Hay mucho más que tres puntos en disputa hoy contra Temperley y el deseo de los futbolistas de reivindicarse a sí mismos y ante su público. Fabián Garfagnoli se juega "su partido". Designado entrenador interino para transitar este momento hasta la designación del sucesor de Juan Manuel Llop, sabe que hoy tiene una oportunidad que no piensa desaprovechar. Desde un primer momento se mantuvo cauto y sostuvo que el hecho de sentarse en el banco de primera es algo provisorio. Pero sabe que una actuación convincente ante Temperley lo deja bien parado de cara a la elección del futuro entrenador. "Sería lindo seguir dirigiendo este equipo", fue el deseo que expresó en la conferencia del viernes.
"Para mí es un privilegio estar acá. Estaré preparado si me toca seguir y también agradecido si el martes me toca volver a mis funciones en inferiores", dijo el coordinador de las divisiones juveniles. Garfagnoli cuenta con 90 minutos para demostrarle a la comisión directiva que es para tener en cuenta. No es el único que tiene un día clave. Omar De Felippe, otro de los preferidos de la comisión directiva, aparte de Gustavo Quinteros, se reunirá esta mañana con la conducción del club.
De Felippe dirigió a Vélez Sarsfield hasta noviembre pasado y se encuentra sin club. La directiva rojinegra tuvo un contacto con el entrenador en diciembre pasado, cuando se pensaba reemplazar a Llop. La negociación no avanzó porque el Chocho continuó en el cargo. Dos meses después, el tema se reflotó ante la necesidad de encontrar un entrenador.
Hasta acá la única charla formal con un técnico fue con Quinteros, el viernes último. En ese encuentro dejó una "muy buena impresión". El ex entrenador de las selecciones boliviana y ecuatoriana espera una definición en su Cafferata natal.
El futuro de los tres entrenadores que siguen en carrera hacia la dirección técnica leprosa depende en buena medida de lo que suceda esta noche en el Coloso. Pero Garfagnoli no piensa actuar por conveniencia, para acrecentar las probabilidades de quedarse con el puesto. Quiere que el equipo se identifique con su idea de juego, aunque haya tenido pocos días de entrenamiento. Y en ese sentido, eligió a los futbolistas que considera son los adecuados para desplegar el fútbol que pretende, sin temblarle el pulso en la elección de los titulares.
La medida más contundente que adoptó fue dejar afuera a Brian Sarmiento. No es cualquier decisión excluir a un referente, si bien la respuesta que viene dando el volante le otorgue la razón al técnico interino.
Garfagnoli además modificó el esquema. Jugará con un 4-3-3. Ya no se verá el doble cinco habitual de la era de Llop y antes de Osella. El único volante central será Hernán Bernardello.
Otro medida que demuestra que el técnico adopta decisiones de peso al margen de su interinato es darle la capitanía a Bernardello. Hasta acá el brazalete era de Luciano Pocrnjic.
Garfagnoli tiene convicciones futbolísticas que no piensa dejar en las puertas del estadio. Entiende que si llegó hasta acá es por la tarea que viene desempeñando y por la forma en como lo hizo.
Si los futbolistas son capaces de responder a su idea, crecerá la probabilidad de que sea considerado candidato al banco leproso. Caso contrario, tal cual manifestó, volverá "agradecido" a las inferiores y gustoso del "privilegio" de haber estado al frente del equipo de primera.