Sueña en grande. Despierto. Central dejó en el camino a River y se metió en la final de la Copa de la Liga por la sólida labor de Jorge Broun en los penales tras el empate sin goles en los 90 minutos reglamentarios. Lo del canalla terminó siendo sublime desde lo emocional. El 2 a 0 definitivo desde los doce pasos fue histórico. No solo por los tres remates que tapó Fatu en Córdoba. También porque supo mantener la esperanza ante la adversidad y ahora irá por la gloria total contra Platense.
La realidad marca que Central no arrancó la jornada nada bien en Córdoba. Sobre todo en el primer tiempo. El doble cinco conformado por Kevin Ortiz y Toledo no pudieron cortar el circuito peligroso que generaban los millonarios de manera constante. A este cuadro de situación hay que agregarle que la sociedad compuesta por Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz estuvo ausente sin aviso.
El canalla aguantó como pudo a River. Incluso la sacó barata porque el millonario fue el amo y señor de la posesión de la pelota. La banda comanda por Martín Demichelis no facturó antes del descanso por cuestión del destino. Porque situación tuvo. Y fueron varias.
La puesta de Campaz por la banda derecha para sorprender al rival duró poco y no dio resultados. El millonario monitoreó la situación sin desesperarse en el estadio Mario Kempes. Y cuando pudo fue avanzando a paso redoblado hacia el campo adversario.
Eso le permitió al millo adueñarse por completo de la pelota. Se mostró más sólido desde lo táctico y estratégico. La jerarquía de uno y otro floreció en medio de la noche cordobesa. Tal vez, quedó demostrado cuando el tiro libre lanzado con elegancia por parte de Ezequiel Barco a los 41 minutos del encuentro hizo temblar la ilusión a todo el pueblo auriazul.
Jorge Broun se estiró y pareció tocar con los justo la pelota ejecutada por el hábil volante, pese a que el juez no terminó cobrando tiro de esquina para el representativo de Núñez. Fatu, incluso, antes había desactivado dos bochas con aroma a gol. La más peligrosa fue el fuerte remate del uruguayo De La Cruz (28').
Por más que River había mostrado los dientes de entrada con dos apariciones de Rondón (a los 25' y 26'), lo cierto que es que no pudo capitalizar ninguna acción de riesgo que fabricó. ¿Qué hizo Central? Poco y nada desde la creatividad. Se mostró errático y marcadas dudas en el medio y en el fondo. Armani la pasó bastante bien y casi que ni intervino en el primer acto.
La parte complementaria fue intensa. Por instantes el partido se tornó friccionado. Los dos iban al límite en el estadio Mario Kempes. Mientras a que los 65' llegó la jugada más clara realizada por parte de los auriazules. En un abrir y cerrar de ojos, Jaminton Campaz se encendió y apareció por izquierda punzante. El colombiano metió un gran remate que casi hizo saltar la térmica. El casildense Franco Armani salvó a River al mandar el balón al córner para sorpresa de propios y extraños.
Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar. El volante uruguayo Nicolás De la Cruz quiso sorprender al arquero Jorge Broun desde afuera del área (72') y la pelota se fue por encima del travesaño en una noche que pintaba para que quede todo en poder de los riverplatenses.
Se acercaba el final y todo seguía igual. Uno era el dueño de la pelota, pero no podía ni parecía saber cómo lastimar realmente al canalla, que aguantaba como podía y con lo que tenía los embates ajenos. Russo tampoco le encontraba la fórmula para mejorar al equipo. No obstante, llegó el cierre de los 90 minutos y el común denominador fue el 0 a 0.
Fue entonces que llegó la tanda de los penales. Hubo que definir el pase a la final desde los penales. Y ahí la historia fue otra. El primero en patear fue Enzo Díaz. Y se lo atajó Fatu con los pies. Era el principio de algo maravilloso. Luego Maxi Lovera supo capitalizar el suyo y de esa manera puso en ventaja al canalla.
Palavecino lanzó y aparecieron las manos mágicas de Fatu para taparle el disparo. La esperanza seguía en aumento. A la hora de patear Campaz, Armani se lo atajó. Sin embargo, el Pity Martínez no pudo marcar porque otra vez apareció Broun en todo su esplendor. Malcorra después decretó el 2 a 0. Y como Lanzini erró, Central se metió en la final de puro guapo y ahora irá por la gloria total ante Platense. El canalla quedó a un solo pasito de terminar su obra maestra y cerrar el año a puro festejos.
¡El #Canalla tuvo puntería y pasó a la Final! | #River 0-0 (0-2) #RosarioCentral | Resumen
Fotos: S. Suárez Meccia / La Capital.