Un egresado de lujo. Un producto moldeado a la medida de un gran orfebre del motociclismo como es Valentino Rossi. Lo de Marco Bezzecchi en Termas de Río Hondo fue sobresaliente. El italiano ganó este domingo la final de manera categórica con su Ducati alistada por el team VR46. Sí, el prometedor piloto fue alumno de la leyenda de las dos ruedas. Se formó en el Ranch de Tavullia. Ahí mismo donde Il Dottore moldea futuros talentos para el MotoGP. Cómo será el legado que el joven subió al podio enfundado con una camiseta de la selección argentina. Lo hizo tal como su maestro en 2015 cuando también se quedó con el triunfo e hizo delirar a todos los tuercas de verdad. El podio en esta ciudad lo completaron Johann Zarco (Ducati) y el poleman Alex Márquez (Ducati).
La carrera en sí tuvo algunos condimentos en pista mojado por la persistente y fina llovizna. Algunos se fueron al piso como el actual campeón mundial, Francesco Bagnaia (Ducati), quien encima resignó el liderazgo en manos del flamante ganador. O como el vencedor de la carrera Sprint, Brad Binder (KTM).
Otros ni siquiera corrieron. Como los lesionados Marc Márquez, Miguel Oliveira, Pol Espargaró y Enea Bastianini. A este grupo hubo que sumarle que los médicos le recomendaron reposo ayer a Joan Mir por el palazo que se pegó el sábado.
Sin embargo, la jornada dominguera fue a todo ritmo igualmente. Las 17 motos que largaron la final de la segunda fecha del calendario mostró a un Bezzecchi fuera de serie.
El italiano aceleró más que Alex Márquez ni bien se encendió la luz verde para despuntar las 25 vueltas del plato principal y pasó a dominar la carrera sin inconvenientes. Ni la lluvia lo frenó. Lo concreto es que la labor de Marco no fue casual. Expuso en pista haber tenido un gran maestro a su lado.
Bezzecchi es uno de los pupilos preferidos de Valentino Rossi. El multicampeón lo arropó de pibe y le dio cátedra durante años de manera gratuita.
“Valentino y toda su academia han hecho una labor increíble. Sin Valentino yo no podía haber estado aquí, él me recibió con 14 años y siempre me dio su apoyo”, destacó el flamante vencedor en esta ciudad cuando había hecho su primer podio en MotoGP el año pasado. Ayer se volvió a acordar de su mentor. Expresó su felicidad y dedicatoria para todo el equipo, en especial para el gran Il Dottore.
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Il dottore. El italiano Valentino Rossi ganó en Santiago del Estero en 2015.
Marco ganó su primer Gran Premio en esta ciudad. La misma que extraña cada vez más a VR46. No en vano sus productos son los más deseados y los que más demanda tienen.
El alumno está entendiendo a la perfección la Ducati. Hablan en el mismo idioma. Incluso luego de ganar declaró sin ponerse colorado que “le venía hablando a la moto”. El piloto sabe que este triunfo no es ni será uno más. Quizá hasta se haya hecho otro tatuaje de este autódromo como se lo hizo tras ganar en Moto3, en 2018.
Sin dudas, el italiano se llevó mucho de esta patria tan futbolera como también fierrera. Marco se metió en boca de todos de manera silenciosa. Como cuando iba a la Academia VR46 Riders para nutrirse de ese ambicioso proyecto que Rossi craneó y materializó en 2014 para que los pilotos italianos nutrieran a MotoGP.
Ahí mismo donde en pretemporada todos hacen base en Tavullia y despuntan en el Ranch la pista que combina motocross y dirt-track. Ayer le llegó el día de copar las redes sociales y que todos los medios del deporte motor hagan foco en Marco Bezzecchi. Ese mismo gran alumno que tuvo un gran maestro y celebró en el podio de Termas de Río Hondo como Il Dottore: enfundado con la camiseta de la selección argentina. Nada es casual.
Por otra parte, así quedó el top ten de la final realizada este circuito. Detrás de Bezzecchi llegaron Johann Zarco (Ducati), Alex Márquez (Ducati), Franco Morbidelli (Yamaha), Jorge Martin (Ducati), Jack Miller (KTM), Fabio Quartararo (Yamaha), Luca Marini (Ducati), Alex Rins (Honda) y Fabio Di Giannantonio (Ducati).