Los datos alentadores percibidos luego de las reuniones mantenidas a mediados del mes anterior entre los directores de la Sociedad del Estado Municipal Hipódromo Rosario (Semhr), representantes de los distintos gremios del turf y directivos de la Asociación de Propietarios y Criadores de SPC de Rosario, donde se consensuó la factible vuelta de las competencias al Independencia, han sufrido un impasse debido al incremento de los casos de coronavirus que surgieron en nuestra ciudad desde hace unas semanas.
La aceptación del protocolo presentado había generado fundadas expectativas del regreso y solo faltaba el visto bueno por parte del gobernador de la provincia, algo que por el momento ha quedado en stand by.
Sin embargo este retroceso no les pone freno a las labores que se vienen desarrollando en la oficina de Inspección de Stud, sector que conforma el eje central de la actividad turfística en el centenario hipódromo local.
Para tener una mayor precisión sobre la actualidad que vive el ámbito donde se gesta el armado de las competencias, Ovación habló con Jorgelina Barattucci, encargada de dicha área. Desde su lugar de trabajo le toca la responsabilidad de hacerle frente a la pandemia con la mira puesta en la reanudación de las carreras.
Dueña de un apellido ilustre dentro del turf rosarino, Jorgelina tiene la ardua misión de compaginar el armado de la nueva -y distinta- jornada de carreras, las que sufrirán obligados cambios estructurales en todos los aspectos. Uno de los principales será que solo podrán competir caballos alojados en el tattersall.
¿Cómo está la situación actual en medio del coronavirus?
En estos momentos se podría decir que la actividad se va normalizando. Si bien la enfermedad está latente, se trabaja de lunes a viernes en las dos pistas habilitadas. Realizan vareos, ensayos, como si fuese un día habitual. Tanto jockeys, como vareadores y el personal habilitado deben cumplir con el protocolo sanitario.
¿Cuántos ejemplares conforman el parque caballar?
Se hizo un relevamiento hace un tiempo y se constató que hay 398 caballos en el tattersall. Cuando comenzó la epidemia, varios propietarios decidieron llevarlos, ya que pasaba el tiempo y no había perspectivas de que hubiera carreras, les resultaba costoso el mantenimiento de la pensión, agregado al gasto en insumos como alfalfa, avena, maíz, cebada, pastura, entre otros, y a ello hay que agregarle complejos vitamínicos y en algunos casos medicamentos. Pasado el tiempo, fueron regresando cuando se conoció la noticia de que se podía volver a correr.
¿Es muy complicado organizar la carta de entradas y el posterior programa?
Es un tema, porque se debe tener en cuenta la cantidad de caballos que se encuentran alojados en los boxes y de ahí armar la carta de entradas y la posterior reunión.
¿Cuántas competencias se podrían llevar a cabo de acuerdo al parque caballar?
Con la cantidad de equinos que tenemos creo que entre seis u ocho carreras sin ningún problema y en distancias que irían de 500 hasta 1.200 metros. Si bien se está analizando, es casi seguro que los cotejos se disputarían con ocho caballos por carrera, utilizando gateras separadas entre cada participante como para mantener la distancia sanitaria exigida. La jornada se desarrollaría un día de semana, que podría ser el jueves. Todas las pruebas serán de carácter extraoficial con un intervalo de 20 minutos aproximadamente entre una y otra competencia, ya que al no haber público ni apuestas, no será necesario que haya mayor cantidad de minutos de espera. Cabe destacar la muy buena decisión adoptada por las autoridades de la Sociedad del Estado Municipal Hipódromo Rosario, quienes tomaron la determinación de recompensar a los participantes hasta el cuarto puesto (podría ser hasta el sexto), cuando en tiempos normales la recompensa era para el 1° y el 2°. Esto significaría que de los ocho participantes, la mitad o el 75% tendría acceso a premios.
¿Quiénes podrán acompañar al caballo participante?
Dentro de las medidas adoptadas por la Semhr y con el propósito de mantener las medidas sanitarias, los ejemplares serán acompañados por un propietario, cuidador, jockey y el peón. Finalizada la carrera, y en caso de no tener otro participante en la reunión, deberán retirarse de las instalaciones.
¿Se habló sobre el uso de las chaquetillas?
Si. Hay varias posturas con respecto al uso. En la sala de equipos tenemos dos juegos de dieciséis chaquetillas. Se podrían usar del N° 1 al N° 8 y en la siguiente del N° 9 al N° 16 y así sucesivamente, aunque a mi criterio es medio engorroso. Habría que encontrar la mejor manera, es una cuestión que se deberá estudiar.
¿Se podrán utilizar las propias de los studs?
Sería una buena solución que los propietarios utilicen las que pertenecen a sus respectivas caballerizas, ayudaría enormemente, habrá que ver si todos las tienen.
¿Con respecto al cuarto de jockeys?
El cuarto de jockeys está acondicionado de acuerdo a lo que exige el protocolo sanitario y como serán menos competidores creo que no habrá inconvenientes.
¿Según tu visión, cuándo volverían las competencias?
Es difícil tener una fecha concreta, más si tenemos en cuenta que en Rosario han aumentado los casos. Teníamos previsto reanudar las carreras para mediados o fines de agosto. Esto es día a día y a la luz de los acontecimientos, faltará un poco más de tiempo. En mi opinión personal, octubre sería el mes indicado para retomar la actividad.