El hielo en el Rosario. Si bien el hielo industrial ha tenido sus enemigos como refrigerante de bebidas en aquellos defensores de la alimentaci[on natural, el hecho es que se ha impuesto como indispensable en la vida ordinaria, especialmente en la época canicular, cuando la elevada temperatura nos obliga a acudir a los refrescos. Pero aun los defensores del hielo con ese fin, recomiendan que para usarlo mezclado con líquidos -y no en forma de refrigerante externo- debe ser químicamente puro. Estamos en pleno verano y por lo tanto esta es la época en que se hace gran consumo de hielo, pero hemos observado que no se respeta la regla higiénica antes mencionada, pues en el noventa por ciento de los casos se mexcla siempre con las bebidas en vez de enfriar éstas en una vasija aparte, procedimiento menos rápido pero más seguro para conservar la salud. Y esta observación nos ha puesto en el caso de preguntar: ¿el hielo que se expende en el Rosario es químicamente puro? ¿Se fabrica de acuerdo con las prescripciones higiénicas que son de rigor? Si la Oficina Química tuviera la amabilidad de dar a conocer públicamente sus informes resultantes de los análisis que realiza sobre ese producto nos sacaríamos la duda. (1908)