Frente a un objetivo que se plantee no hay nada mejor que las actuaciones vayan en consonancia con las obligaciones, y Central va. Va rumbo a la clasificación de Copa Sudamericana (si después le da para algo más lo verá) y de a poco está dando pasos en firme. Porque no siempre se puede sumar y escalar en la medida que se pretende y este equipo se está convenciendo de que puede. Los tres puntos logrados anoche en el Gigante de Arroyito ante San Lorenzo le dieron un empujón importante en medio de esas esperanzas y es algo que de aquí en más debe aprovechar. Hoy quedó a cinco puntos de ese selecto grupo de equipos que jugarán copas internacionales el año que viene.
El fútbol no suele entregar licencias, de ningún tipo, por eso después de esa gran victoria que el equipo había metido en cancha de Banfield era necesario revalidarla en su cancha, frente a un San Lorenzo que aún con sus problemas a cuestas tiene jugadores importantes. El resultado está a la vista. Porque se puede hablar hasta el hartazgo de muchas cosas mal que hizo el equipo, pero lo que quedó fueron esos tres puntos que encontraron legitimación en la ambición y el coraje de ir siempre para adelante.
Cuando arrancó la fecha Central estaba a ocho puntos del último clasificado a la Copa Sudamericana y hoy la realidad es otra, porque la distancia es apenas cinco puntos. No es poco, pero tampoco mucho. Y mientras el equipo se mantenga en este ritmo de competencia y sumando en esta proporción ese objetivo cobrará cada vez más relevancia.
Claro, habrá piedras que aparecerán en un camino que por supuesto no le está resultando sencillo, pero saber batallar contra eso será parte del crecimiento del equipo, de uno que tiene muchísimo por corregir y por crecer. Y uno de esos grandes escollos, como lo fue anoche San Lorenzo, será el líder Talleres, al que visitará el próximo sábado.
Lo que está claro es que para este Central hubo un quiebre en el torneo, que fue la eliminación de la Copa Sudamericana. Claro, un quiebre que a nadie en Central le gustó atravesar, pero que se dio y que hubo que vivirlo de la mejor manera. ¿Dónde se ve el quiebre? En la capacidad de reacción que mostró el equipo ya sin el desgaste físico y mental de la doble competencia. Porque después de aquella despedida en Brasil a manos de Bragantino, el canalla perdió un solo partido, que fue hace poco, ante Boca, al que le iba ganando y tuvo todo para al menos sumar.
Los seis partidos que le siguieron a ese en Brasil, Central metió cuatro triunfos (Arsenal, Central Córdoba, Banfield y San Lorenzo), un empate (Newell’s) y esa derrota ante Boca. Fueron 13 puntos sobre 18 posibles, lo que habla de una alta efectividad. Mantenerla será clave para volver a coparse.
Caraglio será operado hoy
Milton Caraglio será intervenido quirúrgicamente en la mañana de hoy en el Sanatorio de la Mujer. El Tanque tiene un problema en el menisco de la rodilla izquierda y su recuperación le demandará entre dos y tres meses, por lo que se perderá lo que queda del torneo.