El experimentado arquero Gastón Sessa volvió a protagonizar un polémico episodio dentro de una cancha. Esta vez fue expulsado por protestar en forma desmedida y tomar del cuello al árbitro Julio Barraza. Por reincidencia, podría recibir una dura sanción.
Villa San Carlos, el equipo de la Primera B Metropolitana en el que ataja el Gato, perdía por 2-0 como visitante ante Tristán Suárez en un duelo marcado por la intensa lluvia que había caído sobre el campo de juego.
El local llegó al tercero a los 29 minutos del complemento con un remate de media distancia de Claudio Galeano que se metió junto al palo izquierdo de Sessa. Inmediatamente, el arquero salió despedido a reclamarle al árbitro Barraza, por una mano del jugador rival.
El juez amonestó al experimentado arquero, quien insistió en el reclamo a pesar de que hasta sus propios compañeros querían pararlo. Barraza le mostró la roja y el Gato explotó y tomó del cuello al árbitro, como había ocurrido en 2002 cuando era arquero de Vélez y fue expulsado por el rosarino Sergio Pezzota en un partido disputado en el José Amalfitani. Por esa actitud, recibió diez fechas de suspensión.
Entre sus actos de indisciplina también se encuentran un pelotazo a un alcanzapelotas de Belgrano en Córdoba, una patada a Rodrigo Palacio en un partido de Copa Libertadores o cuando corrió hasta el vestuario a Lucas Castromán y casi terminan a las trompadas.