Jarlan Barrera ahora es noticia porque no juega. Llegó con chapa de crack. Era la figurita más difícil de conseguir para el álbum de pases en el último mercado. Central además casi termina recurriendo a la cancillería para evitar un conflicto de intereses directo con Tigres de México, que había adquirido antes los servicios del volante ofensivo, pese a que luego firmó un precontrato con el canalla. El joven de 23 años hizo fuerza para venir a Arroyito en su momento y fue así que firmó a préstamo por un año. Todo era color de rosas en ese instante. Hasta que llegó la hora de la verdad. Y ahí el colombiano fue de mayor a menor. Tuvo un buen estreno en el amistoso con Belgrano y luego se fue perdiendo en el anonimato. Apenas sumó un par de minutos en cancha en la Superliga. Y desentonó. Lo mismo en la Copa Libertadores. Su presencia genera últimamente un constante interrogante puertas hacia adentro. Incluso Diego Cocca lo puso ayer en duda para lo que sigue. Por eso surge la pregunta: ¿Seguirá hasta diciembre o buscarán cortar el vínculo a la brevedad?
La rompió en Junior de Barranquilla. Tuvo un gran 2018. Era el mediocampista más codiciado del mercado cafetero. Central sorprendió contratándolo luego de arduas e intensas negociaciones con Tigres. Era la apuesta fuerte de la casa canalla en el rubro contrataciones, más allá de la compra de Fabián Rinaudo y las llegadas en ese momento de Duván Vergara y Agustín Allione.
Los auriazules lograron un préstamo por un año con cargo. Los de Arroyito redoblaron los esfuerzos e incluso terminaron aceptando un vínculo con los mexicanos que involucraba a las divisiones inferiores, esas mismas que siguen sin germinar.
Barrera hizo finalmente pie en nuestra ciudad el domingo 6 de enero proveniente de Chile, donde estaba junto a su representante entrenando por su cuenta debido a las gestiones y confusiones que había en base a los contratos que había firmado con Tigres y Central.
Más tarde se hizo la revisión médica y posteriormente firmó contrato. Todo parecía bien encaminado. Había un marcado optimismo y cierta ilusión por parte de los directivos. Tenían en casa a la joya del mercado. Bauza lo recibió con los brazos abiertos.
Empezó a entrenar rápidamente y a mostrar la técnica exquisita que lleva en su ADN. El Patón lo hizo debutar el domingo 13 a la noche en el amistoso ante Belgrano. Fue lo mejor del equipo en el chato empate disputado en el Gigante. Pero luego le costó hacerse un lugar entre los titulares.
La Superliga había arrancado nuevamente y el colombiano aportaba poco. La historia indica que sumó bajo el ala del Patón apenas 122 minutos de acción: ante Huracán y Aldosivi. Nada para un jugador de talla internacional. No en vano luego el Patón no lo tuvo más cuenta.
Con la llegada de Paulo Ferrari, Jarlan tuvo una nueva chance. El Loncho le tiró la titularidad la noche fatídica para Central, cuando comenzó a defender la corona de la Copa Argentina. Barrera pasó desapercibido ante Sol de Mayo en cancha de Colón y ese fue el quiebre porque el Loncho le hizo hacer casi al otro día "un plan de reacondicionamiento físico debido a que estaba excedido de peso, más allá de que el plantel cuenta con una nutricionista", le confesó anoche una alta fuente a este medio. Por eso no jugó con Gremio en Arroyito la noche del 1 a 1 en el debut copero.
"Cuando Central se presentó en Chile contra Universidad Católica pudo haberlo citado porque estaba bien desde lo físico. Pero optó por otros futbolistas, entre ellos muchos juveniles", acotó una voz con marcado conocimiento y precisión del cuadro de situación.
Como Ferrari también fue removido por la dirigencia, quien asumió fue Diego Cocca. Más de uno supuso inmediatamente que Jarlan reaparecía en un abrir y cerrar de ojos. Lo hizo en parte. Fue titular en Porto Alegre tras una inactividad importante.
Su labor fue muy pobre. Jamás hizo pie ni dio señales de sentirse cómodo en el imponente Arena do Gremio. Estuvo 78 minutos en escena. Demasiado tiempo para tan poca producción. Esa noche fue uno de los que más desentonó y desilusionó.
Pero por esas cosas del fútbol, o del destino en realidad, contra Aldosivi pintaba para volver. Cocca lo venía incluyendo entre las piezas principales de su tablero táctico. Hasta que el viernes a la mañana sorprendió cuando no terminó estando entre los titulares y ni siquiera viajó a La Feliz para el partido de vuelta de la Copa Superliga.
"Le dijo al entrenador de entrada que tenía una molestia en el tobillo el mismo viernes como consecuencia de un golpe que había recibido el miércoles. Quizá intuía que no iba a estar en el equipo esa mañana. Fue todo muy extraño ese momento", le afirmó ayer una alta fuente a este medio.
"Se nota que hay buenos juveniles y hay que darles el paso para que se puedan desarrollar. Barrera jugó un partido de titular y personalmente no me alcanzó lo que hizo dentro de la cancha como tampoco en los entrenamientos. Después tuvo una lesión, después una molestia y ahora no está. ¿Si tendrá más chances? Preguntale a él", exclamó Cocca ayer cuando se lo consultó sobre Barrera y como dejando sentado que deberá remarla bastante para volver a estar en consideración del DT nuevamente.
Sin dudas, el futuro del colombiano es por demás de incierto.