En Central, históricamente enfrentar a Boca generó una expectativa enorme. Si bien a la mayoría de los equipos lo viven de la misma forma, en los últimos años un cruce entre canallas y xeneizes adquirió un tinte especial. Y para Ariel Holan también puede serlo.
El actual entrenador canalla no tiene absolutamente nada que ver con todo ese escenario que se montó después de aquella recordada final por la Copa Argentina, pero Boca puede generarle algo especial. Quizá sea una sensación para quien lo ve desde afuera, pero hay una razón para pensarlo de esa forma: Boca es uno de los dos equipos que logró ganarle a Central en lo que va del año y el DT, al igual que sus jugadores, no querrán que la historia se repita.
No hay partido en el que a un entrenador o a los futbolistas les resbale una derrota. No existe esa manera de pensar en el mundo del fútbol y mucho menos en el argentino, donde todo se vive con demasiada pasión.
Allá lejos en el tiempo quedó la visita del Central de Holan a La Bombonera, en medio de un andar futbolístico sólido, al menos desde los resultados. Pero es un recuerdo que, inexorablemente, viene a la memoria.
>>Leer más: Preparen la plaqueta: Carlos Quintana cumple el domingo 100 partidos con la camiseta de Central
Sólo dos le ganaron a Central en 2025
Es que en todo 2025 hubo sólo dos equipos que lograron torcerle el brazo al Canalla. Uno fue Boca, en el torneo Apertura, y el otro, por la misma competencia, fue Huracán, en la instancia de los cuartos de final.
Boca3MB
Ariel Holan, en el banco de suplentes frente a Boca. Ese día Central no estuvo a la altura.
Marcelo Bustamante / La Capital
En paralelo, esto habla bastante bien del Central de Holan. Es que el hecho de que sea demasiado fácil el recordatorio de los equipos que le ganaron a Central habla de lo bien que se vienen haciendo las cosas.
Pasaron casi siete meses de aquel partido en cancha de Boca, que fue el primero que Central perdía en el año. Se trató de algo que en Arroyito nadie esperaba porque las realidades de ambos equipos eran diametralmente opuestas.
El Canalla llegó súper entonado
El Canalla llegó a ese encuentro después de la victoria por 2-1 en el clásico (goles de Gaspar Duarte y Jaminton Campaz) y, además, del triunfo frente a Sarmiento de Junín, en el Gigante de Arroyito. Es decir, desde lo emocional no había mejor escenario para el equipo de Holan, que encima se topaba con el Boca más convulsionado de los últimos años.
>>Leer más: Copa Argentina: a 10 años de la final entre Central y Boca con el polémico arbitraje de Diego Ceballos
La Bombonera esa noche vivía una de sus jornadas más picantes, con un cuestionamiento desmedido a jugadores y cuerpo técnico por la eliminación en la fase eliminatoria de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima. Fernando Gago y los suyos supieron sacarlo adelante, justo ante Central.
Pero ese Boca se transformó en la primera piedra en zapato para un Canalla que rápidamente logró acomodar el barco y mantener el rumbo, siempre con una avanzada sostenida.
Eso fue lo que le permitió mantenerse siempre entre los ocho primeros del grupo y no sólo eso, sino también no bajarse nunca en esa tabla acumulada pensando en la clasificación a las copas internacionales del próximo año.
Bocaa
Jaminton Campaz intenta el desborde ante la marca del jugador de Boca, en febrero de este año.
Marcelo Bustamante / La Capital
Después llegó la hora de la verdad, de los partidos de eliminación directa en las instancias finales del torneo Apertura, donde Huracán le puso un freno y también lo venció.
Otra piedra, la Copa Argentina
Por supuesto que en el medio hubo otra piedra importante en el camino, que fue la temprana eliminación en Copa Argentina a manos de Unión, pero con la particularidad de que esa despedida fue por la vía de los penales tras el empate en cero en los 90 minutos reglamentarios.
Lo cierto es que el andar de Central en este 2025 viene transcurriendo de una manera convincente, con unas cuantas que no estuvieron acordes a las expectativas, pero con el acompañamiento inclaudicable de los resultados.
A tal punto que, se insiste, en los 27 partidos que lleva en el año sólo perdió dos de ellos, con una salvedad: el choque frente a Sarmiento no se completó y en esos 45 minutos que quedan pendiente puede extender la racha o sumar una derrota más.
Pero lo que viene es Boca, uno de los dos que lograron poner de rodilla a este Central de Holan. Una rueda después, ni el entrenador, ni los jugadores querrán tropezar con la misma piedra.