidente que se debía realizar el 30 de junio con una notificación en la que manifiesta la determinación por "un plazo de 90 días" y dispone la designación de "dos veedores para realizar una auditoría", debido a "irregularidades administrativas y económicas". A este oficio se lo tratará en la reunión del comité ejecutivo de la casa madre del fútbol argentino que se llevará a cabo hoy a las 18 y en la que los directivos representantes de todos los clubes deberán resolver si toman alguna medida extrema como la posibilidad de "pedir el regreso de la selección que competirá en la Copa América Centenario (algo que dificilmente se producirá), a través de la Conmebol", como así también definir una posible "suspensión de la actividad del ascenso".
Esta situación se veía venir y cayó justo ayer a la casa madre del fútbol argentino, el día anterior a la presentación de avales para la candidatura a presidente. Lo iban a hacer Marcelo Tinelli, Hugo Moyano, Armando Pérez y Nicolás Russo, quienes se iban a sumar a Claudio "Chiqui" Tapia, quien el último martes había finalizado ese acto burocrático.
La medida de la IGJ se debe a que la AFA está jaqueada por su delicada situación financiera y por la causa judicial que lleva adelante la jueza Servini de Cubría por el desvío de fondos de Fútbol para Todos.
"La nota de la IGJ suspende las elecciones por 90 días hábiles, pero pueden ser 90 días hábiles más. Además, informa que enviará dos veedores para que hagan una auditoría", expresó el secretario administrativo de la AFA, Damián Dupiellet, apenas conocida la noticia.
En la AFA, los dirigentes que están a cargo (encabezados por el presidente Luis Segura) ya empezaron a planear medidas y por eso hoy en la reunión del comité ejecutivo buscarán la forma de impedir la participación de terceros en las decisiones y por eso se anticiparon a distribuir una carta entre los dirigentes de un informe remitido al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, en la que se manifiesta la "preocupación" y se solicita a la Confederación Sudamericana que si se lleva adelante la intervención, la entidad continental actúe "con absoluta firmeza y apego a las disposiciones reglamentarias vigentes, conforme se hizo en los recientes casos de intromisión".
Un claro mensaje para desafiliar a la AFA y retirar a sus seleccionados de las competencias internacionales como método de presión.
También esto podría derivar en un conflicto para Boca Juniors, que a partir de julio deberá afrontar las semifinales de la Copa Libertadores.
Sin embargo, fuentes del gobierno nacional explicaron que esto "no es una intervención, la IGJ mandó a postergar las elecciones y envió a dos veedores, no a interventores. Y puede hacerlo porque lo tiene en sus facultades ante cualquier sociedad".
Los dos veedores que fueron designados por la IGJ para llevar adelante la administración de la AFA son el abogado Luis Tozzo y la contadora Catalina Dembitzky.
A todo esto, el gobierno nacional también ya contactó a la Fifa con el fin de evitar la desafiliación y crear una comisión normalizadora. La que estaría integrada por un miembro de la Fifa, uno de la Conmebol (podría ser la abogada Monserrat Jiménez) y dos personas designados por el gobierno nacional, que podrían ser Fernando Marín (titular del programa Fútbol Para Todos) y la diputada Graciela Ocaña (principal denunciante de la causa del Fútbol Para Todos).
Antes de conocerse esta noticia, los dirigentes habían convocado para mañana una reunión en el predio de Ezeiza, donde asado mediante iban a intentar ponerle punto final al debate por la Súper Liga y contrarrestar "la presión que viene ejerciendo el gobierno nacional por intermedio del presidente de Boca, Daniel Angelici", según confió un representante del ascenso.
El tratamiento del nuevo formato de campeonatos, y la investigación por los fondos de Fútbol Para Todos, derivó en una gran grieta dirigencial que al no conseguirse la unidad trajo como consecuencia esta intervención, justo el día después de la finalización del torneo ganado por Lanús y a un mes de las ahora suspendidas elecciones.