La mano que los números aún le tienden a Central es incontrastable. Desde esa óptica, no hay margen para fallar el análisis, pero desde hace ya un tiempo al equipo de Ariel Holan se le exige un salto de calidad justamente en el terreno numérico y, después de muchas chances desperdiciadas en condición de local, no le queda otra que ir en busca de ese salto afuera (en esta ocasión a cancha de Gimnasia), donde, también hay que decirlo, se las viene arreglando bastante bien.
Pasó ya esa seguidilla en el Gigante en la que se pensaba que el equipo iba a sacar el usufructo que se esperaba. Sin embargo, los resultados en Arroyito no fueron los esperados.
Es por esa razón que hoy el Canalla está luchando a regañadientes en esos últimos puestos de la zona B, formando parte todavía del grupo selecto en busca de los octavos de final del torneo Clausura, pero jugando con fuego junto a (por ahora) unos pocos barriles de pólvora. Atesora también la permanencia en el tridente más alto de la acumulada (con vistas a las copas internacionales de 2026), aun habiendo perdido algo de fortaleza.
LanusCML
Fideo Di María anota de penal para el triunfo de Central ante Lanús, el primer partido del Canalla como visitante.
Celina Mutti Lovera / La Capital
La seguidilla de local para Central quedó atrás
El veranito de los partidos de local (fueron cuatro de cinco) ya quedó atrás y de ahora en más será cuestión de guapearla fuera de Arroyito.
En lo que va del torneo, Central jugó tres partidos en condición de visitante y sus números no son para nada malos. Es que tuvo, hasta aquí, más efectividad fuera de Arroyito que en su propio estadio.
Hay que hacer la salvedad de que uno de esos partidos aún tiene un tiempo pendiente, el de Sarmiento de Junín, que fue suspendido en el entretiempo por la cantidad de agua caída. En los 45 iniciales no lo ganaba, pero tampoco lo perdía.
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La experiencia como visitante se inició en la segunda fecha, todavía con el “furor Di María” en plena ebullición, y desde Lanús el Canalla se trajo una victoria, gracias al gol de penal que convirtió justamente Angelito.
TucumanLV
Quintana se exige de cabeza, mientras Veliz observa. Central empató en su visita a Atlético Tucumán.
Leonardo Vincenti / La Capital
La segunda excursión fue empate
Dos fechas después (en la cuarta) llegó la excursión a Tucumán, donde el equipo de Holan jugó uno de sus partidos más rudimentarios en el campeonato, aunque le alcanzó para sumar. Después, el recuerdo del viaje a Junín y el encuentro inconcluso.
A esta altura del torneo todos en Central imaginaban otro escenario, por supuesto mucho más placentero. Porque después del gran torneo Apertura y con las incorporaciones de Di María y Alejo Veliz no era descabellado pensar en algo mejor, más teniendo en cuenta que, así como fueron muchos más los partidos de visitante en el primer semestre, ahora iban a ser muchos más lo de local. La cosa no resultó de acuerdo a lo esperado.
Es sencillamente por todos esos puntos que se dejaron en el camino en el tramo inicial de este torneo Clausura que Central se ve en la obligación de sacar pecho en condición de visitante. Ya deberá demostrarlo este fin de semana, cuando le toque viajar a La Plata.
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Ahora, tampoco el cuadro de situación asusta ni mucho menos. No sólo porque el equipo demostró cosas buenas en este torneo, sino porque viene de un arrastre de muy buenos dividendos del semestre pasado, en el que obtuvo más del 50 por ciento de eficacia en los nueve partidos que disputó fuera del Gigante de Arroyito.
JuninMB
El partido en Junín se jugó sólo el primer tiempo, se suspendió por lluvia. Central lo empata ante Sarmiento.
Marcelo Bustamante / La Capital
Con Holan cambió el chip
Central es un equipo que a partir de la llegada de Holan logró cambiar el chip e indudablemente jugar de otra manera cuando le tocó salir de su estadio y eso es lo que en cierta envalentona (o cuanto menos tranquiliza) de cara a lo que se viene.
En la experiencia de esos nueve partidos (triunfos ante Godoy Cruz, Newell’s y San Lorenzo; empates contra San Martín de San Juan, Deportivo Riestra, Talleres, River y Platense; y derrota frente a Boca) es donde se cimenta la esperanza.
De lo que no hay dudas es que sorteado el veranito de los partidos de local en los que a Central no le llovió en absoluto, pero sí tuvo casi todos los días nublado, ahora le llegó el tiempo de pelearla más que nunca afuera. La Plata lo espera para rendir ya un examen.